La Junta de Castilla y León dejó en manos de un empresario amigo de Aznar su oficina comercial en Miami

El Gobierno de Castilla y León dejó en manos de un amigo del expresidente José María Aznar, José Luis Esteve, su oficina de internacionalización en Miami. La apertura de esta sede comercial no fue publicitada, ni gestionada como las otras 15 que tenía repartidas por el mundo el ejecutivo regional a través de la empresa pública Excal (hoy Ade Internacional Excal). De hecho, la Junta de Castilla y León nunca ha reconocido su existencia. A través de la Consejería de Economía, el Gobierno esquiva, como viene siendo habitual, las preguntas de eldiario.es.

Hasta tal punto que su responsable de prensa llega a afirmar en un correo que “la Junta de Castilla y León sólo tuvo una sede en Bruselas”, obviando que hace cinco años el consejero Tomás Villanueva informó por escrito sobre 15 oficinas y centros de negocio en el exterior, sin que en aquella lista figurase la de Miami.

La relación de Aznar y Esteve venía de lejos, según fuentes cercanas al empresario. En 2003 cuando todavía era presidente del Gobierno, Esteve lo distinguió con el título de Hombre del Año en una gala celebrada en el hotel Ritz Carlton de Miami y con el entonces gobernador de Florida Jeb Bush como testigo.

Excal USA, Inc, se creó el 4 de junio de 2008 en Miami, Florida. Se trata de una sociedad not for profit (sin ánimo de lucro), que no paga impuestos y que no tiene la posibilidad legal de contar con empleados. José Luis Esteve era a la vez su presidente, secretario y tesorero. El objetivo era “promocionar la importación de productos de Castilla y León y prestar asistencia a compañías de Castilla y León respecto a acuerdos de negocio entre Estados Unidos y Latinoamérica”. Su relación con la Junta de Castilla y León, y en concreto con su oficina comercial, había comenzado dos años antes.

El 20 de octubre de 2006 la Cámara de Comercio de Valladolid, a través de su entonces presidente, José Rolando Álvarez, firmó un acuerdo con Esteve, presidente de la Cámara de Comercio de España en Miami y propietario de casi una veintena de sociedades, quien aparece en este contrato, al que ha tenido acceso eldiario.es, como representante de un restaurante de su propiedad ubicado en Miami, Ideas, y de una de sus mercantiles, The Best of Spain US, Inc. Esta sociedad for profit (con ánimo de lucro) se había creado en enero de 2006, aunque fue un año después cuando Esteve apareció registrado como responsable.

El contrato que firmó con la Cámara, que se justificó aludiendo a la supuesta necesidad de la entidad cameral de contar con importadores y distribuidores para que empresarios de Castilla y León pudiesen exportar sus productos y tomando a Miami como “una puerta al resto de los Estados Unidos por la afinidad cultural e idiomática”, supuso cobrar 600.000 euros entre 2006 y 2009, a razón de 150.000 anuales.

Según fuentes no oficiales de la entidad, un acuerdo previo entre Cámara y Junta de Castilla y León garantizaba trasvasar ese dinero, que pasaba del Gobierno a la Cámara y de la Cámara a Miami. En total eran unos 200.000 euros anuales de los que la Cámara obtenía para sí una parte para gastos de gestión. El resto iba a Miami.

Conexión entre Junta y Cámara

El vínculo clave entre la Junta, la Cámara y Esteve era Alberto Esgueva, que poco después fue el principal beneficiado de la llamada trama eólica, un caso de corrupción que se investiga en los juzgados relacionado a la adjudicación pública de molinos de viento en la misma comunidad.

Esgueva, que había sido responsable de Excal entre los años 2004 y 2006 como consejero delegado, había abierto en ese tiempo varias oficinas comerciales de la Junta (Nueva York, Varsovia, Londres, Dusseldorf, México, Hungría y París). Tras abandonar Excal en febrero de 2006 pasó a ser presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la Cámara. Esgueva y Esteve eran amigos desde hacía años, según fuentes cercanas a Esgueva, quien tuvo dos sociedades en Miami, en el año 2007: una la compró (Amarge Investments LLC) y otra la creó (Seek Investments).

Las fuentes consultadas sospechan de la utilidad del acuerdo con Esteve, puesto que que la Cámara cuenta con un departamento de Comercio Exterior más que acostumbrado a realizar misiones comerciales. En realidad, el contrato implicaba más que eso: la Cámara replicó, con el dinero público de la Junta, el modelo desarrollado por ésta en otros países pero la presencia del gobierno regional quedaba camuflada. El primer punto de los compromisos asumidos por Esteve era “ceder instalaciones situadas en la segunda planta del inmueble sito en 2388 Bird Ave. FL33 Miami (Florida) para que sean utilizadas como Centro de Negocios por aquellas empresas que previa solicitud a la Cámara de Valladolid así lo soliciten y sin coste para dichas empresas”. El inmueble disponía de conexión a internet, sala de reuniones y sala de presentaciones y tenía capacidad capacidad para 20 personas, entre otros servicios.

