Brasilia, 25 oct (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró este miércoles que la comunidad internacional debe contener el conflicto en Oriente Medio, sobre el cual afirmó que ya “no es una guerra”, sino “un genocidio”.
Lula volvió a referirse al conflicto desatado por el ataque del brazo armado del grupo islamista Hamás a Israel y aseguró que “ya no se trata de discutir quién tiene razón o no” ni de saber “quién dio el primer tiro o el segundo”, sino de poner fin a las hostilidades.
“El problema es que no es una guerra. Es un genocidio que ya mató a casi 2.000 niños que no tienen nada que ver con la guerra y que son víctimas de esa guerra”, declaró en una ceremonia realizada en el palacio presidencial con gobernadores y alcaldes de todo el país.
“Yo no sé cómo un ser humano es capaz de guerrear sabiendo que el resultado es la muerte de niños e inocentes”, insistió Lula, quien desde el inicio del conflicto insta a la comunidad internacional a encontrar fórmulas para lograr al menos un alto el fuego.
Lula también insistió en la necesidad de que sea abierto un corredor humanitario para permitir evacuar de la Franja de Gaza a miles de civiles que buscan huir de los bombardeos israelíes y se han concentrado en la frontera con Egipto.
Entre ellos figura una treintena de brasileños, que el Gobierno pretende rescatar y repatriar, al igual que ha hecho con unos 1.500 ciudadanos que se encontraban en Israel cuando el brazo armado de Hamás atacó a ese país.