Izquierda Unida ha iniciado este sábado las jornadas que clausuran su encuentro programático, un proceso que se inició hace dos meses y que busca dotar a la organización de una hoja de ruta para las elecciones municipales y autonómicas. Cerca de 500 personas, entre militantes e invitados de movimientos sociales, se han reunido en Rivas Vaciamadrid para elaborar este documento, cuyas conclusiones se conocerán este domingo.
Marga Ferré, responsable ejecutiva de Programa, y Alberto Garzón, responsable ejecutivo de Proceso Constituyente, fueron los encargados de abrir las jornadas. “Entendemos que los ayuntamientos son la administración más cercana a los ciudadanos”, ha defendido Ferré. “Necesitamos más financiación, más transparencia y más democracia”.
Garzón apuntó a que el programa que surja tras estos debates será el que condicione cualquier posibilidad de pacto y la formación de un bloque “político y social de izquierdas”. El diputado malagueño ha aprovechado también para avisar que a IU no le valdrá, a la hora de converger, “la ambigüedad ideológica o programática”, en alusión a Podemos, sino “un programa de izquierdas”
Los asistentes al encuentro interrumpieron su actividad para unirse a la manifestación en defensa de la educación pública que durante la mañana del sábado recorrió la localidad madrileña, y que finalizó en la plaza de la Constitución de Rivas, en la que se ubicaba el edificio municipal que acogió la reunión de la formación de izquierdas.
Los procesos de convergencia han sido el eje principal del debate que ha tenido lugar durante toda la jornada. Divididos en diez grupos, los militantes han acercado posturas sobre este tema, pero también sobre economía, educación, sanidad e igualdad. En los pasillos del edificio municipal en el que ha tenido lugar el encuentro era difícil encontrar una conversación en la que no se mencionase a la convergencia, con especial atención a Podemos y Pablo Iglesias.
“Es muy complicado establecer una hoja de ruta cuando las cosas cambian cada minuto”, sostenía una de las asistentes, haciendo mención a los cambios costantes y a las divergencias entre los movimientos que se están emergiendo en el país.
Josep Llabina, miembro de EUiA, apunta a las diferencias en la génesis de los movimientos de confluencia como uno de los puntos que más problemas puede dar. “En Barcelona Guanyem nace desde el liderazgo de Ada Colau, que lanza una propuesta e invita a unirse”. Llabina opina que esto apunta a que un partido o movimiento se apropie de la candidatura. “Nadie puede decir que el resto de partidos va con ellos”, sentencia. “Sin embargo, otras plataformas del estilo de Guanyem han surgido desde agrupaciones de movimientos sociales y partidos, entre los que en ocasiones ya hay problemas previos”.
Juanjo Martínez, que ha acudido a la cita de la formación política desde Baleares, considera que es preciso “mantener las particularidades de cada territorio” y fortalecer el programa con una “mayor carga ideológica”. “Hay que cambiar y hay que hacerlo ya, la situación de emergencia social lo exige”, sentencia, y advierte de que para ello es necesario “aparcar egos personales y de siglas”.
Otra de las cuestiones más mentadas en los grupos de trabajo ha sido lo incapacidad de la organización para transmitir su mensaje a la ciudadanía. “No hemos sabido posicionar nuestras propuestas”, expresaba una ciudadana. De esta opinión es también Roberto Sánchez, concejal de IU en Oviedo. “Hay que bajar a ras de suelo y hablar el lenguaje de la gente”, defiende este cargo público de IU.
“El otro día, en una asamblea en la zona rural de Oviedo, cuando hablábamos de empoderamiento, unas señoras pensaban que se trataba de una nueva terapia médica”, cuenta Sánchez a modo de anécdota. “Yo no hablo de convergencia, hablo de unidad popular. Así todo el mundo entiende de qué hablamos”.
Aunque la convergencia ha centrado el debate, el encuentro también ha entrado en otros temas. Democracia, economía servicios públicos, medioambiente e igualdad han sido los cinco bloques a los que los asistentes han dedicado su tiempo, proponiendo ideas para conformar el programa político que IU llevará a las próximas citas con las urnas.
Una de las más repetidas en todos los grupos ha sido la propuesta de auditar la deuda. La idea ha provocado un intenso debate sobre cómo ha de ser esta auditoría y si ha de posponerse o cancelarse el pago de la deuda. La creación de una banca pública que facilite el crédito a las pequeñas y medianas empresas también ha suscitado un gran consenso entre los militantes.
La reforma fiscal ha sido otra de las propuestas más recurrentes en los grupos de discusión. Varios han sido los militantes que han apuntado a la necesidad de establecer un nuevo sistema tributario que ejerza mayor presión fiscal sobre las rentas y patrimonios más altos.
A la reunión también han asistido militantes de la organización en el exterior, algunos de los cuales han señalado la “emigración forzada de los jóvenes” como uno de los principales problemas que afectan a la sociedad española. “Hay que hacer un llamamiento a la emigración para su participación política”, reclamaba un participante.
Las jornadas se clausurarán el domingo con un acto en el que participarán Cayo Lara, coordinador federal de Izquierda Unida, y Alberto Garzón, quien ya ha anunciado su intención de presentarse a las primarias para ser candidato de IU a la presidencia del Gobierno.