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El instituto de Maréchal Le Pen y Vox comparten entornos para formar a la futura élite de la extrema derecha

Santiago Abascal y Marion Maréchal en un evento celebrado en junio de 2021

Laura Galaup

29 de agosto de 2021 21:48 h

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El proyecto educativo que Marion Maréchal, nieta de Jean-Marie Le Pen y sobrina de Marine Le Pen, puso en marcha en Madrid ha concluido este verano su primer curso de formación sobre liderazgo y gobierno dirigido a jóvenes, que comenzó en octubre. Por los pasillos de la delegación española del Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (ISSEP) han pasado nombres vinculados a Vox, a pesar de que desde la institución hayan intentado desvincular su marca de cualquier partido político. 

La irrupción de la pandemia coincidió con la puesta en marcha de la delegación española del ISSEP. Dos personas del entorno de la formación de extrema derecha fueron fundamentales para que aterrizase en Madrid el proyecto con el que Maréchal pretende combatir lo que denomina “terrorismo intelectual” y “neofeminista” que, a su juicio, impera en el sistema universitario. Estas personas son Kiko Méndez Monasterio y Gabriel Ariza, hijo del presidente de Intereconomía, Julio Ariza. 

La exdiputada del Frente Nacional —formación que ha pasado a denominarse Reagrupamiento Nacional en un intento de reformar su imagen— puso en marcha en 2018 esta escuela superior en Lyon (Francia) con el objetivo de formar a los próximos líderes. “Como todavía no tienen poder para llegar a las instituciones, buscan generar discurso, promover perfiles ideológicos y que esas personas después ocupen posiciones de poder en las élites de la extrema derecha”, explica Felipe González Santos, investigador postdoctoral del departamento de sociología de la Universidad de la Ciudad de Londres.

Para conseguir su objetivo —y “muy centrados en la batalla cultural”— se valen de docentes con “perfiles muy ideologizados, líderes de opinión, periodistas y políticos”, añade este experto. Entre los profesores que han formado parte del claustro este curso hay nombres vinculados al entorno de Vox, como el propio Méndez Monasterio; pero también hay personalidades relevantes de la derecha como el exministro del PP Jaime Mayor Oreja, presidente de la Federación Europea antiaborto One of Us; el expresidente de Sacyr Vallehermoso Luis del Rivero; el presidente de la Liga, Javier Tebas, y el del grupo Intereconomía, Julio Ariza. 

Entre los docentes también figura Marcial Cuquerella, que acaparó titulares hace unos meses por ser promotor en redes sociales de una teoría de la conspiración que se viralizó y que aseguraba que las cartas con amenazas de muerte a políticos de izquierda formaban parte de una estrategia para manipular las elecciones madrileñas del pasado 4 de mayo.

Maréchal Le Pen defendía en una entrevista con elDiario.es la necesidad de que “las derechas discutan entre ellas” para “salir del aislamiento” y “poner por delante lo que tenemos en común más que lo que nos separa”. En el encuentro que la directora del instituto mantuvo con esta redacción aportó varias claves sobre su proyecto. “El sistema universitario se ve devorado por lo políticamente correcto, el terrorismo intelectual, todas las teorías de los campus universitarios norteamericanos, lo postcolonial, indigenista, neofeminista y todos esos yo-yo-yo, en detrimento de los conocimientos y saberes”, aseguró la exdiputada francesa.

La directora del ISSEP renunció a utilizar el apellido familiar tras abandonar la política de partidos. “Tiene muchos desacuerdos con su tía y su abuelo sobre temas ideológicos”, apunta González Santos. Mientras Marine Le Pen representa a una extrema derecha “populista y obrerista”, Maréchal se enmarca en un movimiento “más ultraconservador, cercano al partido republicano [de EEUU] radicalizado”. Esta última vía busca “ocupar el espacio de la democracia cristiana y radicalizar los discursos cristianos: presentarse como liberales en cuanto a regulación y muy conservadores en temas sociales —género, LGTBI o importancia de cristiandad—”, añade el investigador de la Universidad de la Ciudad de Londres. Hace menos de un mes Abascal y Maréchal coincidieron en una conferencia para debatir sobre el futuro de Europa.

La matrícula del primer título impartido por el ISSEP cuesta 12.000 euros. La formación está dirigida a jóvenes, se divide en siete bloques —Historia, Filosofía, Economía, Derecho, Geopolítica, Gestión y Comunicación— y se distribuye en 320 horas, según la información publicada en su página web. Ya pensando en el próximo curso han anunciado el lanzamiento de otra formación, más breve y con un coste menor —7.500 euros—, dirigida a “profesionales con amplia experiencia”. Este no es el único anuncio que han realizado al final de su primer año en funcionamiento, la institución también ha realizado cambios en su estructura: el filósofo Miguel Ángel Quintana Paz, que ya formaba parte de su claustro, va a ser el director académico del ISSEP. 

