La jugadora de la selección nacional de fútbol femenino Jennifer Hermoso formalizó en persona este martes ante la Fiscalía su denuncia por el beso no consentido que le dio el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales –suspendido de sus funciones– durante la ceremonia posterior a la consecución del título de campeonas del mundo por parte del combinado español, han informado a elDiario.es fuentes conocedoras de la declaración.
La comparecencia, según las mismas fuentes, se produjo en la sede de la Fiscalía General del Estado ante la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez. La declaración de Hermoso es requisito indispensable para que la Fiscalía actúe contra Rubiales a través de una querella que se presentará “a la mayor brevedad posible” ante la Audiencia Nacional por haberse producido los hechos en un país extranjero, en este caso Australia, según han confirmado fuentes del Ministerio Público.
Las diligencias de investigación fueron abiertas el pasado 28 de agosto por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. En ese escrito, la fiscal Marta Durántez acordó dirigirse a la futbolista con el fin de ofrecerle la posibilidad de sumarse al procedimiento formalizando su denuncia pública. Y le dio un plazo de 15 días para que se pusiera en contacto con la Fiscalía de la Audiencia Nacional, “a fin de informarle de sus derechos como víctima de un presunto delito de agresión sexual”.
Hermoso tenía la posibilidad de haber dirigido un escrito pero decidió hacerlo en persona, precisan las citadas fuentes. El motivo de que la declaración se realizara en la sede de la Fiscalía General del Estado y no en la de la Audiencia Nacional fue “preservar su privacidad”, según ha explicado el Ministerio Público después de que elDiario.es adelantara la denuncia.
En su decreto, la Fiscalía recordaba que el artículo 191 del Código Penal establece que para proceder por los delitos de agresión sexual y acoso sexual “será precisa denuncia de la persona agraviada, de su representante legal o querella del Ministerio Fiscal, que actuará ponderando los legítimos intereses en presencia”.
Cuando la Fiscalía acordó la apertura de las diligencias, Hermoso no había formulado ninguna denuncia contra Rubiales, pero sí había dejado claro en un comunicado publicado en sus redes sociales que el beso no fue consentido y que no había sido de su agrado. “Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte. Sencillamente, no fui respetada”, afirmó la jugadora.
Son declaraciones que la Fiscalía consideró “inequívocas” y que adelantaban que a la vista de las mismas “el acto sexual sufrido” por la futbolista “no fue consentido”, por lo que debían ser analizadas para determinar su “trascendencia jurídica”. El escrito de la teniente fiscal también citaba jurisprudencia del Tribunal Supremo que determina que son “merecedores de reproche penal” los “tocamientos sorpresivos o fugaces sobre zonas erógenas aun cuando se realicen por encima de la ropa” o “los besos en la boca, aunque no los denominados ósculos”.
En los últimos días fuentes fiscales ya advertían de que sin denuncia de la víctima sería complicado que el procedimiento pudiera prosperar, pues la Fiscalía solo suele actuar de oficio en casos en los que la víctima ha fallecido, no ha podido denunciar por otra causa o se trata de un menor y sus padres o tutores no quieren dar ese paso. La decisión de Hermoso de denunciar a Rubiales abre ahora un nuevo escenario.
De hecho, desde días después de la final en el mundial de Australia tanto la Fiscalía General del Estado como la Fiscalía de Madrid tenían sobre la mesa varias denuncias de particulares y una asociación contra la corrupción, pero hasta que no se hizo público el comunicado de Hermoso, el Ministerio Público se resistió a abrir diligencias al no existir ninguna denuncia o pronunciamiento público por parte de la jugadora.
Esas denuncias sí habían sido remitidas a la Audiencia Nacional, pues es la instancia judicial encargada de los delitos cometidos por españoles o sobre víctimas españolas en el extranjero. La ley del Poder Judicial establece tres requisitos para que la jurisdicción española investigue delitos cometidos fuera del territorio nacional: que el hecho sea punible en el lugar en el que se cometió, que la víctima o la Fiscalía interpongan querella ante los tribunales españoles y que el delincuente no haya sido absuelto, indultado o penado en el extranjero.
Irene Montero, a Hermoso: “No estás sola”
La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, fue una de las primeras dirigentes políticas en reaccionar a la información sobre la querella contra Rubiales que ultima la Fiscalía. “Jenni Hermoso, no estás sola. Somos millones contigo”, escribió Montero en un mensaje en su cuenta de Twitter dirigido a la futbolista.