'Hechos reales', el podcast de True Story que equipara ficción y realidad: “Cada historia tiene el potencial de una película”
Esther González es una joven madrileña que estudia en un instituto de Moratalaz. Su vida da un vuelco irremediable cuando conoce a Israel, un joven revolucionario que marcará un antes y un después en la que podría ser la trayectoria de una “pequeña burguesa” normal, pero en la que el amor implacable la llevó por otros cauces.
Ahora es psicóloga, le encantaría contar su historia a alguno de sus pacientes, pero sabe que significaría un punto de no retorno al reconocer que, hace tiempo, fue miembro de la banda armada de los GRAPO, realizó uno de los atentados más violentos de la organización y sufrió permanentes violaciones por uno de los líderes del comando. Un testimonio sobrecogedor que protagoniza La Terapia, uno de los episodios de Hechos reales, el podcast de la compañía True Story que, pese a parecer una historia de ciencia ficción, es tan cruda como la verdad misma.
El proyecto fue fundado por Álvaro de Cózar, periodista que trabajó durante 14 años en El País y fue enviado especial para cubrir la Primavera Árabe, y Pilar Sayáns, licenciada en Administración y Dirección de Empresas y tras años de recorrido por agencias de publicidad se embarcó en True Story. Además, también cuenta con Carola Solé, corresponsal en América Latina, y Eva Lamarca, reportera que ocupa el cargo de Directora de Contenidos y que trabajó durante cuatro años en el programa de La Sexta, Salvados, y otros 12 en Vanity Fair en los que fue Jefa de actualidad y redactora de contenidos.
Álvaro explica en una conversación con elDiario,es que el criterio que siguen para seleccionar el contenido que se transmitirá en el podcast se fundamenta en contar una buena historia. “Lo que buscamos es que sea una buena historia, que transmita y conecte. Cada una tiene la potencialidad de poder ser una película”, señala apuntando que el podcast tiene a dos productoras detrás que precisamente se dedican al cine.
“Queremos que sea un lugar donde la gente venga a compartir sus historias, algo que se quiera contar y que diga algo sobre nosotros o sobre el país en el que vivimos. Hay algunas que te persiguen, pero muchas de ellas se consiguen hablando con la gente, siendo consciente de que habitas en este mundo y preguntando”, comenta Eva Lamarca a este periódico, la responsable directa de poder contar la vida de Esther y su experiencia en los GRAPO. “Fue una historia que llegó fácil, a mí me interesaba la vida de las mujeres en los grupos terroristas porque al ser teóricamente tan de izquierdas luego resulta que el feminismo brillaba por su ausencia. Tuvimos muchos contactos, conocí a su madre y parte de su familia, se gestó todo en los tiempos requeridos para que todo saliera de la forma más natural posible”.
Ninguna historia es igual y cada elaboración tiene sus tiempos y procedimientos, en Hechos reales sucede lo mismo. “Cada episodio es diferente, hay algunos que pueden tener de elaboración tres semanas, meses o incluso un año”, explica Álvaro matizando que “lo que diferencia una anécdota de una historia es que esta tiene una verdad más profunda”. Eva comparte su experiencia con uno de los últimos casos, un episodio que, entre tener la idea en la cabeza, hablar con gente y trabajar en el contenido, le llevó desde septiembre año pasado. “Es uno de los episodios que saldrá próximamente, pero al final entre unas cosas y otras es casi una año de dedicación a una misma historia”.
Las pretensiones de Hechos reales no se limitan a las fronteras nacionales, sino que aspiran a ser un lugar en el que se puedan encontrar vidas de cualquier lugar e índole. “Empezamos contando historias nacionales como carta de presentación, pero también contaremos historias de Estados Unidos o América Latina, la clave es que sean sucesos que merezcan la pena”, comenta Álvaro. Es el caso de Seis de enero, uno de los episodios que cuenta la vida de Aquilino, un migrante en EEUU que, tras haber servido en el ejército del país que le acogió en el ejército, se vio envuelto en asalto al Capitolio como agente de policía.
