El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha acordado este lunes libertad con medidas cautelares para Gemma Alcalá, mujer del comisario jubilado José Manuel Villarejo, por su presunta implicación en la trama liderada por su marido para la venta de material clasificado, según han informado fuentes jurídicas. De este modo, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 no ha aceptado la petición realizada por la Fiscalía Anticorrupción, que ha alegado riesgo de fuga tras la declaración de Alcalá, han indicado las fuentes consultadas.
Gemma Alcalá fue detenida, junto a otras tres personas, el pasado viernes por la noche en una operación realizada por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía y dirigida por la Fiscalía Anticorrupción por esta trama que ha conformado la pieza 28 del caso 'Tándem' y que se encuentra bajo secreto de sumario. La operación incluyó el registro de la celda de Villarejo, que fue detenido durante el registro y suma nuevas acusaciones por esta pieza separada.
El comisario José Manuel Villarejo utilizó a su mujer y al menos tres intermediarios para hacer llegar a distintos abogados el ofrecimiento de material que mantiene escondido y que ofertaba como susceptible de “anular” las causas de corrupción Gürtel y de la familia Pujol y el que por entonces investigaba la celebración del referéndum secesionista del 1-O en Catalunya. Los intermediarios llegaron a solicitar en algunos casos más de un millón de euros y sus ofertas no fueron atendidas en ningún caso.
Además de Gemma Alcalá fueron detenidos dos antiguos compañeros de carceleros el de Villarejo, Alfonso Pazos y Javier Ruiz Cubero. Pazos es un exmilitar y abogado que en el momento de ser detenido disfrutaba de un permiso de diez días de una condena que actualmente cumple en la cárcel de Logroño. Se da la circunstancia de que Ruiz Cubero es hermano del abogado que defendió al falso cura que asaltó la casa de Bárcenas en octubre de 2013, según informa El Independiente. Villarejo ingresó en prisión cuatro años más tarde.
Ruiz Cubero, Pazos y la actual compañera de éste último habrían estado ofreciendo el material de Villarejo a abogados. Villarejo admite en las grabaciones que tiene siete copias del material que fue acumulando durante décadas y que algunas de ellas están escondidas en el extranjero. Las fuentes consultadas aseguran que parte del material que ofrecía su intermediario fue incautado en la operación de detención del comisario, pero que otro no se encuentra en la causa.
El juez ha acordado la prisión incondicional y comunicada para Alfonso Pazos y libertad con medidas cautelares (retirada pasaporte, comparecencias quincenales y prohibición de abandonar el país) para los otros tres detenidos.