El Gobierno de España reconocerá a Juan Guaidó como presidente de Venezuela si en 8 días no se convocan elecciones
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España reconocerá al jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como presidente del país en caso de que no se convoquen comicios en los próximos ocho días. “España da ocho días a Nicolás Maduro para convocar elecciones y, si no ocurre, reconoceremos a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela para convocar dichas elecciones”, ha declarado en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa sin preguntas.
Sánchez es el primer presidente de los 28 que se posiciona antes de que sea pública una postura común. El líder del Ejecutivo ha presumido de haber liderado la posición en la Unión Europea y ha insistido en que planteó el reconocimiento desde el miércoles pasado, cuando se reunió en Davos con varios líderes latinoamericanos: “A iniciativa mía, cambiamos puntos de vista con Costa Rica, Ecuador y Colombia. Todos me expresaron claramente su confianza de que España estuviera junto a ellos”.
El presidente del Gobierno, que reconoce la legitimidad de la Asamblea Nacional de Venezuela, ha insistido en su llamamiento a la celebración “inmediata” de elecciones “limpias, democráticas y transparentes”. “No buscamos poner o quitar gobiernos, queremos elecciones libres”, ha expresado. Según Sánchez, la postura del Ejecutivo español responde a una “posición clara y compartida con los miembros de la Unión”.
Francia y Alemania lo respaldan minutos después
Solo unos minutos después de su comparecencia, el presidente francés, Emmanuel Macron, hacía pública la postura de su país: “Sin elecciones anunciadas en 8 días, podríamos reconocer a Guaidó como presidente encargado de Venezuela para implementar dicho proceso político”. Su mensaje, en castellano y en francés, se publica un día después de que el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, expresara su apoyo a la Asamblea Nacional del país y a Guaidó por ser un órgano “democráticamente elegido”, y señalara que Francia busca una “posición unida” en Bruselas antes de pronunciarse.
Poco después, Alemania se ha unido con un mensaje en términos similares: “El pueblo venezolano debe poder decidir con libertad y seguridad sobre su futuro. Si las elecciones no se anuncian en 8 días estamos dispuestos a reconocer a Juan Guaido como 'presidente interino' de Venezuela para implementar dicho proceso político. Trabajamos conjuntamente con nuestros aliados europeos”, ha escrito en Twitter Martina Fietz, viceportavoz del gobierno alemán. Aunque Sánchez ha sido el primer líder europeo en comparecer de forma pública, un portavoz del Gobierno alemán adelantó el viernes que reconocerían al jefe de la oposición en caso de que no hubiera comicios. Las reticencias de Grecia y Austria dificultan la unanimidad necesaria. Estos dos países eran reticentes a un reconocimiento inmediato.
El jefe de la Asamblea Nacional agredeció en un inicio a Sánchez su “compromiso” ante la “lucha democrática y justa” en tuit que decía, además, que la Unión Europea “sigue dando pasos junto a Venezuela para lograr el cese de la usurpación, lograr un gobierno de transición y tener elecciones libres”. Más tarde ha eliminado esa publicación y la ha sustituido por esta: “Se sigue avanzando en la UE para el reconocimiento y apoyo pleno de nuestra lucha legítima y constitucional. Agradecemos las palabras y el compromiso adquirido por el presidente de España”.
Este viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró que el Gobierno ha propuesto a sus socios de la UE que exija al “régimen” venezolano la convocatoria de elecciones con un “plazo temporal” y que, si no lo cumple, se plantee otras medidas como “el reconocimiento del presidente interino, para que sea la Asamblea quien convoque las elecciones”.
Sánchez ya trasladó a Guaidó el jueves, por medio de una llamada telefónica realizada en un receso del Foro de Davos, el “coraje” que está demostrando como presidente de la Asamblea Nacional y que España apoya la celebración de unas “elecciones libres, democráticas y transparentes”.
