El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa tendrá que declarar como imputado ante el juez por los presuntos delitos de abuso de posición dominante y administración social fraudulenta por la compra del City Bank of Florida en 2008.
El juez Juan Antonio Toro, que sustituye a Elpidio Silva en la instrucción de la causa, ha citado a declarar a Blesa el próximo 24 de enero. Ese mismo día interrogará a varios directivos de la entidad bancaria, entre ellos Idelfonso Sánchez Barcoj, Juan Martín Bartolomé, Gonzalo Alcubilla, Fernando Sobrini, Luis Crespo, Matías Amat y Rafael Sánchez Lozano.
El magistrado también pide al Banco de España que informe sobre el control de cambio y aclare si es necesario tener autorización para la adquisición de un banco extranjero. En el auto, el juez precisa que “para determinar la existencia de perjuicio” el Banco de España debe informar “a partir de qué importe es necesaria o no la autorización, y la autoridad encargada de concederla”.
Además, solicita a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que designe un técnico para determinar si la operación produjo un perjuicio a la entidad financiera.
El juez cita también el 23 de enero al representante legal de Bankia para que se puedar personar si la entidad se considera perjudicada. También le requiere la entrega de los acuerdos adoptados en el Consejo de Administración de Caja Madrid respecto a la compra del banco estadounidense, así como los documentos que acrediten las transferencias realizadas.
Sin embargo, rechaza por el momento la petición de la organización Manos Limpias de citar como testigo al secretario de Estado Antonio Beteta, entonces consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid. El juez no lo considera “necesario” en este momento de la instrucción, pero no descarta que tal extremo se produzca en el futuro.
La decisión se produce pocos días después de que la Audiencia Provincial de Madrid devolviera al juzgado de instrucción número 9 la causa. Elpidio Silva se ha abstenido de seguir adelante con la investigación por la querella que pesa contra él impulsada por la Fiscalía, que le acusa de prevaricación y cuatro delitos contra la libertad individual por su actuación en el 'caso Blesa', que llevó a prisión en dos ocasiones al expresidente de la entidad financiera.