La portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, ha acusado este martes al Estado de “fraude a la democracia” después de que la Junta Electoral Central (JEC) prohíba que el cabeza de lista de JxCat a las europeas, Carles Puigdemont, y los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí puedan presentarse a los comicios del 26 de mayo.
En rueda de prensa tras el Consell Executiu, ha dicho que todos los miembros del Govern han manifestado indignación por la resolución de la JEC: “Estamos ante un nuevo ataque a la democracia que hasta incomoda a los mismos miembros de la JEC”, tras recordar los votos particulares que realizaron el presidente, el vicepresidente y dos vocales.
Por ello, ha pedido a los organismos del Estado, entre los cuales la JEC y el Tribunal Constitucional (TC), que vuelvan “a la razón del derecho y salgan de la razón de Estado” porque, a su juicio, de estas entidades esperan otro tipo de comportamiento, conducta y ética profesional.
Al preguntársele por noticias publicadas sobre comentarios en Twitter de uno de los miembros de la JEC, Carlos Vidal Prado, en contra de los independentistas, Budó ha respondido que “no solo es vergonzoso, es también muy preocupante por el sistema democrático”.
También ha explicado que no prevén tomar acciones desde el Govern sobre la resolución de la JEC, y ha recordado que JxCat ya ha anunciado sus decisiones al respecto.