Miembros del grupo neonazi Hogar Social Madrid tomaron la palabra este sábado en un acto organizado por la asociación militar 45 Sin Despidos junto a diputados electos de partidos políticos, políticos andaluces sin representación parlamentaria y representantes de varios sindicatos. A la cabeza de los ultras estaba Melisa Ruiz, portavoz de Hogar Social Madrid, que desplegó la escenografía y discurso de apoyo a colectivos sociales al que recurre este grupo cuando se dirige a audiencias plurales. Al evento, organizado en San Fernando (Cádiz), acudieron unas 300 personas.
Según ha podido saber eldiario.es, el resto de los doce participantes que tomaron la palabra no fueron informados de que también lo haría Hogar Social. En el evento estuvieron presentes miembros de PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos. Algunos expresaron su queja a representantes de 45 Sin Despidos en privado. No obstante, opinan que la invitación a Melisa Ruiz y su “colectivo”, como ha definido a Hogar Social Madrid la prensa local, se produjo por “ignorancia”.
Un portavoz de 45 Sin Despidos ha explicado a este medio que su organización es “apolítica” y acepta todos los apoyos por igual: “Si un colectivo apoya una causa, bienvenido sea”. “Cargar contra solo uno no viene a cuento, porque nadie habló de política ni de ideología, ahí de lo único que se habló es del problema de los militares”, expone, explicando que a todos los participantes se les puso la condición de no utilizar el acto para la propaganda ideológica. “En ningún momento hubo nada de Hogar Social en el acto. Lo que hagan antes y después de subirse a la tarima nos da igual”.
45 Sin Despidos es un movimiento militar constituido en asociación profesional (la única figura disponible para que los miembros de las Fuerzas Armadas defiendan sus derechos laborales colectivamente, puesto que la ley les impide sindicarse). Su razón de ser es la protesta contra el desarrollo incompleto de la Ley de Tropa y Marinería, que estipula que los militares de esta escala deben abandonar el Ejército sea cual sea su puesto o desempeño cuando cumplan 45 años.
El acto organizado este sábado ha supuesto su primera movilización de cierta envergadura tras tener éxito filtrando sus propuestas a representantes de partidos políticos regionales y nacionales.
“Nosotros estamos en una necesidad imperiosa de difundir nuestro problema y de que los medios de comunicación se hagan eco de lo que nosotros pensamos que es el ERE encubierto más enorme que va a tener España en la historia”, continúa el portavoz de 45 Sin Despidos. “Lo que representen ellos antes de subirse a esa tarima, no puede ser vinculado a nosotros porque nosotros no tenemos nada que ver con nadie”.
La Ley de Tropa y Marinería entró en vigor en 2006 y establece que solo un pequeño porcentaje de los miembros de la escala básica de las Fuerzas Armadas (soldados y marineros), podrá tener acceso a un puesto permanente en la institución. La norma establecía que antes de terminar su contrato, a estos militares se les dotaría de formación civil y recibirían cursos de readaptación de sus competencias profesionales al mercado laboral. No obstante, como denuncian las asociaciones militares, este aspecto de la ley no se ha cumplido.
De esta forma, los primeros militares afectados por la ley de 2006 están comenzando a salir del Ejército, en la mayoría de casos sin experiencia laboral civil. Su única retribución es una pensión no contributiva de 600 euros como “reservistas de especial disponibilidad”. Ya hay unos 800 exmilitares en esta situación y según las cuentas de las asociaciones, en tres años la cifra superará los 10.000.