“La situación es preocupante, muy inestable y muy frágil. No podemos bajar la guardia”. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido de que España está por encima de los niveles de contagio de la COVID-19 que los organismos internacionales establecen de como de riesgo y ha recordado que en el caso de la Comunidad de Madrid los duplica. Ha sido una parte de la argumentación en defensa del decreto del estado de alarma en la capital y otras ocho ciudades madrileñas en el Congreso, donde el Gobierno debe rendir cuentas por la activación de ese mecanismo constitucional, aunque no es necesario recibir su aval. Illa ha recordado, además, que “la mayoría de comunidades autónomas” aplican medidas restrictivas con “indicadores más bajos” que los que tenía la región en el momento de activar el estado de alarma. PP y Vox han cargado con dureza contra el ministro, al que han exigido la dimisión, y le han acusado de tomar medidas “arbitrarias” en la capital.
El ministro, que trabaja ya en un plan de respuesta temprana para asimilar las medidas que implantan las autonomías conforme avanza la expansión del virus, ha sostenido que es necesario “actuar preventivamente anticipándonos cuando aumenta la incidencia acumulada” y ha asegurado que así ocurre en la mayor parte del territorio español, a diferencia de la Comunidad de Madrid. “La gran mayoría de comunidades han ido tomando decisiones en esta misma línea para controlar la transmisión prácticamente en todos los casos con indicadores más bajos que los acordados hace dos semanas”, ha defendido el ministro, que ha reiterado que las restricciones que se han aplicado en Madrid a través del estado de alarma son las mismas que se aprobaron en el Consejo Interterritorial de Salud y que fueron tumbadas por la justicia por razones “de forma y no de fondo”. El Gobierno sostiene que la orden en la que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso recogió esas restricciones, a las que se opuso tras haberlas pactado con el Ejecutivo, fueron tumbadas por el tribunal porque en la argumentación la Comunidad de Madrid no incluyó la ley que las avala (la de medidas de salud pública de 1986).
Illa pide colaboración para que los datos se asemejen a los de Europa
“No podemos normalizar cifras que están muy por encima de las cifras consideradas como seguras”, ha afirmado Illa, que también ha señalado que los países de nuestro entorno ejecutan restricciones “más drásticas” con niveles de incidencia del virus mucho menores de los que tiene España y, especialmente, Madrid. Así, ha mencionado a Francia, Italia, Bélgica o Reino Unido. El titular de Sanidad ha defendido que para doblegar la curva del coronavirus es necesario “actuar antes y de forma contundente al igual que hacen los países de nuestro entorno”. “La situación epidemiológica es cambiante. Debemos estar preparados para reaccionar”, ha dicho el ministro, que ha indicado que cuanto más “rápido” y más “contundentes” sean las medidas, mejor se puede llegar a controlar el virus.
Illa ha reiterado que defendió que en Madrid había que actuar “con más contundencia” ante la expansión del virus y ha sostenido que una incidencia de 500 por casos por 100.000 habitantes es un límite extremo sobre el que tenemos que actuar“, ya que, según ha explicado, los organismos internacionales fijan en 120 el riesgo y que en 240 se sitúa en ”extremo“. ”En Madrid el objetivo no es bajar de 500, es bajar la curva y mantenerla en niveles homologables a Europa“, ha expresado el ministros, que sostiene que situarse en la ”franja de los cien va a requerir esfuerzo, cooperación y lealtad institucional“. La intención del Gobierno es que el estado de alarma dure solo quince días -sin que haya que prorrogarlo- y que, a partir de ahí, las restricciones las ponga en marcha el Gobierno madrileño como autoridad competente en materia de sanidad.
Antes de comenzar un debate en el que el PP ha reiterado las acusaciones de “deriva autoritaria” y de “arbitraria aplicación de la excepcionalidad del Gobierno”, Illa ha aseverado que la “salud pública es lo único que importa” al Ejecutivo como a “la inmensa mayoría de ciudadanos”, ha dicho ante la constante queja de Ayuso de que las restricciones ahogan la economía madrileña. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha hablado de “injusticia discriminatoria” y ha asegurado que no se daban las condiciones para activar el el estado de alarma, a pesar de que duplica las cifras que la agencia europea de enfermedades contagiosas sitúa en la mitad de la incidencia actual en la región el riesgo “extremo”. El ministro de Sanidad le había recordado previamente, además, que otras regiones, como La Rioja, Extremadura o Catalunya, entre otras, han aplicado medidas semejables.
