El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha avanzado hoy que han alcanzado un “principio de acuerdo” con el Gobierno para subir el IRPF a las rentas altas, y en concreto a quienes cobran más de 10.000 euros al mes.
Así lo ha explicado el líder de Podemos en una entrevista en Telecinco, la primera tras incorporarse hoy a la actividad política después de haber estado apartado temporalmente los dos últimos meses tras el nacimiento prematuro de sus hijos el pasado 3 de julio.
El secretario general de Podemos ha explicado que han acordado esa subida del IRPF para rentas de 140.000 euros al año: “De momento vamos a tocar a quien gana 10.000 euros al mes y creo que a esa gente no le va a doler (...) ser solidaria y va a decir que se va a esforzar un poquito más para que en nuestro país haya una educación y sanidad mejor”, ha dicho.
Tras negar que Podemos exija una subida generalizada de impuestos, Iglesias ha apostado por bajar los que afectan a los autónomos o a la gente más humilde, y ha abogado por reducir el IVA de los productos de primera necesidad.
Sin embargo, ha defendido acabar con los privilegios fiscales, ya sean de la Iglesia, de sociedades mercantiles que operan a través de 'fondos buitre' o de los bancos “responsables de la crisis” que tuvieron beneficios y ahora deben -a su juicio- apretarse el cinturón.
Sobre la posibilidad de un adelanto electoral, el líder de Podemos ha dicho que si el Gobierno decide convocar elecciones Podemos saldrá a ganarlas, pero sospecha que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con quien habla regularmente, “no quiere elecciones y quiere llegar a acuerdos”.
En este sentido, ha mostrado la disposición de Podemos a ser el socio parlamentario del Gobierno y a “cogobernar desde el Parlamento” si el Ejecutivo impulsa una serie de medidas sociales.
Entre ellas, ha pedido intervenir en el mercado inmobiliario para frenar los precios abusivos del alquiler, revalorizar las pensiones conforme al IPC, material escolar gratuito en educación primaria y secundaria, acabar con el copago sanitario y bajar la factura de la luz.
Sobre la situación en Cataluña, ha criticado la “irresponsabilidad” del líder de Cs, Albert Rivera, por fomentar la crispación poniéndose al frente de manifestaciones para retirar lazos amarillos.
En opinión de Iglesias, en España hay problemas mucho más graves que quitar o poner lazos, y ha defendido respetar la libertad de expresión de “todo el mundo”, también de las instituciones, a la hora de elegir la bandera o pancarta que ponen en su balcón, y ocuparse por solucionar los problemas de los ciudadanos.
Ante la conferencia política que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ofrecerá mañana Iglesias ha vuelto a defender que los catalanes puedan decidir su futuro y que votar aunque sea en un referéndum consultivo “siempre es una cosa buena”.
En cualquier caso ha abogado por reconocer la legitimidad del adversario y que todas las fuerzas políticas que tienen posiciones diferentes se sienten en una mesa a negociar y buscar consenso, “en lugar de seguir peleando”.
Iglesias también ha mostrado su satisfacción por que el PSOE haya rectificado algunas cosas y después de gobernar más de 20 años haya acordado ahora con Podemos la exhumación de los restos de Francisco Franco.
Un asunto del que también ha hablado con el presidente del Gobierno tras su visita a Chile, con quien está de acuerdo en avanzar en políticas de memoria histórica, si bien Iglesias exige que se permita juzgar los crímenes del franquismo y que se retire la medalla a torturadores como 'Billy el Niño'.
Lo que si ha criticado es la “incongruencia” del PSOE en materia de inmigración al acoger primero el Aquiarius y después forzar las devoluciones en caliente de inmigrantes que asaltaron la valla en Ceuta, por lo que ha vuelto a advertir de que “los gestos no valen” por si solos.
Por último, y sobre el nuevo liderazgo de Pablo Casado en el PP, Iglesias ha dicho que “en lo personal” se alegra por él porque le tiene aprecio, pero que es una mala noticia para los españoles y le preocupa que compita con Rivera “para ver quien defiende más a Franco”, algo que no entiende en dos líderes con menos de 40 años.