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El alcalde de León pide disculpas por la conversación con el cabecilla del 'caso Enredadera' pero se niega a dimitir

El alcalde de León intenta evitar una moción de censura con sus explicaciones

Laura Cornejo

En un Pleno extraordinario que se ha despachado en dos horas, el alcalde de León, Antonio Silván, se ha escudado en que no está imputado en el caso Enredadera para no dimitir. Su conversación, incluida en el sumario del caso, con el que es considerado cabecilla de la trama, José Luis Ulibarri, y en la que informaba en directo de un procedimiento de adjudicación, se ha quedado sin explicación. Silván ha hablado en general de conversaciones “con miles de personas”, tal y como hizo hace unos días en una escueta y rápida rueda de prensa.

El alcalde, cuestionado por todos los grupos de la oposición, asegura que se le ha sometido a un “linchamiento” y a un “juicio paralelo” tras publicarse la llamada que realizó a Ulibarri, en la que le contaba que iba perdiendo en la votación de un concurso y en la que éste le indicaba tajantemente “que lo arreglen”.

El pleno ha estado cargado de reproches por parte del PP a otros grupos políticos que también formaban parte del proceso de amaños con el que operaba la trama. Así, el primer teniente de alcalde, Fernando Salguero, que según el sumario se reunió con dos empresarios imputados, ha aludido a la situación del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, gobernado por el PSOE.

Su alcaldesa, Eugenia Gancedo, y varios concejales fueron detenidos en la operación que comenzó el pasado 3 de julio. El PSOE no ha pedido su renuncia. Sí que han renunciado voluntariamente a su permanencia en el partido –aunque no a su alcaldía– los regidores de Hospital de Órbigo, Enrique Bustos, quien en una llamada a Ulibarri aseguraba que no había fallado y había “cumplido” porque le había entregado su “cuerpo entero” y el alcalde de Villarejo de Órbigo, Joaquín Llamas, que formaba parte de la ejecutiva regional del PSOE, y que también está en el sumario como participante en amaños.

Silván, que basó su intervención en un escrito que había preparado, habló de su “transparencia” a la vez que pedía disculpas a los leoneses “por si las informaciones publicadas les han causado desasosiego”. “Me han podido grabar mil conversaciones, pero ninguna ilegal”, repitió. “Hoy nos trae aquí un juicio paralelo”, lamentó.

El portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Diez, que ya había planteado la posibilidad de presentar una moción de censura y que acabó anunciándolo oficialmente, dio la razón a Silván en su no imputación, pero aclaró que esa circunstancia se debe a que es aforado, ya que es parlamentario en las Cortes de Castilla y León. “Esta trama Enredadera deja muy claro dónde ponían ustedes los esfuerzos, en ustedes mismos, su promoción personal, en su carrera política, no en defender los intereses de los ciudadanos”.

La intervención que la portavoz de Gemma Villarroel, de Ciudadanos, el partido que sería clave en una moción de censura, fue dura. Afirmó que su conversación con Ulibarri no forma parte de nada “normal ni cotidiano”. “¿Está el alcalde de León a las órdenes de alguien que no sean los leoneses? ¿Le suelen dar órdenes de 'arréglalo' y usted las acepta?”, preguntó. Silván sí que anunció la creación de una comisión extraordinaria de transparencia y ofreció la presidencia a Ciudadanos, lo que provocó murmullos entre los grupos.

También fue crítica la intervención de la portavoz de León en Común (IU), Victoria Rodríguez, que calificó el pinchazo telefónico como una prueba de cómo funciona “la mafia”. La edil de León Despierta hizo una gráfica definición de León: “León la fundarían los romanos, pero la sensación de la ciudadanía es que vive en el medievo, entre diezmos, señores feudales y siervos”.

El número dos del equipo de Gobierno, Fernando Salguero, que aparece en una conversación entre dos imputados como la persona que les recibió en el Ayuntamiento y al que accedieron “por la puerta de atrás”, atacó a la prensa, a todos los grupo de la oposición aludiendo a otros casos de corrupción y al “modelo Pedro Sánchez” para acceder “al poder”.

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