En una reciente entrevista publicada en El Confidencial, Quintana Paz aseguraba que entre ISSEP y Vox “no hay ninguna vinculación orgánica”. En la misma línea se manifestó Méndez Monasterio cuando se hizo público el proyecto. Se limitó a asegurar que su participación en esa institución educativa era “una actividad privada” y que formaba parte del patronato de la fundación que se había creado para poner en marcha esta escuela. Un año después no hay información sobre el registro de la institución en el Ministerio de Justicia. Méndez Monasterio asegura que “ISSEP es una fundación francesa” y se han asociado con ella.

La fundación de Vox beca a alumnos del ISSEP

Más allá de estas respuestas, existen varios indicios que demuestran que ISSEP y Vox comparten entornos. La fundación Disenso ha lanzado un programa de becas para estudiar en el centro educativo promovido por la exdiputada francesa. Disenso pertenece a la formación de extrema derecha, está presidida por Abascal y su secretario es Méndez Monasterio. Este último, junto a Gabriel Ariza, es promotor de este proyecto. 

Maréchal reconocía en su encuentro con elDiario.es que “la Providencia o el azar” le permitió “contactar con Gabriel Ariza” para exportar su formación a España. Según detalló, Ariza “seguía” su “proyecto desde hace tiempo” y se presentó —junto a “un grupo de emprendedores españoles”— como una persona muy cercana a su “proyecto pedagógico”. A nombre de una empresa de Ariza, Tizona Comunicacion S.L, está registrada en España la marca ISSEP Instituto Superior de Sociología Economía y Política. Según fuentes consultadas que han estado vinculadas a Vox, esta compañía ha elaborado argumentarios de la formación de extrema derecha. A final de 2019, El Confidencial llegó a publicar que Tizona llevaba más de un año asesorando al partido en materia de mensaje, discurso y comunicación.

La propia web del instituto recoge la vinculación entre el empresario, Méndez Monasterio y el partido de Abascal, al replicar un artículo del mismo medio en el que se les definía como “dos de los más influyentes asesores ideológicos de Vox”. El padre del propietario de Tizona, Julio Ariza, reveló en uno de los vídeos publicados por el instituto que él “estuvo” en la “concepción” de este proyecto educativo y que fue el que propuso el eslogan del ISSEP: “Elige liderar”. El máximo alto cargo de Intereconomía ha llegado a ir en las listas de la formación de extrema derecha y es docente del centro

Junto a Ariza senior, en el claustro hay otros nombres que tienen vinculación con la formación de extrema derecha como Rubén Pulido, que ha sido jefe de prensa de Vox en el Parlamento de Andalucía y referente de la formación en temas migratorios. Entre los estudiantes hay personas vinculadas al partido, como el vicesecretario de comunicación de la formación, Manuel Mariscal.

Uno de los alumnos de la promoción que finaliza este mes asegura que está satisfecho por la formación recibida. “De los siete bloques de contenido que se han impartido solo hay uno que no me ha gustado, el de Economía”, expone Yesurún Moreno, matriculado gracias “a una cuantiosa beca” en la escuela de Márechal en Madrid. Según cuenta, en la página web del instituto no figuran los nombres de todos los profesores que han pasado por sus clases y defiende que “el nivel” de los docentes “en geopolítica y comunicación” ha sido “muy bueno”.

Moreno se define como marxista, pero reconoce que la mayor parte de compañeros pertenece “a un espectro político ampliamente de derecha”: “Hay desde un grupito de tradicionalistas, otro de neocons, liberal-conservadores y neoliberales”. Asimismo, relata una anécdota que sucedió “el día de las presentaciones”. “Quedé gratamente sorprendido con Kiko Méndez Monasterio cuando les dijo a aquellos cuatro o cinco alumnos que habían sacado pecho de ser de Vox, de entre una veintena de matriculados: 'Aquí hemos venido a aprender y entender la política, va mucho más allá del partido. Guardad el carné”.

El docente no ha querido confirmar ni desmentir esta anécdota y tampoco ha aclarado su vinculación con la formación de extrema derecha. “Yo no trabajo para el partido ni estoy afiliado”, se ha limitado a asegurar, a pesar de que en julio el Congreso publicaba su cese como “personal eventual en el cargo de asesor de los señores diputados del Grupo Parlamentario Vox”

En la red tejida entre nombres del entorno de Vox y el ISSEP también llama la atención que el centro de estudios haya heredado una de las sedes por las que ha pasado la formación de extrema derecha en su crecimiento electoral. El instituto de la exdiputada del Frente Nacional se ubicó en uno de los locales de la calle Nicasio Gallego, el mismo en el que Vox estuvo apenas diez meses entre 2018 y 2019, como adelantó La Marea. La llegada de Vox a ese espacio no estuvo exenta de polémica. Según desveló infoLibre, la sociedad propietaria del local cuando llegó la formación de Abascal había estado vinculada al vicepresidente primero del partido, Víctor González Coello de Portugal. Esta redacción ha tratado de contactar con Vox y algún portavoz del ISSEP, sin haber recibido respuesta.

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