La declaración del comisario Eugenio Pino en el marco del caso Kitchen retrata una época en el Ministerio del Interior y la Policía. En un momento de su declaración como investigado por el espionaje a Bárcenas, el director adjunto operativo entre 2012 y 2016 asegura: “Hemos hecho operaciones que nos pondrían los pelos de punta. Por la seguridad ciudadana y por el interés de España”. La declaración a la que corresponden los audios se produjo en octubre de 2019. Pino es el artífice de la brigada política de la Policía que actuó presuntamente contra la oposición y a favor del Partido Popular.
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Eugenio Pino está acusado de conocer y dirigir la operación parapolicial para recuperar pruebas que pudieran comprometer a dirigentes del Partido Popular en la financiación irregular del partido y en el cobro de sobresueldos. Cuando hace esa afirmación ante el juez Manuel García-Castellón y a los fiscales Anticorrupción, el comisario Pino se está refiriendo al uso de los fondos reservados que, por otra parte, él enmarca dentro de la legalidad. El sumario de Kitchen ha puesto de manifiesto el descontrol sobre los fondos reservados que se produce en el seno de la Policía.
La declaración de Pino llega a irritar al juez y a los fiscales por su supuesto desconocimiento de cuestiones básicas del dispositivo sobre la familia Bárcenas, por el que están imputados sus máximos colaboradores, todos los integrantes de la brigada política de la Policía que operó aquellos años.
Pino pretende restar importancia al dispositivo de seguimiento a Bárcenas, que los investigados atribuyen falsamente a un intento por recuperar el dinero escondido por el extesorero, y se refiere a él como “una cuestión circunstancia y tangencial” dentro de la actividad de una institución de “70.000 personas”, en alusión a la Policía.
El juez le interrumpe: “La impresión que me da es que trata usted de enmascarar la importancia de la operación Bárcenas. Afectaba al Partido Popular, a los que le habían nombrado a usted y no puede usted considerarlo como un asunto de una persona que tiene 70.000 policías a su cargo y de que vaya usted a saber lo que cada uno lleva. Estamos hablando de la Operación Bárcenas, de una importancia extraordinaria, parece ser, para los dirigentes del Partido Popular con alguna sentencia que ha habido por ahí”.
Pino insiste en que se trataba de “retales del asunto Bárcenas”. “¡De retales, nada, perdóneme. De retales, nada!”, le contesta visiblemente enfadado el instructor García-Castellón, quien le recuerda que en la pieza 7 del caso Villarejo se está investigando una operación extrajudicial para favorecer al Partido Popular por parte de funcionarios públicos.
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Cuando el fiscal Miguel Serrano toma la palabra, advierte a Pino: “Aunque usted no quiera vestirse de DAO (director adjunto operativo), no se preocupe, que el fiscal no va a saltar: reconoce su condición de DAO y aunque parezca que no estamos hablando con el DAO, yo lo tendré que consentir”.