La primera de las cruciales citas de junio para Izquierda Unida de Madrid (IUCM) terminó como se barruntaba: con una gran division, entre gritos, empujones y con amenazas de impugnar las votaciones realizadas. El Consejo Político Regional (CPR) de ayer debía tomar posición sobre cuatro temas de calado pero mostró los problemas internos de una organización partida en dos, con sus órganos de gestión enfrentados y con graves problemas financieros.
El consejo, el órgano más importante entre asambleas, venía precedido de diferencias notables en el orden del día que implicaban no solo un enfrentamiento dialéctico entre las distintas corrientes sino la implicación activa de los órganos de control de la propia organización ya que la Comisión Regional de Cuentas y la de Arbitraje y Control exigieron retirar de los puntos a tratar la ejecución presupuestaria de 2012 y las cuentas de 2013 y una resolución sobre la elección a coordinadora del área de Mujeres, respectivamente. Junto a estos dos asuntos, el cónclave debía escuchar el primer informe de gestión del coordinador regional, Eddy Sánchez, y definir las normas que regirán la próxima Conferencia de Organización que debe aprobar unos nuevos estatutos.
Sin embargo, casi nada ocurrió por los derroteros normales. Para empezar, el líder regional no pudo defender su primer medio año de gestión al encontrarse indispuesto y aunque estuvo presente en la reunión su participación fue limitada, según personas presentes en la cita. Luego, los dos centenares de delegados dispusieron de dos minutos para defender su postura el relación a los cuatro puntos del orden del día.
Además, la dirección desestimó tomar en consideración una resolución del domingo por la noche de la Comisión Regional de Arbitraje y Control que conminaba a no tratar en el consejo la elección de la coordinadora de Mujeres en tanto que el propio organismo de mediación dirimiera la disputa entre las dos personas que dicen ostentar dicho cargo. Así, el CPR corroboró la decisión de la dirección y confirmó a Marta López al frente de una de las áreas más poderosas de IUCM.
Igualmente se resolvió por un estrechísimo margen el asunto financiero. El consejo aprobó la ejecución presupuestaria de 2012 y el proyecto de cuentas para 2013 por 93 votos a favor, 86 en contra y tres abstenciones. También en este caso un órgano interno de control, la Comisión Regional de Cuentas, había solicitado insistentemente que se retirara este punto del orden del día debido a que no había podido realizar el informe pertinente al no haber recibido la documentación solicitada.
Finalmente, el consejo dio el visto bueno a la convocatoria de la Conferencia de Organización que debe redactar unos nuevos estatutos para la organización. Tampoco en este caso ha habido unidad. La minoría, que englobó al 49% de los delegados en la última asamblea, exigía precisamente reproducir la representación del cónclave de diciembre al considerar que este asunto no se abordó durante la asamblea por falta de tiempo pero que forma parte del mismo proceso. Sin embargo, la dirección optó por una convocatoria distinta y el CPR corroboró esta postura.
La reunión terminó pasadas las diez de la noche con la promesa de la minoría de “impugnar todo” y una cierta desolación entre los presentes.