De Madrid, nacido en 1966, y prácticamente un desconocido hasta que hace apenas unas semanas fue designado por el consejo ciudadano de Podemos para encabezar la lista de consenso en la formación, José Manuel López se ha convertido en el candidato del partido para la Comunidad tras vencer las primarias del partido.
Ingeniero agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid, militante de Podemos y acostumbrado al trabajo con políticos, López responde a un perfil poco mediático -o al menos lo ha sido hasta hoy-, algo que jugó a su favor a la hora de ser elegido como candidato a la presidencia del Ejecutivo regional madrileño.
Con su triunfo en las primarias, con un 84 % de votos, se cumplen los pronósticos y triunfa la hoja de ruta que apostaba por la confección de una lista de consenso entre las corrientes oficialista y crítica de la formación morada.
Ambos sectores protagonizaron una estrecha batalla electoral que culminó con la elección de Luis Alegre -candidato propuesto por la cúpula nacional- como secretario general del partido en Madrid por un estrecho margen sobre la candidatura crítica liderada por Miguel Urbán, que salió reforzada.
Vinculado durante toda su carrera profesional al tercer sector, el candidato fue director del departamento de Análisis Social y Desarrollo de Cáritas durante seis años, así como miembro de la comisión ejecutiva de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Diplomado en Ordenación del Territorio, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, también ostentó el cargo de presidente de la Fundación Pluralismo y Convivencia entre los años 2005 y 2008, cuando el presidente del Gobierno era el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Cercano en el trato y motivado con la empresa que se le avecina, dice no haberse acostumbrado aún a eso de que le paren por la calle para pedirle una foto, situación con la que de ahora en adelante tendrá que lidiar más a menudo.
Admite que le costó dar el paso -no es para menos-, pero que lo hizo, en parte, por los que vienen detrás, entre ellos sus hijas, para las que no quiere un futuro de precariedad, maletas y viajes en avión en busca de oportunidades a la desesperada.
Tras meses de debates, rumores y quinielas, será José Manuel López la cara visible de Podemos en la Comunidad de Madrid, acompañado por un equipo compuesto por personas de todo tipo y edades de quienes confiesa tomar nota y aprender en cada reunión.
Su número dos será la abogada Lorena Ruiz Huerta (Madrid, 1977), especialista en derecho penal y actualmente profesora del máster de acceso a la Abogacía de la Universidad Autónoma de Madrid.
Desde hoy López se lanza a una carrera por la Presidencia regional en la que parte con desventaja temporal, ya que ha sido el último candidato en vestirse de corto -valga el símil futbolístico- y es menos conocido que sus rivales.
Ángel Gabilondo por el PSOE; Cristina Cifuentes por parte del PP; el poeta Luis García Montero en las filas de IU; Ignacio Aguado en Ciudadanos y Ramón Marcos en UPyD llevan semanas dejándose ver en diferentes eventos, tanto sociales como de sus respectivas agrupaciones.
Con ganas de pasar a la acción, López no ha escondido que es el momento en el que Podemos debe tomar la iniciativa y pasar de la fase “destituyente a la constituyente”, es decir, de la crítica a la propuesta.
Dice que en ello están, que su equipo ya trabaja para hacer viables las propuestas que muchos ciudadanos les han hecho llegar y con las que intentará concurrir al Gobierno de la Comunidad de Madrid, una de las plazas que a buen seguro servirán como piedra de toque para evaluar la fuerza de Podemos de cara a las elecciones generales.
Enrique Delgado Sanz