La Justicia europea paraliza provisionalmente la suspensión de la inmunidad parlamentaria de Puigdemont, Comín y Ponsatí

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
2 de junio de 2021 17:42 h

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Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí podrán viajar el próximo lunes a Estrasburgo (Francia) para el pleno del Parlamento Europeo sin verse “expuestos a ser detenidos”. Así lo ha decidido el vicepresidente del Tribunal General de la UE este miércoles, al paralizar provisionalmente la suspensión de la inmunidad de los tres. El auto llega después de que los líderes independentistas presentaran un recurso en contra de la votación de la Eurocámara, que decidió retirarles la inmunidad a petición del Tribunal Supremo el 9 de marzo.

“Habida cuenta de que el Parlamento ha anunciado que reanudará sus sesiones en su sede de Estrasburgo (Francia) el 7 de junio de 2021, los diputados añaden que se verían expuestos al riesgo de ser detenidos si viajaran a Francia”, dice el tribunal, con sede en Luxemburgo: “Mediante su auto de 2 de junio de 2021, el vicepresidente del Tribunal General ordena que se suspenda la ejecución de las decisiones del Parlamento hasta que se adopte el auto que ponga fin al presente procedimiento de medidas provisionales”.

El vicepresidente del Tribunal General destaca que el Parlamento Europeo “aún no ha podido presentar sus observaciones sobre la demanda de medidas provisionales, de modo que a día de hoy no es posible determinar si su fundamento ha quedado suficientemente demostrado”.

El tribunal añade que “puede accederse a dicha demanda incluso antes de que la otra parte haya presentado sus observaciones, especialmente cuando sea necesario mantener el statu quo hasta que se adopte el auto que ponga fin al procedimiento de medidas provisionales”.

En este caso, “de resultar fundadas, las alegaciones fácticas y jurídicas de los diputados justifican que se mantenga el statu quo hasta que el vicepresidente examine más detalladamente las alegaciones de las partes y se pronuncie con carácter definitivo sobre la demanda de medidas provisionales”.

La votación de ese 9 de marzo de 2021 arrancó el 19 de diciembre de 2019 a las 10.00 de la mañana, 17 minutos después de que el presidente del Tribunal de Justicia de la UE con sede en Luxemburgo leyera la sentencia en castellano sobre Oriol Junqueras. Un fallo que habilitaba a Carles Puigdemont, Toni Comín y, posteriormente, a Clara Ponsatí, a convertirse en eurodiputados en virtud del resultado electoral de las elecciones de mayo. A las 10.00 de la mañana de aquel día, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, se reunía con los presidentes de los grupos parlamentarios. En la reunión no hubo discusión sobre el asunto: se constató la sentencia y poco más.

La discusión, acalorada, llegó poco después, cuando el presidente del Parlamento Europeo decidió hacer una declaración en el pleno de Estrasburgo, a las 12.00. Pasaban los minutos y Sassoli no entraba en el plenario. Y los eurodiputados se impacientaban, protestaban pensando que iban a perder sus aviones. Pero Sassoli no aparecía.

Sassoli terminó de leer el comunicado, dijo que no iba a permitir que nadie más tomara la palabra después y abandonó el hemiciclo. La suerte estaba echada y el presidente del Parlamento Europeo había decidido, junto con sus colaboradores y, esta vez con el sí de los servicios jurídicos, que ya no había impedimentos para que Puigdemont y Comín entraran en la Eurocámara, seis meses después de las elecciones.

A la mañana siguiente, el 20 de diciembre de 2019, Puigdemont y Comín entraban en el Parlamento Europeo como eurodiputados y con inmunidad. Y en ese mismo momento comenzaba la cuenta de atrás para el suplicatorio.

Año y medio después de ese 19 de diciembre, este 2 de junio la Justicia europea vuelve a rehabilitar, aunque sea provisionalmente, a los eurodiputados de Junts, cuya inmunidad fue levantada por el 57% de la Eurocámara. En otros dos suplicatorios que se votaron ese martes, los síes alcanzaron el 95% de los votos, casi 40 puntos más que en el caso de los líderes independentistas catalanes.

Prueba de que el debate sobre Catalunya, España y la justicia ha sido abordado en los grupos es una carta del eurodiputado socialista italiano Franco Roberti (PD/S&D), ex magistrado anti mafia italiano, dirigida a Puigdemont, Comín y Ponsatí a la que ha tenido acceso elDiario.es y en la que afirma: “Se puede concluir, con certeza, la voluntad del Estado español de utilizar el instrumento penal para prevenir la actividad política de tres colegas catalanes y así intentar resolver un muy grave problema político con el recurso a la represión judicial”.

Levantamiento limitado

En todo caso, el levantamiento de la inmunidad por parte del Parlamento Europeo está acotado a dar respuesta a la propia petición del Tribunal Supremo. Así, no prevé ningún enjuiciamiento y se limita al caso de la euroorden, abierto y congelado en la Justicia belga tras tomar posesión del escaño, según recoge el informe elaborado por el ponente, el ultraconservador búlgaro Angel Dzhambazki (ECR, el grupo de Vox y los nacionalistas flamencos de la N-VA), y publicado este miércoles por el Parlamento Europeo.

“Se decidió solicitar al Parlamento Europeo la suspensión de la inmunidad de Carles Puigdemont i Casamajó 'a fin de que pueda continuar la ejecución de las órdenes europeas de detención y entrega que han sido dictadas', e informar de ello a la autoridad de ejecución en Bélgica”. Esta frase del informe aprobado por el Parlamento Europeo señala el ámbito de aplicación del levantamiento de inmunidad.

Es decir, la petición del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena al Parlamento Europeo, y que está dando curso la Eurocámara, versa sobre la orden de detención que quedó congelada en Bélgica cuando asumieron el acta de eurodiputados, y, por otro lado, no especifica que sirva para enjuiciarles, al tiempo que podría habilitarles para viajar a Estrasburgo si hay plenos en la sede francesa.