“Hasta hace relativamente poco vivía en Estados Unidos y el asalto sabía que era uno de los temas que quería contar. Se dio la casualidad de que contactamos con Aquilino, aquel que intentó adaptarse de todas las maneras posibles al país y que, justo ese día, tuvo que defender la principal institución americana de aquellos hombres blancos que le decían que, pese a todo, no era suficiente”, explica Álvaro.
Las historias, a la par que pudieran parecer sacadas de novelas, también son ricas en diversidad. No hay una igual. Desde la de una psicóloga que esconde un pasado en los GRAPO, hasta un policía migrante en Estados Unidos que estuvo presente en el asalto al Capitolio que tuvo que renunciar a su puesto de trabajo por las fatídicas consecuencias físicas y psicológicas de aquel día e incluso dos españoles que lograron trabajar en la NASA por una oferta en el periódico cuando el hombre pisó la Luna y que fueron los primeros en escuchar las palabras de Amstrong.
True Story, la productora de las historias
El podcast es producido por True Story, empresa fundada en 2021 que también ha sido responsable de otros contenidos como “Misterio de la Moraleja”, la historia que desentraña la incógnita del barrio más rico del país en el que por costumbre la derecha arrasa en las elecciones, sin embargo, en las últimas elecciones autonómicas una papeleta despierta el desconcierto entre los vecinos, uno de los votos fue para Podemos; “Los papeles de Bárcenas”, el desarrollo de uno de los entramados de corrupción más conocidos en España que también indaga en las disputas personales dentro del Partido Popular con desenlaces fatídicos como traiciones y amistades rotas; o “El país de los Demonios”, que narra la apertura de la caja fuerte del más famoso de los policías, José Manuel Villarejo, en la que se encuentran grabaciones con periodistas, jueces, abogados y políticos que, durante 40 años, destaparon los demonios y entresijos del poder.
“Los periodistas somos como soldados, nos apuntamos a un pelotón y ahí nos dicen qué hacer. Yo siempre tenía la inquietud de que, si encontraba yo la historia y la contaba, ¿por qué no montármelo por mi cuenta?”, explica Álvaro, cofundador de True Story. Finalmente, así fue. Tras tres años de proyecto mantiene el barco a flote de contar las historias de una manera diferente.
“Hechos reales es nuestro buque insignia, pero también hacemos otras cosas y llevamos la publicidad de algunas empresas”, explica el cofundador que aspira a que su creación “logre ser una referencia para las historias en español”.
El futuro
Hechos reales contará con 10 episodios en esta primera temporada, que tanto Eva como Álvaro aseguran que seguirán siendo igual de interesantes que los que ya han visto la luz. “En realidad la división por temporadas es algo más para las marcas y oyentes. De forma interna, nuestra intención es la de seguir contando historias y que un día, cuando miremos alguna plataforma, veamos que vamos por cientos de ellas”, comenta Álvaro.
“Una de las ya emitidas es precisamente la que decía que llevaba un año detrás de ella. Trata de un grupo de personas muy diversas que deciden ir a Ucrania en una especie de brigadas y, en la guerra, pasan cosas. Es lo que puedo adelantar”, explica Eva, que reconoce que tuvo que moverse por diferentes zonas del país e incluso hacer un curso que fue el primero que aceptó que ella estuviese para poder indagar, hablar y lograr contar lo que los oyentes de Hechos reales ya pueden escuchar.
“Desde luego hemos venido para quedarnos, en estos momentos el proyecto se mantiene y esperamos que podamos crecer todo lo posible para poder seguir dedicándonos a contar las mejores historias posibles y que merezcan la pena”, concluyen ambos miembros del podcast, a los que les gustaría colaborar con medios de comunicación y que estas historias crecieran gracias a la cooperación entre miembros de la profesión periodística.
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