El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quiere consolidar febrero como el mes de debate sobre el estado de la nación, cuando tradicionalmente en casi todo el período democrático siempre se ha celebrado a finales de primavera o a principios de verano.
Así lo hizo en 2013, concretamente, el 20 de febrero, tras negarse a celebrarlo en el verano de 2012. Y ayer, en la reunión con la cúpula directiva del Partido Popular, anunció que dicho debate político se celebraría “en las mismas fechas” que el año pasado, aunque no concretó los días. Todo apunta a que será entre el 18 y 20 de febrero o, a más tardar, entre el 25 y el 27.
Según fuentes del Ejecutivo, el baile de fechas dependerá, en gran parte, de lo que se hable con el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, porque en esta ocasión el Gobierno quiere pactar el calendario con el PSOE o, al menos, comunicarle con antelación la fecha decidida.
Pero, además, Rajoy quiere que dicho debate sea el pistoletazo de salida de la campaña para las elecciones europeas del próximo 25 de mayo, y así se lo hizo saber a la dirección de su partido.
Es decir, que tras el debate parlamentario, el Partido Popular sólo se centrará en intentar volver a ganar los comicios al Parlamento europeo, y entrará en campaña directamente, dejando la actividad parlamentaria en un segundo plano.
Rajoy, además, quiere presentarse al debate con una batería de datos mucho mejores que en 2013 que, según insinuó, le garantizarán una confrontación con la oposición mucho más cómoda que hace doce meses.
El Ejecutivo, además, ya está preparando en esta línea la comunicación del Gobierno y, en la Presidencia del Congreso, todo se está ultimando para la celebración del debate político más importante del año.
Por su parte el PSOE, según fuentes consultadas, también quiere aprovechar la pantalla mediática que le proporciona dicho evento, y está empezando a trabajar en su estrategia política sobre cómo afrontar el debate. Según dicen, a día de hoy, aún no les han comunicado fecha alguna el Ejecutivo, pero también creen que todo apunta a que se celebrará dentro de poco más de un mes.
Al igual que el PP, los socialistas tienen previsto arrancar inmediatamente después de dicho debate la campaña de las elecciones europeas, a la que dan la máxima prioridad.
Todo indica que el calendario político hasta el 25 de mayo está ya muy claro, muy pactado y que la precampaña de las europeas empezará con toda intensidad a principios del mes de marzo.