Ningún político bloquea en Twitter tan rápido como Juan Carlos Girauta

El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ha logrado en poco tiempo batir todos los récord de bloqueos en Twitter. Uno de los últimos vetos que Girauta acaba de sumar a la larga lista que tiene en su haber es el que ha ejecutado contra el Huffington Post. Así lo desveló la colaboradora de ese medio, Esther Palomera, en su cuenta personal de Twitter en la que pregunta al portavoz naranja por los motivos. “¿Qué te hemos hecho?”.

el diario.es se ha puesto en contacto con Girauta para conocer sus motivos. “Mi Twitter es mi casa y entra quien yo quiero”, ha respondido en conversación telefónica. “Puedo hacer lo que me dé la gana. No tengo que justificar por qué bloqueo a alguien”, ha añadido.

Al preguntarle qué es lo que le ha molestado tanto como para llegar a bloquear al Huffington, replica: “No voy a hacer una crítica a un medio de comunicación, pero yo en mi Twitter recibo las noticias y los comentarios de quien yo quiero, faltaría más. Igual que uno se compra el diario que quiere”. “Y si hay un diario del que uno no quiere recibir noticias, pues es que no quiere. Si me las quieren meter por la nariz poniendo mi nombre o haciendo una alusión mía, pues no, mire”.

El bloqueo en Twitter no sólo permite no leer lo que escribe el vetado, sino que también impide a este leer sus mensajes.

Girauta también reconoce que tiene una lista considerable de personas a las que ha bloqueado, e ironiza sobre ello. “Sí, es verdad. Utilizo el bloqueo con una gran soltura”. Entre ellas, está el director de eldiario.es, Ignacio Escolar, otros periodistas y muchos usuarios de la red social.

Como otros medios, el diario que dirige Monserrat Domínguez se ha hecho eco de las numerosas polémicas que protagoniza Girauta en Twitter. Una de las más reciente es la que mantuvo con la escritora Elvira Lindo por un artículo en el diario El País tras ver algunos tuits del dirigente de Ciudadanos por las críticas que ha sufrido la propuesta de su partido sobre la gestación subrogada.

En uno de ellos el portavoz de Ciudadanos aseguraba que su cuerpo no puede gestar pero “legisla”, mientras en otro replicaba:

El portavoz de C's recomendó a Lindo que preguntase a “un académico” que tuviera a mano por el significado de su mensaje, en clara alusión a su marido Antonio Muñoz Molina, miembro de la RAE y premio Príncipe de Asturias.

Eso provocó que Muñoz Molina también le contestara en su blog personal con un artículo que tituló “No se termina nunca”.

Las broncas en Twitter de Girauta con otros usuarios son bastante habituales. También ha protagonizado intercambios de tuits con otros periodistas, como Jordi Évole, con el que se ha enzarzado en diversas ocasiones en la red. O con políticos como Pablo Iglesias o Pablo Echenique, de Unidos Podemos. A Echenique le contestó por un comentario que había hecho previamente el secretario general del partido morado en la red sobre una información de eldiario.es referente a las deudas de los morosos con Hacienda.

Echenique aprovechaba la noticia para criticar el apoyo de “la muleta naranja” al Gobierno, siendo de inmediato contestado por Girauta.

Derecho a bloquear

Aunque objetivamente es cierto que cualquier usuario de Twitter está en su derecho a bloquear o silenciar a todas aquellas personas que por diversos motivos no le parezcan adecuadas, hay algunos dirigentes políticos que demuestran tener poca paciencia al asumir las críticas.

Fuera de nuestras fronteras, uno de ellos es el presidente estadounidense Donald Trump, cuya cuenta personal en Twitter se ha convertido en una fuente permanente de noticias, declaraciones y ataques directos a rivales y medios de comunicación.

Su cuenta también se ha dedicado a bloquear a usuarios críticos hasta el punto de que un grupo de ellos, representado por un colectivo de defensa de la libertad de expresión, presentó en julio por ello una demanda contra el presidente en Nueva York. Alegan que Twitter es un foro social de debate e impedir que alguien pueda leer los comentarios de un político le impide participar en él y por tanto afecta a su derecho a la libertad de expresión.

El afán bloqueador de Girauta ha empezado a ser comparado sarcásticamente con el de Trump. De momento, ha provocado que Stéphane M. Grueso, colaborador de Carne Cruda, propusiese hace unos días a sus 57.000 seguidores el hashtag #GirautaBlock.