Jueces sustitutos denuncian su “dramática” situación tras meses sin trabajo

Los jueces sustitutos denuncian su “dramática” situación tras llevar la mayoría de ellos meses sin trabajar, un panorama que en su caso se agrava ante la imposibilidad de compatibilizar su tarea con otra profesión que no sea la docencia y que además, inciden, está provocando un “atasco” en la justicia.

“Hay que estar en plena disponibilidad, siempre pendiente de que te llamen, pero mientras tanto no recibimos ni un céntimo”, dice Inmaculada Galván, presidenta de la asociación de jueces Concepción Arenal, que defiende los intereses de los cerca de 1.500 jueces sustitutos que hay en toda España, de los cuales en torno a 120 trabajan en la Comunidad de Madrid.

Se queja de que los jueces sustitutos han sido “siempre la cenicienta de la justicia” ya que llevan mucho tiempo ejerciendo (algunos cerca de 30 años, desde que se creó la figura en 1985 tras la desaparición de los juzgados de distrito) y todavía no tienen un estatuto orgánico que les regule.

Por eso, han emprendido “acciones legales” para conseguir la ansiada “estabilidad laboral”, más ahora, cuando la mayoría de ellos llevan meses sin trabajar desde que el pasado mes de diciembre se aprobara la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que convierte en “excepcional” la figura del juez sustituto y transfiere esta función a otros miembros de la carrera o a jueces en prácticas.

Según la presidenta de la asociación de jueces sustitutos, con esta decisión se quiere “ahorrar costes al Estado”, pero también considera que detrás está la intención del Ministerio de Justicia de implantar una “justicia profesional”, en la que tengan cabida sólo los jueces que han aprobado una oposición.

“Ahora estamos sumidos en una incertidumbre”, asegura una jueza sustituta del País Vasco que prefiere no revelar su nombre, quien ha manifestado su pesar porque el cambio ha sido “repentino”.

Además, lamenta que no se ha tenido “consideración” con un colectivo que ahora está “en casa sin empleo” mientras muchos juzgados permanecen “sin juez”, lo que en su opinión supondrá una “mayor carga” de trabajo.

El portavoz de Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch, ya advirtió en declaraciones a Efe de que la eliminación de los jueces sustitutos estaba generando “graves problemas en la Administración de Justicia y situaciones de suspensiones, de retraso y de colapso del sistema judicial”.

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, vaticinó el pasado mes de diciembre “un deterioro judicial” con la desaparición de los jueces sustitutos al considerar que los jueces titulares van a tener dificultades para prestar el servicio con rapidez y calidad si se mantienen los niveles de litigiosidad.

Precisamente el CGPJ es el órgano encargado de nombrar a los sustitutos después de haber superado un concurso de méritos y una entrevista en la que deben demostrar sus conocimientos en temas jurídicos.

Desde ese momento, tienen que renovar su nombramiento cada año judicial, que transcurre de septiembre a agosto, meses en los que han de estar disponibles para cubrir en los juzgados de la comunidad autónoma que les corresponda bajas de maternidad o por enfermedad, así como excedencias.

Actualmente, todas estas sustituciones las están asumiendo los jueces titulares por un máximo de 600 euros brutos mensuales, según señalan desde la Asociación Profesional de la Magistratura (APM).

Su portavoz, Pablo Llarena, ha comentado a Efe que están en contra de la existencia de una justicia interina porque consideran que es “patológico para la independencia judicial”, por lo que abogan porque se eliminen los jueces sustitutos “de forma gradual”, al tiempo que piden una reforma procesal para disminuir el número de asuntos.

Mientras tanto, este colectivo, que dicta un 30% de las sentencias de España, se mantiene a la espera sobre su futuro laboral y pide alternativas, como la posibilidad de que pasen a formar parte de la carrera judicial “al menos los que llevan más tiempo”.

Para la presidenta de la asociación, se necesitan más jueces en España (según el CGPJ hay 5.171 y la media es de once por cada 100.000 habitantes, mientras que la Unión Europea es de 16), y por ello defiende que la figura de los sustitutos “no podrá desaparecer jamás”.

Por Sol Carreras.