La trama Gürtel estaba detrás de la organización de los eventos del Partido Popular de Madrid en las elecciones municipales y autonómicas que se celebraron en 2003, unos meses después de que Francisco Correa pagara más de 30.000 euros por la iluminación de la boda de la hija del expresidente del Gobierno, José María Aznar, y Ana Botella. La esposa de Aznar debutó en política en esas elecciones: fue la número 3 de Alberto Ruiz-Gallardón en la carrera por llegar al Ayuntamiento de Madrid.
La organización presidida por Esperanza Aguirre pagó algunos de sus costes electorales a través de Fundescam. Special Events y otras empresas de la red Gürtel cobraron de esa fundación por la organización de actos de la campaña que se celebraron tan solo seis meses después de que Correa regalara más de 30.000 euros en concepto de iluminación por la boda de la hija de José María Aznar y Ana Botella.
Después de que el periódico El País publicara que la trama Gürtel financió parte del festejo por el enlace matrimonial de la hija de Aznar y Botella, la ahora alcaldesa de Madrid ha confirmado la recepción de dicho dinero y lo ha justificado como un “un regalo de una boda celebrada hace años de un invitado a uno de los contrayentes”. Además, ha negado que Francisco Correa y su red empresarial recibiera contrapartidas por ese regalo: “La duda ofende”, ha asegurado.
Sin embargo, los documentos que forman parte del sumario del caso Gürtel recogen que la red de Correa organizó algunos de los eventos del PP madrileño en las elecciones que se celebraron seis meses después de la boda. Además, la empresa Pasadena Viajes, propiedad de Francisco Correa, facturó supuestamente a Génova todos los viajes que realizó Aznar para sus mítines durante esa campaña.