El Boletín Oficial del Estado publica hoy la destitución de Gema Gallego como magistrada de enlace en Londres, un destino muy codiciado en la magistratura al que la había enviado el Gobierno de Mariano Rajoy el pasado mayo.
La decisión la ha adoptado la ministra de Justicia, Dolores Delgado. Gema Gallego es una vieja conocida del Partido Popular. Fue el PP quien la propuso como vocal del Consejo General del Poder Judicial, tras una polémica investigación de la jueza que sirvió para amplificar la teoría de la conspiración que trataba de vincular a ETA con los atentados islamistas del 11-M, una tesis aireada por el PP y algunos de sus medios afines durante años que fue desmontada por todos los tribunales que juzgaron el atentado.
Gallego abrió una investigación que trataba de vincular a ETA con los terroristas de Atocha basándose en una vieja operación en un piso franco de la banda terrorista en el año 2001 que había localizado ácido bórico, una sustancia que también fue hallada en casa de uno de los terroristas condenados a 15 años. La magistrada tildaba de sustancia “poco frecuente” el ácido bórico y acusó de falsedad documental a la cúpula de la policía científica del Gobierno que presidía José Luis Rodríguez Zapatero. Durante el proceso se conoció que el ácido bórico es una sustancia de uso doméstico que llevaba 100 años usándose como conservante de alimentación.
La sentencia del caso ácido bórico desmontó una tesis que alimentó páginas y más páginas de los medios de comunicación que trataron de vincular el 11-M con ETA y que también fue defendida por la cúpula del Partido Popular tras perder el Gobierno en 2004. En 2008 fue ascendida a propuesta del PP a vocal del Consejo General del Poder Judicial donde permaneció hasta 2013.
El caso del ácido bórico inició una serie de enfrentamientos con el juez Baltasar Garzón, que la acabó acusando de “animadversión manifiesta” y el Consejo General del Poder Judicial acabó apartando a Gallego de las deliberaciones sobre la suspensión de Garzón a raíz de las querellas presentadas contra él y que derivaron en una condena por prevaricación y su expulsión de la carrera judicial. Garzón es hoy una persona muy cercana a la actual ministra, Dolores Delgado que ha tomado la decisión de relegar a Gallego de su puesto en Londres.
El pasado mayo el Gobierno de Rajoy la nombró juez de enlace en la capital británica. Se trata de un puesto de designación directa por parte del Ministerio al que pueden optar fiscales y magistrados que tiene como cometido la relación con los órganos jurisdiccionales de otros países. El de Londres ha sido siempre un destino muy codiciado en la carrera por su salario y sus condiciones laborales.