El exsenador del PP Luis Fraga declaró hoy al juez Pablo Ruz que desconoce la identidad del ciudadano español, posiblemente un político, que está detrás de seis cuentas abiertas en el Dresdner Bank, cuya existencia ha aflorado durante la investigación de la financiación irregular del PP y el 'caso Gürtel'. “Es un misterio. No se quién es el señor X”, llegó a decir al juez el sobrino de Manuel Fraga, según fuentes presentes en la declaración. Otras fuentes señalan que se refirió al desconocido como “el tercer hombre”.
Fraga tenía dos cuentas en Suiza casi 300.000 euros. Una de ellas, denominada Ranke, estaba abierta en el Dresdner Bank, y tenía como apoderado a Luis Bárcenas. Sobre la otra, en el Lombard Odier, el extesorero del PP tenía un “poder verbal”, según Fraga. Ese dinero, según explicó hoy, procedía de un par de exitosos negocios capitaneados por su íntimo amigo Bárcenas antes de que él entrara en política, en 1985. Uno de ellos consistió en vender unas gafas alemanas en Estados Unidos, el otro estaba relacionado con material deportivo.
Luis Fraga, que dijo en varias ocasiones estar arruinado, se mostró como un hombre despreocupado con el dinero. Por eso, tener un amigo como Bárcenas le solucionaba muchos problemas. El extesorero del PP es un hombre que hoy le sigue inspirando “total confianza”. Tan despreocupado era Luis Fraga para el dinero que hoy confesó no haber declarado su dinero en Suiza a la Hacienda española por “pereza”.
En cualquier caso, dijo que entre su dinero y el de Bárcenas no había ninguna otra persona. Las acusaciones populares sospechan que ese dinero que guardaba en Suiza no era en realidad suyo, pero Fraga insistió en que entonces lo tenía y ahora, sin dar explicaciones de cómo, permanece arruinado.
Entre las cuentas de Fraga y Bárcenas se han detectado varios traspasos de dinero. El exsenador explicó que se debían a cuatro préstamos que le hizo el extesorero entre 1995 y 1998 por valor de 120.000 euros, en una época en la que dijo tenía serías dificultades económicas. “Y el dinero en Suiza”, le preguntó el juez. “Eso era mi colchón”, respondió el testigo.
Las cantidades que debería haber abonado Fraga por ese dinero en Suiza no alcanzan los 120.000 euros que constituyen delito y que le hubieran valido la imputación, por lo que Ruz ha decidido citarle como testigo. De esta forma tenía obligación de decir verdad y contestar a todas las partes. El juez preguntó a Fraga durante dos horas y media. Después fue el turno de las fiscales y el resto de partes, en total cinco horas de declaración.
Persona Políticamente Expuesta
Un correo electrónico entre la agente comercial de Bárcenas y Fraga en el Dresdner Bank, Agathe Stimoli, y otra empleada de la entidad, del departamento de Cumplimiento, puso en la pista de un posible político español con cuentas en el banco, de cuyos fondos se desconocía el origen. PwC había hecho un trabajo de auditoría detectando dos clientes de Riesgo 3. Uno de ellos es Fraga, el otro se desconoce. De él se sabe que tiene seis cuentas bancarias y que “no está documentado cómo consiguió el propio cliente los activos”, según el auto de Ruz.
La agente Stimoli escribió en un correo electrónico al empleado de Cumplimiento informándole de que iba a viajar a Madrid a reunirse con los dos clientes de riesgo. Sin embargo, Fraga niega que esa reunión se produjera, al tiempo que dijo desconocer quién es la otra persona con la que Stimoli pretendía reunirse.
Bárcenas negó en su última declaración que las cuentas le pertenecieran a él o a Fraga, al tiempo que añdió que desconocía a quién podrían pertenecer. El banco pidiò en su momento un informe a Info4C, empresa especializada en Personas Políticamente Expuestas.
Fraga aparece en los papeles de Bárcenas en dos ocasiones, con pagos de 3.000 y 6.000 euros en tiempos de campaña. Admitió el cobro y dijo que estaban destinados a comidas y pago de gasolina. El sobrino de Fraga salió del partido en 2008, tras el Congreso de Valencia, pero siguió cobrando hasta 2012, una deferencia que se tiene en Génova con los senadores, según explicó.
El íntimo amigo de Bárcenas añadió que, de poder económicamente, ayudaría a la familia de Bárcenas. Esta vive una difícil situación, según relató. El hijo, Willy Bárcenas, ha emigrado a Estados Unidos en busca de un trabajo. Su madre, Rosalía Iglesias, no puede tener ni Coca-Cola en casa, según el relato ante el juez de Luis Fraga.