El exconsejero de la Comunidad de Madrid Francisco Granados asistió el 15 de julio de 2008 a la inauguración del centro penitenciario madrileño de Estremera, donde ha ingresado tras ser acusado por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco de ser uno de los cabecillas de la trama de corrupción destapada en la operación Púnica.
Granados acompañó al entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a la entonces secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, a la inauguración de la cárcel de Estremera, denominada Madrid VII.
La prisión, que comenzó a recibir internos en el mes de septiembre de 2008, contaba con 1.214 celdas distribuidas en 16 módulos y acogería a 1.500 internos cuando se encontrase a pleno rendimiento, según los datos facilitados en la inauguración.
En el apartado deportivo y cultural, se informó de que los reclusos de Madrid VII dispondrían de un gimnasio, un polideportivo, piscina, biblioteca, aulas, salas audiovisuales y un salón de actos.
Cuando se inauguró la cárcel de Estremera, Granados era consejero de Presidencia, Interior y Justicia del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
El exconsejero y ex secretario general del PP de Madrid ingresó en la cárcel de Soto del Real el pasado viernes, pero el sábado fue trasladado a Estremera debido a razones organizativas.