Jerusalén, 13 jun (EFE).- El Ejército israelí intensificó la madrugada de este jueves sus ataques contra el lado occidental de la ciudad de Rafah, así como el área central del campamento de refugiados de Nuseirat, causando decenas de muertos y heridos, según fuentes palestinas.
Aviones de combate Apache, tanques y barcos dispararon anoche contra “edificios residenciales ocupados”, de acuerdo con la agencia palestina Wafa, en la zona occidental de la ciudad de Rafah, lo que según esta fuente causó decenas de civiles muertos y heridos.
Además, los equipos médicos recuperaron tres cuerpos entre los escombros de una casa familiar en el campamento de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, donde un número indeterminado de niños también resultaron heridos.
“La artillería de ocupación israelí disparó proyectiles contra viviendas de ciudadanos al noroeste del campamento de Nuseirat y la zona de Al Mughraqa, en el centro”, detalló Wafa.
Por su parte, el Ejército israelí indicó hoy en un comunicado haber eliminado a más de diez milicianos en el centro de Gaza en el último día, “incluido un participante de la masacre del 7 de octubre”, así como haber destruido más de 45 “objetivos” en toda la Franja, incluidas estructuras militares, milicianos, lanzacohetes, túneles e infraestructura.
Además, el comunicado confirma la continuación de lo que el Ejército denomina “redadas selectivas” en el área meridional de Rafah, donde aseguraron haberse enfrentado a milicianos “cuerpo a cuerpo”, así como haber destruido en ataques aéreos un puesto de lanzamiento de cohetes listo para ser usado.
En la Franja, donde a datos de ayer ya han muerto más de 37.200 gazatíes -la mayoría mujeres y niños- y cerca de 85.000 han sido heridos, persiste el hambre y según denunció hace dos días Unicef, unos 3.000 niños en Rafah se encuentran en riesgo de muerte por desnutrición, al no poder ser tratados tras la escalada e invasión terrestre del pasado día 6 de mayo.
Además, según denunció hoy la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Gaza poco a poco se está convirtiendo en un basurero y ya más de 330 mil toneladas de desechos se acumulan en o cerca de zonas pobladas, lo que plantea “riesgos catastróficos” para el medio ambiente y la salud, denunció la agencia en X.