El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha defendido ante Pedro Sánchez que la solución al “conflicto político” en Catalunya pasa por el derecho a la autordeterminación y el “fin de la represión”. En una conversación telefónica en el marco de la ronda de contactos con los jefes de los ejecutivos autonómicos que Sánchez anunció tras recibir el encargo del rey de someterse a la investidura, ambos presidentes se han emplazado a reunirse. Según la Generalitat, ese encuentro se celebrará “cuanto antes mejor” mientras que Moncloa enfría la urgencia y asegura que “no tendrá problemas hacerlo cuando haya un gobierno y arranque la legislatura, como hará con el resto de los presidentes y presidentas autonómicos”.
Sánchez ha vuelto a reconocer la naturaleza “política” del conflicto en Catalunya. Esa definición fue una de las condiciones de ERC para sentarse en la mesa de negociación de la investidura. En la presidencia del Govern recuerdan que el socialista ya se pronunció en esos términos tras la primera reunión que mantuvieron ambos mandatarios en Moncloa el pasado año, cuando Sánchez comenzó una etapa de distensión con el Govern en un intento, además, de recibir el apoyo para los Presupuestos Generales del Estado que finalmente fue fallido.
“El presidente le ha mostrado su deseo que la legislatura que se inicie, si obtiene la confianza de la Cámara, sea la legislatura del diálogo. El propósito es reducir la tensión territorial y reanudar el diálogo –expresan en Moncloa tras la conversación–. Sánchez quiere conseguir un gobierno cuanto antes que permita dar estabilidad y encarar políticamente la situación en Catalunya”.
No obstante, ha reconocido que la resolución del conflicto no se producirá de un día para otro y que requerirá de estabilidad en la gobernabilidad. Uno de los temores en el PSOE es que la investidura salga adelante, pero que el Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos encalle y no logre sacar adelante los presupuestos. “Sánchez le ha dicho a Torra que se necesitará tiempo, pero que el diálogo y la consecución de un gobierno y unos presupuestos harán posible abordar cuestiones clave para la vida de millones de catalanes y catalanas, como la sanidad, la educación, las infraestructuras y los transportes, la dependencia o la industria”, dicen en Moncloa.
Llamada a Torra tras la tensión en campaña
Sobre la propuesta de Torra para el fin del conflicto a través de la autodeterminación, el Gobierno sostiene que “estamos en un Estado Social y Democrático de Derecho y que defiende plenamente la independencia de la Justicia”.
Torra ha reprochado a Sánchez la “dureza” de su campaña contra el independentismo durante la contienda electoral. En ese momento, el candidato del PSOE aspiraba a tener una mayoría más holgada y a no depender de ERC o JxCat y centró su discurso en los ataques al independentismo con el convencimiento de que así se haría con parte del electorado de Ciudadanos. “Sánchez ha reconocido que hay que avanzar”, dicen en la Generalitat. En plena negociación de la investidura, el Gobierno ha dado una tregua. Torra ha aprovechado, además, para afear al presidente en funciones que no le cogiera cogiera el teléfono durante los episodios de violencia en las calles de Catalunya tras la sentencia del procés.
Conferencia de presidentes y transferencias a Euskadi
Sánchez y Torra han conversado en la mañana de este martes durante quince minutos en el marco de la ronda de llamadas a los presidentes autonómicos que el socialista anunció en Moncloa tras recibir formalmente el encargo del rey de intentar formar Gobierno. El líder del PSOE busca ganar tiempo esta semana en la que, a pesar de que los socialistas pretendían celebrar la investidura, es clave para ERC que está pendiente de la decisión del Tribunal de Justicia de la UE sobre la inmunidad de Oriol Junqueras y celebra un congreso este sábado. La llamada a Torra fue una de las exigencias de los republicanos catalanes en el marco de la negociación de la investidura en la que reclaman el respeto institucional hacia la Generalitat.
En sus conversaciones con los representantes autonómicos, Sánchez ha defendido que esta debe ser la legislatura del “diálogo territorial”. De hecho, Moncloa ha anunciado el compromiso de Sánchez de convocar y celebrar anualmente la Conferencia de Presidentes en el Senado. El Gobierno de Sánchez pretendía convocar ese órgano, que no se reúne desde 2017, tras las elecciones del 26M, pero el adelanto de las generales y la posterior repetición electoral truncó esa expectativa.
En Moncloa sostienen que la intención de convocar la Conferencia de Presidentes una vez haya investidura será uno de los “ejes” de la legislatura que debe ser la del “diálogo y la reducción de la tensión territorial” además de mantener encuentros bilaterales con todos ellos. La reforma de la financiación autonómica es otro de los compromisos de Sánchez.
Los barones críticos con Sánchez bajan el tono
El presidente en funciones ha telefoneado al resto de presidentes autonómicos. El primero ha sido el lehendakari puesto que en las llamadas se sigue el orden protocolario de acuerdo a la fecha de aprobación de los estatutos. “El presidente Sánchez ha dicho a Urkullu que está dispuesto a completar el calendario de transferencias pendientes en el Estatuto vasco”, aseveran en Moncloa. Respecto a su renovación, Sánchez ha defendido la apuesta del PSE.
Una especificidad también la ha tenido con el presidente de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, por las cuentas de la región. “Ambos han dialogado sobre las medidas tomadas en relación con las cuentas andaluzas. Sánchez ha reiterado a su interlocutor que no son en ningún caso una intervención, sino una tutela hasta que se cumplan los objetivos de estabilidad. Se trata de medidas ajustadas a la legislación, no discrecionales, que no perjudican a Andalucía, puesto que las condiciones financieras del FLA son buenas”, dice Moncloa en un comunicado.
Las conversaciones también incluyen a los presidentes socialistas, entre ellos Emiliano García-Page y Javier Lambán, que han sido críticos con el acercamiento a ERC y protagonizaron un enfrentamiento con Miquel Iceta después de que este reclamara “respeto” para la formación independentista. Sánchez ha trasladado al presidente de Castilla-La Mancha que “se quiere mover sin duda siempre dentro de los límites de la Constitución” en la negociación con ERC, según fuentes próximas a García-Page, que le ha dicho que “no se pueda siquiera discutir el marco constitucional”. Emiliano le ha señalado a nadie quiere q haya terceras elecciones y q todo el mundo desea evitarlas. “Le ha dicho, en ese sentido, que todos debemos hacer un esfuerzo para que haya Gobierno y estabilidad” y que esto incluye a PP y Ciudadanos.
Javier Lambán, por su parte, ha rebajado el tono al asegurar que PP y Ciudadanos demostraron en sus reuniones con Sánchez este lunes que “no han estado a la altura de las circunstancias” y que, en ese escenario, hay que dejar que las comisiones negociadoras de PSOE y ERC sigan avanzando. “Pienso en que haya gobierno cuanto antes porque Aragón tiene muchos problemas y necesita que haya un gobierno”, ha zanjado.