Un juzgado de Madrid investiga por estafa informática a Binance, la mayor plataforma mundial de venta de criptomonedas
Un juzgado de Madrid investiga por apropiación indebida y estafa informática al fundador de Binance, la plataforma más utilizada del mundo para comprar y vender criptomonedas. En un auto del 17 de octubre, al que ha tenido acceso elDiario.es, la jueza Concepción Jerez admite a trámite la querella presentada por un empresario español que se declara “víctima” de una estafa tecnológica realizada en el seno de la compañía, a la que acusa de apropiarse de 85.000 euros que tenía depositados en la misma. La magistrada cita a declarar a su consejero delegado, Changpeng Zhao, y al representante legal de su filial española, Moon Tech Spain. Zhao es uno de los hombres más ricos del planeta. La revista Forbes ha cifrado su fortuna en 65.000 millones de euros.
En su resolución, la jueza afirma que los hechos denunciados “presentan características que hacen presumir la posible existencia de delito de estafa informática y de apropiación indebida”. Y añade que al no estar determinadas ni la “naturaleza”, ni las “circunstancias” ni las “personas” que han intervenido en tales hechos resulta “procedente” practicar las diligencias “esenciales encaminadas a efectuar tal determinación y, en su caso, el procedimiento aplicable”.
La declaración como investigados de Changpeng Zhao y del representante legal de su división española todavía no tiene fecha. Está pendiente de ser señalada por la letrada de la Administración de Justicia del juzgado. La filial española de Binance es un operador reconocido por el Banco de España desde el pasado julio. Consultado por elDiario.es, un portavoz de la compañía en España ha declinado, por el momento, hacer comentarios.
Los hechos denunciados se remontan a enero de 2022, cuando Binance “bloqueó” sin previo aviso y sin justificar la “causa concreta” las dos wallets [billeteras electrónicas] que el empresario F. F. tenía abiertas en la plataforma —una a su nombre y otra al de su empresa— por valor de 65.000 y 20.000 USDT (una criptomoneda). Lo equivalente a 85.000 euros que el empresario “necesita” para continuar con su negocio y que, según su abogada, siguen bloqueados a día de hoy. Es decir, nueve meses después.
Según la querella, cuando F. F. pidió ayuda en un primer momento para solucionar el problema, desde la plataforma de compraventa de criptomonedas se limitaron a informarle de que su cuenta había sido “congelada” y que estaba bajo investigación policial en la India. Y le suministraron el correo electrónico del agente indio al cargo de la misma. F. F. tuvo que contratar un abogado en ese país y realizar “por su cuenta” una investigación que, según denuncia, “debería haber realizado Binance pues era la empresa responsable de los fondos depositados en ella y por tanto garante de su cuidado y seguridad”. El empresario español llegó a enviar más de 50 correos a India, pero únicamente respondieron a cuatro, dos bufetes de abogados de ese país y dos instituciones.
Finalmente, la investigación policial en ese país concluyó que se trataba de un caso de fraude o phishing, según recoge la querella. En una comunicación posterior, Binance alegó que el bloqueo se debía a “un posible caso de blanqueo de capitales”, aunque siguió sin especificar la “causa concreta”, siempre según la querella. El empresario cree que los autores de ese phishing utilizaron su cuenta para blanquear activos y reitera que su compañía cumple con la normativa nacional e internacional en la materia.
El empresario denuncia el “grave perjuicio” que ha supuesto esta situación para él y atribuye a la plataforma de compraventa de crptomonedas el rol de “cooperadora necesario” en el fraude, pues todo sucedió sin que en la compañía lo impidiera. A este respecto, insiste en que la responsabilidad de “establecer controles, medidas de seguridad y tener la diligencia debida para que no ocurra esta estafa informática es de Binance, no de sus usuarios”.
“La investigación realizada en la India debería haberla llevado a cabo Binance, así como una investigación a nivel interno para detectar donde se encuentran los fallos en su sistema que permiten la comisión de estafas informáticas sin que ellos lo detecten y solucionen antes de que ocurran”, afirma en su querella.
A su juicio, ha quedado acreditada la “dejación de funciones” de la plataforma con respecto a la “estafa tecnológica” sufrida, pues la “única acción” que realizó fue “bloquear” su cuenta y generarle “un perjuicio aún más grave” al no permitirle operar con esa cuenta y “apropiándose indebidamente” de un dinero que Binance sigue teniendo en su poder “nueve meses después”.
En este sentido, F. F. insiste en que los hechos se ven “considerablemente agravados” por la apropiación “indebida e injustificada” de sus activos, originando un perjuicio mercantil que está ocasionando que no pueda utilizar un dinero de su propiedad absolutamente necesario para el flujo financiero de su empresa. De hecho, asegura que su negocio se ha visto perjudicado hasta el punto de que “no puede continuar su actividad como consecuencia de lo ocurrido”.
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