El PP denuncia una “deriva autoritaria”
Durante el Pleno del Congreso, el Partido Popular ha vuelto a pedir la dimisión del ministro y a responsabilizarle de los fallecidos registrados durante la pandemia. “Es usted el ministro de Sanidad en el país con mayores tasas de fallecidos, cerca de 60.000, a lo que ha contribuido su incompetencia”, le ha dicho la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra.
A su juicio, con la aplicación del estado de alarma “el Gobierno ha decidido acabar con cualquier vestigio de normalidad democrática”. “Su deriva autoritaria se inició con el nombramiento de una diputada socialista como fiscal y el último capítulo es la reforma del CGPJ para su asalto al órgano de gobierno de los jueces”, ha denunciado Gamarra. “Ante este último atropello el PP va a activar todos los resortes en España y en Europa para evitarlo”, ha advertido.
Para el PP, la decisión del estado de alarma es “arbitraria, autoritaria y abusiva”. “Las medidas que ha tomado en Madrid carecen de fundamento científico, ¿dónde están los informes que los avalan?”, se ha preguntado. Gamarra ha añadido que el estado de alarma se basa en “datos falsos, basados en unos indicadores improvisados con el objetivo de cerrar Madrid y arruinar a los madrileños”. Para el PP, por culpa del Gobierno España “tuvo que aguantar la invasión de un virus que entró por Barajas”. Finalmente, Gamarra ha acusado a Illa de “someter a la comunidad madrileña al yugo de su despotismo”.
En su turno de respuesta, Illa, ha respondido este jueves a la portavoz del PP con las siguientes palabras: “Cuando la escucho dice tanto de todo y tan poco de lo sanitario que no sé si habla usted o el señor Casado”, ha ironizado Illa. “Ya ve lo que están provocando alimentando a Vox”, le ha dicho a Gamarra. “Si habla como Vox, piensa como Vox y se explica como Vox, no se extrañe de que todos los españoles piensen que el PP es como Vox” ha añadido.
Illa ha asegurado que el Gobierno no va a entrar en las “provocaciones” de los populares, “en sus retahíles, ni en sus ditirambos imaginarios”. Por todo ello, el ministro ha acusado al PP de situarse en un “bloque de Colón” con Vox del “negacionismo” de la pandemia. “No son más que los teloneros de la moción de censura de Vox. No convencerán y no ganarán. Esta vez no”, ha recalcado.
Vox también pide la dimisión de Illa
El diputado de Vox Juan Luis Steegmann ha acusado al Gobierno de “inventarse unas medidas arbitrarias” con el objetivo de “parar Madrid”. “Estamos aquí para debatir el tratamiento favorito del presidente que es encerrarnos para que no podemos salir”, ha dicho el parlamentario de la extrema derecha. “Típico de los comunistas”, ha afirmado a propósito de los controles policiales que se pusieron en marcha antes de que el BOE publicara el decreto. Ha Steegmann ha aprovechado para cargar contra los socialistas, a los que ha acusado de estar de “vacaciones” durante los 40 años que duró el franquismo. “Conozco bien a los marxistas porque yo lo he sido”, ha expresado.
“La ruina de Madrid es la ruina de España. El enfermo no necesita una amputación necesita cirugía”, ha dicho Steegmann, que ha apostado por “medidas del siglo XXI y no del siglo XVI”, entre las que ha pedido que los resultados de las PCR estén listos en 48 horas y la distribución de mascarillas. El parlamentario de Vox ha asegurado que el nombre del ministro Salvador Illa es un “oxímoron” y le ha acusado -a él “y sus cómplices”- de ser “una plaga para la salud y la economía”. “La única medida que han tomado frente al virus de Wuhan ha sido encerrar a los ciudadanos silenciándoles e impidiendo que pudieran trabajar”, ha rematado antes de finalizar su intervención pidiendo, al igual que el PP, la dimisión de IIla, aunque en su caso ha pedido que le acompañe el resto de la bancada azul.
“No estamos combatiendo contra el comunismo, estamos batallando contra el virus”, le ha recordado el ministro al diputado de Vox, durante la réplica. Asimismo, el titular de Sanidad ha pedido a la extrema derecha un “respeto” para los trabajadores sanitarios que, según ha dicho, “actúan con profesionalidad”. “La diferencia principal entre usted y lo que yo represento es que usted quiere que yo me vaya muy lejos y yo quiero construir un país en el que hasta usted tenga un lugar”, le ha espetado.
Con un tono más pausado que el de PP y Vox, aunque manteniendo el discurso de las críticas al Gobierno, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, se ha mostrado este miércoles duro con la actuación de los políticos durante la pandemia. “No hemos estado a la altura en esta cámara. El Congreso de los Diputados no ha comprendido ni entendido el dolor y el miedo. Hagamos autocrítica y lleguemos a un acuerdo”, ha pedido Bal, durante el Pleno. A juicio del dirigente de Ciudadanos, “hasta ahora la política ha fracasado porque ha puesto por delante las siglas, la lucha partidista y en último lugar a los españoles”.
