Indígenas de doce países se reunirán en Cusco (Perú) para evaluar las barreras y desafíos en el derecho a la comunicación de los pueblos nativos de América y reclamar una cuota de frecuencias para sus propios medios comunitarios, muchas veces perseguidos y criminalizados por operar sin licencia.
Al Encuentro Internacional de Comunicación Indígena (EICI), que se celebrará del 10 al 12 de octubre, se espera que lleguen entre 300 y 400 participantes de países como Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México, Nicaragua, Perú y Venezuela.
“La principal barrera es la falta de una distribución equitativa del espectro radioeléctrico porque en nuestros países existe una elevada concentración mediática”, aseguró a Efe Jorge Agurto, director de la agencia peruana Servindi (Servicios de Comunicación Intercultural), una de las organizadoras de este encuentro.
“No existen espacios para que la ciudadanía, y especialmente la población indígena, acceda a frecuencias para ejercer su derecho a la comunicación, ya sea a través de medios propios, públicos o incluso privados. Esto afecta no solo la participación democrática sino el derecho a proteger la diversidad cultural”, añadió.
Agurto consideró que internet todavía no ha solucionado estos problemas “porque hay lugares donde todavía no llega, incluso en la Amazonía peruana hay zonas donde aún no hay cobertura de telefonía móvil y la gente tiene que caminar a veces muchas horas para poder capturar un poco de señal”.
Por eso consideró que el apagón analógico de la frecuencias de televisión es una gran oportunidad de producir reformas porque, “de lo contrario, se va a multiplicar la concentración mediática si se reproducen las señales analógicas con las digitales y no se aprovecha para hacer una redistribución social”.
“Es un tema que no se debate públicamente. A los medios que controlan las grandes frecuencias no les conviene que esto se debata, lo tratan de silenciar. Es un tema importante porque es una oportunidad de democratizar el acceso a través de los medios digitales”, precisó Agurto.
El especialista en comunicación indígena afirmó que el espacio radioeléctrico es “patrimonio de la humanidad y no solo propiedad del Estado”, por lo que abogó por una regulación bajo “criterios y estándares que han sido definidos por el sistema interamericano de derechos humanos”.
En ese sentido, destacó la Ley Orgánica de Comunicación de Ecuador y también la de Bolivia, “donde se asignó el 33 % del espectro radioeléctrico para los medios comunitarios”.
“Es un avance que habría que replicar”, sostuvo Agurto, quien precisó que los medios comunitarios no tienen fines de lucro pero pueden invertir eventuales beneficios en el mismo proyecto comunicativo.
Como ejemplo puso la legislación de Uruguay, a la que calificó como una de las más avanzadas en aplicar los estándares internacionales para medios comunitarios.
“En Colombia existe un movimiento muy fuerte de medios comunitarios. Existen más de 600 que están aprovechando una legislación favorable y un impulso de la ciudadanía”, señaló Agurto.
“En Perú existen también existen multitud de medios comunitarios pero están en la ilegalidad porque operan sin licencia y a veces clandestinamente, lo que los hace sujetos a decomisos de sus equipos”, agregó.
Agurto resaltó que las experiencia son diversas según el país y manifestó preocupación por la situación de México, donde “hay mucha persecución a medios comunitarios y radios indígenas, que muchas veces son criminalizadas”.
El encuentro de comunicadores indígenas en la antigua capital de los incas también tratará la comunicación indígenas en lenguas originarias, con motivo del año internacional de las lenguas indígenas declarado por la Unesco.
Asimismo, abordará la formación de los comunicadores indígenas, ya que muchos de ellos son autodidactas y no han recibido una formación intercultural que les permita transmitir de manera más efectiva sus mensajes.