Hacienda asegura que la “autoría intelectual” de los proyectos del entramado del Instituto Nóos debe atribuirse a Diego Torres y que el perfil de su socio, Iñaki Urdangarin, “resulta orientado hacia la vertiente institucional y comercial”.
Según figura en el informe de conclusiones que la Agencia Tributaria ha remitido al juez que instruye esta causa, Torres ejercía “absoluto control” sobre todos los ámbitos de actividad de las sociedades que formaban el entramado encubierto de Nóos, que se investiga por el presunto desvío de fondos públicos y por fraude fiscal.
A pesar de que tanto Urdangarin como su esposa y el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, abandonaron sus cargos en el Instituto Nóos en marzo de 2006, según la Agencia Tributaria, existen pruebas de que hasta 2008 el duque de Palma “continuó interviniendo activamente en favor de los proyectos” de dicha entidad.
Además, Urdangarin pasó a facturar a través de Aizoon a empresas que previamente eran clientes de Nóos, y Torres se “reservó” la facturación con instituciones públicas y con otras entidades privadas.
Participación “demostrada e indiscutida” de la mujer de Torres
El informe dedica cinco páginas a explicar las funciones de la esposa de Torres, Ana María Tejeiro, también imputada, a la que considera jefa de administración o recursos humanos de la trama de Nóos.
Hacienda asegura que Tejeiro, pese a figurar nominalmente como socia y administradora, no tomó “ninguna decisión directiva” ni participó en negociaciones, pero tuvo “una demostrada e indiscutida participación en la actividades” del conglomerado.
“Es evidente, en fin, que la señora Tejeiro queda muy lejos de ostentar ningún poder de decisión sobre contenidos, proyectos, negociaciones, contratación y organización interna de Nóos”, señala el informe.