“Nadie entendió esa operación, no era necesaria”, indica una fuente que conoció de cerca las negociaciones.

Contratos a sí mismo

Además de ceder ese espacio, el contrato establecía que Esteve debía “facilitar información permanente sobre la demanda, preferencias y rechazos del mercado americano, así como sobre la legislación” pero “a solicitud de la Cámara”. Es decir, no existía una obligación de elaborar informes o trasladar información si la Cámara no lo reclamaba. Esteve debía además realizar cuatro semanas gastronómicas en su restaurante, con un cocinero designado por la Cámara, que también corría con los gastos. El contrato también exigía hacer cinco presentaciones de vinos, promocionar “el enoturismo de Castilla y León” entre otras cosas, pero los gastos los asumía, siempre según el acuerdo, la entidad cameral.

Los 150.000 euros anuales se pagaban cada mes de noviembre. “No hay facturas, no hay informes, no hay nada, porque no se hizo nada”, aseguran técnicos que formaron parte de la Cámara en aquella época. Lo cierto es que en la hemeroteca constan tres informaciones sobre unas jornadas de vino o de cocina de Castilla y León. Esteve utilizaba además de The Best of Spain, la sociedad Mediterranean Experience, para sus trabajos con Excal, es decir: se contrataba a sí mismo.

Este diario se dirigió a la Cámara para conocer en detalle por qué se llegó a un acuerdo que en realidad consistía en alquilar un espacio a un precio discutible, qué condiciones tenía la subvención de la Junta, y si las facturas y promociones están debidamente acreditadas. “La Cámara de Comercio de Valladolid siempre actúa y ha actuado correctamente en todas las acciones y servicios que ofrece a empresas de nuestra demarcación”, es la única respuesta obtenida de la entidad. El presidente del Grupo Norte, y entonces presidente de la Cámara de Comercio, José Rolando Álvarez, remitió a eldiario.es al responsable de comunicación de la Cámara, y aseguró que no conocía a Esteve, a pesar de que él mismo firmó el contrato que dejaba en sus manos las promociones de la Comunidad en Miami.

Que Excal Miami existió es obvio no sólo porque se creó una sociedad a tal efecto y domiciliada en el restaurante de Esteve, sino porque Ade Internacional tenía allí como director a Raimundo Gómez-Cuétara. La prensa de Miami recibía de vez en cuando correos electrónicos firmados con los logotipos de Ade Internacional Excal, Europa impulsa nuestro crecimiento y Junta de Castilla y León.

Uno de los periodistas consultados pone nombre y caras a los responsables de Excal, presentes en eventos que realizaba Esteve no sólo como propietario de Excal sino como presidente de la Cámara de Comercio de España en Miami.

Esteve no sólo abarcó vino y gastronomía. En marzo de 2007, apenas medio año después de la creación de Excal, la Junta anunció la apertura de una boutique en Miami para exportar las creaciones de una docena de diseñadores de Castilla y León. La tienda se llamaba Mocali, y la sociedad, Mocali Inc, también era de Esteve.

El entonces viceconsejero de Economía de la Junta de Castilla y León, Rafael Delgado, (también investigado en la trama eólica y en otro sumario de corrupción, el llamado caso Perla Negra) confirmó en ese momento ante la prensa y junto a Esteve que, aunque se trataba de un “proyecto privado”, la Junta colaboraría en “las actividades promocionales”. “Las posibilidades que ofrece tener este formato permite unos ahorros importantes en lo que significa la inversión que hay que hacer en marca en este sector”, declaró a la prensa. Unos meses después, en octubre, el consejero de Economía Tomás Villanueva, adelantó “la posible expansión de la marca Mocali, con la que se comercializa la moda de Castilla y León, a México”.

El proyecto apenas aguantó tres años en Miami, pero la Junta nunca volvió a hablar de él. La docena de diseñadores seleccionados apenas recuerdan nada de la aventura americana. “Me hicieron una compra y nunca más volví a saber”, comentó a este diario una de las creadoras. Qué se promocionó, cuanto costó y qué se llegó a ganar con el proyecto son incógnitas que nadie despeja.

La última iniciativa relacionada con la moda que hizo la Junta en Miami fue en 2011. Ni Esteve ni Mocali aparecen en la información que publicó El Mundo Miami, que se refirió tan sólo a “la oficina de Comercio Exterior de Castilla y León” como organizadora de un trunk show y recogió declaraciones de su director, Gómez-Cuétara.

Este diario contactó con José Luis Esteve para que aclarase si seguía trabajando con la Junta de Castilla y León a través de cualquiera de sus sociedades. No hubo respuesta. “Si esa tienda llegó a vender algún vestido, ya fue mucho. Esteve emprendía muchos negocios con Castilla y León y no funcionaba ninguno. El restaurante que tenía, donde estaba la sede de Excal era un quiero y no puedo, muy caro y casi siempre vacío”, señaló un periodista de Miami a este diario.