El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, considera que si Cataluña inicia un proceso de independencia de forma unilateral, con declaración de independencia y ley de transitoriedad, se abriría una situación que “no dependería del Gobierno, sino de la aplicación de la Justicia y eso lo hacen los tribunales”.
Iglesias se ha expresado así en una entrevista en Onda Cero, preguntado sobre qué haría él si fuese presidente del Gobierno y el Parlamento catalán iniciase ese camino. En ese sentido, ha recalcado que el Derecho “no lo aplica en el Gobierno ni el presidente, sino los tribunales de Justicia” y el propio Ejecutivo está sometido a los tribunales. “El presidente del Gobierno no puede decir que Canarias no forma parte de España porque se lo impedirían los tribunales”, ha ilustrado.
Ha dejado claro que él está a favor del derecho de autodeterminación, pero ha insistido en que éste es inviable jurídicamente con la actual Constitución. Por eso, ha defendido que se abra aun proceso constituyente, que va más allá de una reforma de la Constitución.
“Eso implica incluso redactar una Constitución nueva. En este país hay que abrir una gran reflexión, blindar los derechos sociales, no se puede consentir que se sigan privatizando hospitales y escuelas. Se tiene que poder discutir de todo, de la cuestión territorial también”, ha recalcado también en declaraciones a los periodistas en los cursos de verano de la Universidad Complutense en El Escorial (Madrid).
Respeta a Guardiola
El líder de Podemos está convencido de que con el discurso de Podemos serían menos los catalanes que querrían separarse de España, lo que él denomina utilizar “la seducción”. A Iglesias le parece “muy respetable” que la lista de ERC y CiU en las elecciones catalanas la cierre el entrenador de fútbol Josep Guardiola, porque “en este país pueda hacer política todo el mundo”.
En esa línea, ha defendido que Podemos ha sido el primer partido en hablar de plurinacionalidad, mientras algunos (en alusión al PSC) hablan de federalismo, “una palabra que se ha quedado un poco vieja y que en Cataluña funciona regular”. “Nosotros hemos sido muy claros a la hora de entender que España es un país de países y que hay ciudadanos con sentimientos nacionales diferentes y eso determina una estrategia y una táctica diferente”, ha justificado.
Iglesias viaja el lunes a Barcelona para presentar el acuerdo alcanzado entre Podemos e ICV para presentarse juntos a las elecciones generales, con una papeleta “Podemos guión nombre de un espacio político catalán”. En la entrevista, ha defendido esta alianza porque en Cataluña “el ecosistema político es diferente y los actores son diferentes”.
Iglesias ha avisado de que la soberanía “no depende de las banderas que lleven los policías en los uniformes”, sino de tener escuelas, hospitales y servicios públicos que funcionen, así que no son patriotas quienes tienen “cuentas en Suiza y Andorra” y “permiten que las decisiones las tome (la canciller) Angela Merkel desde Alemania”.
De hecho, ha advertido de que CiU y el PP han sido aliados históricos que han coincidido en lo fundamental, precisamente en las políticas económicas que, a su juicio, “destruyen la soberanía”.
Iglesias ha asegurado que si gobernase Podemos sería partidario de hacer muchos referendos, porque “un país con muchos referendos es un país más democrático”, pero ha dejado claro que no los haría sobre lo que ha llamado “populismo punitivo”, como la prisión permanente revisable. En ese sentido, ha argumentado que la venganza puede ser un “sentimiento humano muy loable” cuando uno es víctima de un delito grave, pero que el Gobierno tiene que legislar partiendo de la responsabilidad del Estado y de la eficacia penal.
Por eso, ha dejado claro que no es partidario de alentar al “pueblo con las antorchas” y de “buscar el jaleo” con consulta sobre temas que “despiertan las pasiones de la gente contra el sentido común de los expertos”.
En cambio, no se ha pronunciado sobre si el primer ministro griego, Alexis Tsipras, debería someter a referéndum las nuevas medidas que ha tenido que aprobar para mantener a su país dentro del euro, y se ha limitado a decir que, incluso después de ese acuerdo, su partido, Syriza, tiene una intención de voto del 42%.