“Necesitamos acuerdos, eso sí que salva vidas y empleos”, ha insistido Bal, que ha acusado al Gobierno de actuar “por criterios exclusivamente políticos para aparecer como salvadores”. “Deje de utilizar a Madrid como rehén, como arma política”, le ha pedido el portavoz de Ciudadanos al ministro de Sanidad.
Unidas Podemos denuncia el “maltrato al personal sanitario” en Madrid
Durante el debate que se ha prolongado durante más de cuatro horas a pesar de que no han intervenido la mayoría de fuerzas nacionalistas -entre ellas ERC o JxCat-, el diputado de Unidas Podemos, Rafael Mayoral, ha denunciado por su parte el “maltrato sistemático al personal sanitario” que se perpetra según él desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid “en sus condiciones laborales y en la estabilidad del empleo”, un problema que impide que los sanitarios españoles quieran regresar al país dado que se les ofrecen contratos que “no permiten ni siquiera alquilar una vivienda”.
Mayoral ha asegurado que la presidenta madrileña, la popular Isabel Díaz Ayuso, es “el resultado de la implementación de los recortes en Sanidad” de cinco lustros de gobiernos del PP. Se trata, ha dicho, de “un proyecto que pone la salud en manos de las multinacionales, que han aterrizado como buitres en Madrid”, “derivando y externalizando los servicios más caros”. Por eso ha denunciado que en la segunda oleada de la pandemia, desde la Comunidad de Madrid “lejos de asumir su responsabilidad” el Gobierno regional se ha convertido “en una trinchera de oposición” al Ejecutivo central que, tal y como ha recordado, se debe a la elección en el Congreso, sede de la “soberanía popular”. Al PP, Mayoral le ha dicho: “Ataquen al Gobierno sin decoro, pero respeten a nuestro pueblo, respeten a la sanidad pública”.
Errejón insiste en la censura al “peligro público” de Ayuso
“Se ha juntado la irresponsabilidad fanática de Ayuso y sus socios con un exceso de cálculo político por parte del Gobierno de Pedro Sánchez”, ha dicho Errejón, que se ha dirigido directamente al ministro de Salvador Illa para decirle que está seguro de que habría preferido tomar medidas mirando más a las UCIs que a los telediarios. Para Errejón las medidas del estad de alarma “llegan tarde, pero llegan, eran necesarias, pero son tibias”. “Han tomado medidas tarde, tomen medidas antes de que sea demasiado tarde”, ha advertido el diputado madrileño que ha apostado por reforzar el teletrabajo, limitar la actividad en interiores y reforzar la sanidad pública.
Para terminar ha defendido la necesidad de una moción de censura contra Ayuso y ha interpelado directamente a Ciudadanos. “Tienen ustedes la llave”, les ha dicho tras recordarles que la presidenta madrileña “les ningunea” y que “ni siquiera comparten el criterio respecto al estado de alarma. ”¿De verdad vale la pena mantener al peligro público de Ayuso?“, les ha preguntado.
El PSOE denuncia el “extremismo” del PP
La portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Adriana Lastra, ha utilizado su turno de intervención para denunciar el “ejercicio de radicalismo” y la “crispación” que está promulgando el PP. “El PP se ha convertido en el PP más extremista y Casado se ha convertido en el dirigente más extremista del PP”, ha denunciado la portavoz socialista. Por ello, ha querido dejar claro que “la política en España no se corresponde con la imagen que el PP y Ayuso quieren presentar”.
“No se corresponde con un país como el nuestro en el que las instituciones funcionan, en la que el presidente se ha reunido con el resto de presidente. La realidad de la política en España es la de la lealtad institucional. Las instituciones funcionan, es algo que sabemos todos aunque el PP se empeñe en otra cosa. Solo se le escucha crispar a la señora Ayuso y al PP. El problema es que ustedes dirigen un partido que ha gobernado España y sus palabras tienen consecuencias. Cuando el insulto y la descalificación ocupan sus discursos el extremismo se agranda”, ha advertido Lastra. “Dejen ya de enfrentar a los españoles. Dejen la confrontación y empiecen a trabajar por los madrileños. ¿Dónde están los rastreadores? ¿Los médicos que iban a contratar? ¿Por qué siguen cerrados los centros de salud?” se ha preguntado. “El Gobierno de España ha hecho lo que el Gobierno de Madrid no ha querido hacer”, ha recalcado.