El incendio del ordenador portátil de una viajera de Metro ha provocado una gran cantidad de humo que ha obligado a desalojar el tren y a interrumpir la circulación en L9, entre las estaciones de Sainz de Baranda y Avenida de América, en ambos sentidos en plena hora punta.
Según han explicado a Efe fuentes de Emergencias Madrid, el suceso ha tenido lugar en el interior de un vagón de Metro que en ese momento circulaba por el túnel cerca de la estación de Príncipe de Vergara.
Hasta el lugar se han desplazado los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que se han hecho cargo de la situación, y dotaciones de Samur de forma preventiva, que por el momento han atendido a nueve personas por crisis de ansiedad y a otras tres por inhalación de humo, aunque todas de forma muy leve.
Raquel López, una joven que en ese momento se encontraba en el interior del tren, ha explicado a Efe que ella no ha escuchado ningún ruido ni explosión del ordenador, solo el griterío de los pasajeros que se alejaban del humo asegurando que se estaba produciendo un atentado terrorista.
Al tratarse de un tren sin separación entre vagones, se ha producido una avalancha de personas que, presas del pánico, se han terminado amontonando al comienzo del tren, junto a la cabina del conductor.
No obstante, la testigo ha explicado que rápidamente los viajeros han sido conscientes de que no era ningún atentado y han recuperado la calma, aunque algunas personas han sufrido una crisis de ansiedad.
Al accionar el freno de emergencia, el convoy se ha parado en el interior del túnel y se han abierto las puertas, lo que ha permitido que el humo se disipara de los vagones rápidamente, mientras los pasajeros iban recuperando los enseres personales (gafas, móviles o bolsos) que habían perdido en la estampida.
El conductor del tren ha ido cerrando todas las puertas de los vagones y ha llevado el convoy hasta la estación de Príncipe de Vergara, donde todos los viajeros han sido desalojados.
Según la joven, en la calle esperaban numerosos efectivos de Samur y Policía, además de los Bomberos del Ayuntamiento, que han bajado a inspeccionar el tren para asegurarse de que el incendio estaba apagado y de que no había personas en los vagones.
Alrededor de las diez de la mañana la circulación de trenes en la línea 9 había recuperado la normalidad.