Perpiñán (Francia) acoge mañana a miles de independentistas que acudirán a ver al líder de JxCat, Carles Puigdemont, muy cerca de su casa, un acto en el que también participa ERC, aunque con menor entusiasmo y representación, en un momento de división entre los dos socios del Govern.
El Parque de las Exposiciones de la localidad francesa albergará el primer gran acto organizado por el denominado Consejo por la República, el ente creado por Carles Puigdemont en Bélgica para proseguir con el proceso soberanista.
A las 12 del mediodía comenzará el acto político con las intervenciones del mismo Puigdemont y de los también eurodiputados de JxCat Toni Comín y Clara Ponsatí.
También participarán, pero a través de video o carta, la secretaria general de ERC residente en Ginebra (Suiza), Marta Rovira, y los políticos presos Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Joaquim Forn, Dolors Bassa, Jordi Turull, Josep Rull, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Aunque está planteado como un acto dirigido al conjunto del independentismo para dar voz a los líderes en la prisión y en el “exilio”, JxCat es la formación más volcada en el evento, mientras que ERC lo mira con más distancia y la CUP ni participa, porque lo ve partidista.
El contraste se observa en las delegaciones de los dos principales partido independentistas: por parte de JxCat, asisten todos los consellers, diputados, senadores y dirigentes, con el president Quim Torra a la cabeza.
Por parte de ERC, en cambio, no acude el vicepresidente del Govern y coordinador de la formación, Pere Aragonès, ni el presidente del Parlament, Roger Torrent, así que la delegación republicana queda relegada a la portavoz en la cámara catalana, Anna Caula, el concejal Ernest Maragall y el secretario de organización, Isaac Peraire.
ERC y CUP ven con cierto recelo un acto que ofrece como principal aliciente ver a Carles Puigdemont pisando el sur de Francia, a tan solo 30 kilómetros de la frontera, en un contexto preelectoral en Cataluña.
El expresident recala en Perpiñán por primera vez después de lograr la condición de miembro del Parlamento Europeo y la correspondiente inmunidad que, de momento, goza en todos los países de la UE, salvo España.
Alejado a más de mil kilómetros de su hogar desde finales de 2017, estar en Perpiñán es para Puigdemont casi como volver a casa, pues se sitúa solo a 90 kilómetros de la Girona que gobernó antes de tomar el testigo de Artur Mas en la Generalitat.
La ciudad francesa guarda además vínculos históricos con Cataluña, se habla catalán y también es conocida como la capital de la Catalunya Nord.
Por eso, esta misma tarde, al llegar a la zona, Puigdemont ha publicado este mensaje en Twitter: “Hemos entrado en Cataluña”.
El acto de Perpiñán no llega en el mejor momento de relaciones entre JxCat y ERC, en pleno cruce de reproches por el techo de gasto de los Presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez que Esquerra contribuyó a aprobar con su abstención, mientras que los posconvergentes votaron en contra.
En una entrevista en TV3, el vicepresidente del Govern y coordinador de ERC, Pere Aragonès, ha recalcado a JxCat de que “los votos no son para quedar bien y tienen consecuencias”, y ha defendido que el nuevo techo de gasto permitirá que la Generalitat tenga dos décimas más de déficit, que estima en 500 millones de euros.
Por la proximidad con Cataluña, la cita en Perpiñán se prevé altamente concurrida, pues llegarán centenares de autocares procedentes de diversos puntos de Cataluña, más los independentistas que asistan en vehículos particulares o en tren.
La teniente de alcalde de Perpiñán, Annabelle Brunet, ha apuntado que se podría doblar la población (tiene unos 120.000 habitantes) en un acto que, según ha dicho en declaraciones a Catalunya Ràdio, el Ministerio del Interior francés ha autorizado, incluyendo fuertes medidas de seguridad, pese a que en un principio comunicó al consistorio que no era una “buena idea” acogerlo.
Antes del evento, el alcalde de Perpiñán, Jean-Marc Pujol, recibirá mañana en el consistorio a Carles Puigdemont y al presidente de la Generalitat, Quim Torra.