Las negociaciones de Sumar con los partidos para las elecciones europeas del 9 de junio siguen encalladas. Las dificultades siguen siendo las mismas que hace unas semanas: hay muchos partidos y no demasiados puestos para repartir. Izquierda Unida, que aspira a una posición destacada en esa candidatura, aseguró esta mañana que las negociaciones están en “punto muerto” y planteó celebrar unas primarias que resuelvan lo que hasta ahora no avanza en la mesa de negociación.
La semana pasada Sumar celebró varias reuniones bilaterales con los partidos que buscan integrarse en las listas para las europeas. Los últimos contactos fueron el viernes, pero en esas conversaciones apenas hubo movimientos y las posiciones siguen enconadas sobre todo por la ambición de Izquierda Unida y Compromís de conseguir un puesto de salida –un puesto por encima del cuatro– que hoy por hoy nadie les garantiza.
Tras constatar las dificultades en las negociaciones, IU ha hecho un movimiento en público para influir en la mesa. “Si las organizaciones o la dirección de Sumar no es capaz de cerrar un proceso [unitario], tenemos no solo la herramienta de que las organizaciones seamos también protagonistas, al igual que las bases, también los mecanismos democráticos como son las primarias”, dijo el coportavoz y responsable de Organización, Ismael González, que interlocuta en nombre de IU en esas negociaciones con Sumar.
Es decir, si las negociaciones no funcionan, plantea IU, Sumar podría celebrar unas primarias en las que el conjunto de las bases de todos los partidos vote la configuración de esa lista y decida qué posición ocupa cada partido. Esta propuesta llega poco después de que el proyecto de Yolanda Díaz celebrase su asamblea fundacional con una participación que superó por poco las 8.000 personas. Las primarias que eligieron al candidato de Izquierda Unida, Manu Pineda, reunieron a 7.200 personas.
La situación recuerda a lo que ocurrió hace apenas un año para las negociaciones que Sumar mantenía entonces con los partidos de cara al acto que lanzó la candidatura de Yolanda Díaz a las generales. Entonces era Podemos el que pedía unas primarias para tratar de mejorar la correlación de fuerzas que dibujaban las conversaciones con el resto de fuerzas.
Sumar descarta por el momento celebrar unas primarias de este tipo porque confía en que las negociaciones irán bien. “Las negociaciones están en marcha y van a terminar bien”, dijo este lunes el portavoz de la plataforma, Ernest Urstaun, que aseguró que habrá una instancia de ratificación de las listas en una votación de los inscritos. Pero eso no se parece a una votación entre varias listas. Urtasun restó importancia a estos últimos movimientos públicos de IU. “Es lógico que los partidos que están en Sumar quieran ir lo más arriba posible”, dijo.
Pero tal y como están las cosas y según reconocen varias fuentes al tanto de las conversaciones, la negociación podría acabar con algún partido fuera de la candidatura. Compromís ha trasladado a Josep Vendrell, coordinador de Sumar y principal negociador de la plataforma, que no aceptarán una propuesta que implique bajar del tercer puesto en esa lista y que si eso ocurre optarán por concurrir en solitario o buscar otro tipo de alianzas. No es la primera vez que la coalición valenciana se desmarca de la principal lista de la izquierda, ya ocurrió en los pasados comicios.
La coalición tiene este martes reuniones de los dos principales partidos, Iniciativa y Més, y una tercera de la ejecutiva conjunta. Es una fecha importante que puede desencadenar movimientos. En cualquier caso, Compromís se ha fijado el viernes de esta semana como fecha límite para negociar con Sumar este asunto.
Uno de los principales problemas está en que Sumar ha planteado una lista, coinciden varias fuentes, con los dos primeros puestos para su propia cuota. El primero para Estrella Galán, que será la cabeza de lista. Y el segundo sería para María Eugenia Rodríguez Palop, que fue candidata de Unidas Podemos hace cinco años. Tanto Izquierda Unida como Compromís como los comuns aspiran a estar entre los cuatro primeros. Más Madrid no avanza sus planes pero también aspira a un puesto destacado.
El sábado, José Antonio García Rubio, miembro de la colegiada federal de IU y uno de los candidatos en la asamblea que renovará la dirección del partido el próximo mayo, publicó un tuit en el que lamentaba que Sumar ofreciera el quinto puesto de esa lista a su partido “en el mejor de los casos”. “Es inadmisible, coincido con quienes piensan que se trata de una expulsión de la candidatura”, explicaba.
Fuentes de la dirección matizan que la oferta de Sumar no es cerrada y que su posición podría fluctuar hacia arriba en función de las negociaciones. Pero las quejas de IU y la propuesta de primarias llegan después de las últimas conversaciones con el equipo de Vendrell. “No tenemos todavía un acuerdo cerrado. Estamos en un punto muerto. Queda poco para las elecciones y consideramos que es necesario cerrar cuanto antes un proceso que está durando mucho”, apremió este lunes González, el responsable de Organización de IU.
Los problemas no afectan solo a los primeros puestos de la lista. Por debajo, los partidos más pequeños que se integran o bien en Sumar a nivel orgánico o bien en la coalición electoral, también lamentan las dificultades que están teniendo para colocarse en una zona de la lista que consideran más o menos razonable. Es el caso de Iniciativa del Pueblo Andaluz, que participa en la construcción de Sumar como proyecto que ha recibido una oferta que les deja muy lejos de los diez primeros puestos y a quien ofrecen ir como partido externo a Sumar, fuera de la coalición. O a Chunta Aragonesista, que también estaría fuera de los diez primeros puestos y recibiría una pequeña aportación.
Las negociaciones siguen estancadas aunque los partidos apremian para que este asunto se resuelva cuanto antes para empezar a preparar la campaña para unas elecciones que pondrán a prueba a todo el espacio a la izquierda del PSOE. Todo mientras Sumar se mete de lleno en las vascas y empieza a calentar el terreno para las catalanas.