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La dirección socialista sanciona a Montilla y Antich por su ausencia en la votación del 155

La dirección del Grupo Socialista en el Senado ha sancionado a los parlamentarios José Montilla y Francesc Antich por ausentarse en la votación que dio el visto bueno a la puesta en marcha del artículo 155 de la Constitución para intervenir la Generalitat de Catalunya.

Varios meses después de la votación en la Cámara Alta, la dirección del grupo parlamentario decidió sancionar a los expresidentes de Catalunya y Baleares, que justificaron su abandono del pleno el pasado 27 de octubre por su condición de senadores por designación autonómica, es decir, nombrados a través de los parlamentos regionales. A Montilla se le sumaba, además, su pasado como presidente de la Generalitat que, según justificó, le obligaba a representar a todos los catalanes, también a los que rechazaban la aplicación del precepto constitucional.

Ambos senadores comunicaron a Pedro Sánchez su decisión –con la que evitaban votar a favor del 155 que apoyaba el PSOE, pero también romper la disciplina de voto–. El secretario general se mostró comprensivo.

La dirección parlamentaria, pilotada por Ander Gil, aparcó la sanción para no interferir en las elecciones del 21D, aunque el trámite para el expediente –al que ambos presentaron unas alegaciones similares a las explicaciones que dieron en público– se inició antes de los comicios.

La cúpula socialista en el Senado analizó en las navidades todas las irregularidades de voto que se habían producido y decidió sancionar a ambos senadores. Algo para lo que no había tenido “ninguna prisa” por tratarse de una “cuestión interna”, según fuentes socialistas.

El reglamento del grupo socialista en la Cortes prevé sanciones de entre 200 y 600 euros para los parlamentarios que se ausenten en las votaciones sin autorización previa. En el caso de que sean en pleno, la multa es de 400 euros y alcanza la cuantía máxima cuando es necesaria una mayoría cualificada o la votación tenga “singular importancia”.

La dirección socialista siempre ha sostenido que la votación del 155 era “excepcional” y defiende las “circunstancias” especiales de Montilla y Antich. La propuesta del portavoz socialista, Ander Gil, era rebajar el máximo de la sanción que refleja el reglamento del grupo por un “atenuante” dada esa “excepcionalidad”. Finalmente, la dirección socialista aprobó que la multa para ambos fuera de 300 euros.