La portada de mañana
Acceder
Feijóo confía en que los jueces tumben a Sánchez tras asumir "los números"
Una visión errónea de la situación económica lleva a un freno del consumo
OPINIÓN | La jeta y chulería de Ábalos la paga la izquierda, por Antonio Maestre

Cinco razones que dificultan que la macroencuesta del CIS acierte los resultados del 28A

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicará este martes su macroencuesta preelectoral de cara a las elecciones generales. El sondeo se basa en 16.400 entrevistas personales realizadas en domicilio antes de que se hubiera cerrado el plazo para la proclamación oficial de las candidaturas. Se trata de un trabajo que supone una inversión cercana a los 300.000 euros pero que no pretende, según sus responsables, anticipar el resultado del 28A. 

El trabajo de campo de la encuesta se ha realizado entre el 1 y el 18 del pasado mes de marzo. Las candidaturas fueron registradas con posterioridad, entre el 20 y el 25 de ese mismo mes y se proclamaron oficialmente el 1 de abril.

El CIS es la encuesta que presenta la muestra más amplia de cuantas se publican de cara a las elecciones, pero la que más lejos cierra su pronóstico con respecto a la jornada electoral. 

Los responsables del sondeo advierten de que las diferencias sobre el desenlace final de las elecciones no deberán ser tomadas como un fracaso aunque el presidente de la entidad, José Félix Tezanos, reconoce “sin dudas” que con este estudio se la juega. Estos son los cinco motivos por los que tendrá muy difícil acertar el resultado final de las elecciones generales del 28 de abril.   

Cuando preguntas lejos de las urnas

El trabajo de campo del macrobarómetro preelectoral del CIS se hizo entre los días 1 y 18 de marzo, tal y como aseguran a eldiario.es fuentes de este organismo. Las últimas entrevistas se realizaron a 41 días de distancia con la jornada de votación. Esta lejanía entre la encuesta y las elecciones no es una novedad en la realización de este barómetro público y tiene una explicación técnica.  

El objetivo de la encuesta es llegar a la fase de publicación antes del inicio de la campaña electoral. Se trata de un trabajo que exige la realización de 16.400 entrevistas personales en los domicilios de otras tantas personas. “Hace falta tiempo para hacer una encuesta tan amplia”, aseguran fuentes del CIS.

La gran diferencia en la metodología de campo que aplica el CIS con respecto a otros sondeos es que su trabajo se realiza en domicilio y las entrevistas se hacen cara a cara. Frente al resto de empresas privadas, que apuestan por las entrevistas telefónicas, el instituto público insiste en un modelo más caro y que, para otros sociólogos, corre el riesgo de introducir sesgo sobre la muestra. 

El CIS no tiene en nómina a sus encuestadores y les paga en función de las encuestas que entreguen dentro de unos objetivos estratificados por sexo, edad y otros factores como situación socioeconómica o familiar. 

Las candidaturas que no están 

Los sociólogos del CIS han tenido que recodificar los resultados de la encuesta para adaptarlos a todas las candidaturas que finalmente concurren a las elecciones del 28A. 

El CIS cerró su trabajo de campo cuando todavía estaba abierto el plazo para presentar candidaturas y sin que se hubieran cerrado los detalles de última hora en acuerdos como la coalición con la que Partido Popular, Ciudadanos y UPN concurren en Navarra (Navarra Suma). 

Es habitual que los responsables de las formaciones políticas se pongan en contacto con el CIS para comunicar los cambios con los que concurren a las siguientes citas electorales. Los gallegos de En Marea hicieron esa llamada para advertir que no irían de la mano de Podemos. También hubo una llamada del entorno de Miguel Ángel Revilla para avisar de que el Partido Regionalista de Cantabria presentaría candidatura a las generales.      

eldiario.es ha solicitado del CIS la lista completa de partidos políticos que salen reflejados en su macrobarómetro preelectoral. Desde la dirección de comunicación del organismo señalan que esa información no se distribuye hasta el día de publicación de la encuesta. En cualquier caso, aseguran que “todas las candidaturas están representadas”.  

A ciegas ante las decisiones de última hora

El presidente del CIS, José Féliz Tezanos, defiende la teoría de que en España cada vez el voto se decide más tarde. Bajo esa premisa, el Centro de Investigaciones Sociológicas da por perdido el análisis de los indecisos.

Durante una entrevista con eldiario.es, Tezanos aseguraba: “Va a haber bastante posibilidades de que haya errores y vuelcos de última hora. Hay una cosa que no tiene estudiada la sociología. No sabemos qué criterios siguen los que toman su decisión de voto el último día. Lo único para lo que van a servir las encuestas es para situar a la opinión pública cuáles son las dos grandes opciones virtuales”.

La preelectoral que el CIS presenta este martes obtiene sus conclusiones sobre las respuestas obtenidas 40 días antes de la jornada electoral. 

La ventaja del error

El error en el que pueda incurrir la encuesta preelectoral del CIS es parte misma de la encuesta. No se trata de acertar el resultado sino de entender cómo toman sus decisiones los electores. Como explica una de las personas que dirigió el centro en una etapa anterior, “el CIS tiene objetivos diferentes a las encuestas que publican los medios de comunicación”. 

Al sondeo preelectoral le sigue, tras las elecciones, la realización de una encuesta postelectoral. De las diferencias entre el resultado de ambos sondeos obtienen los sociólogos la materia más valiosa para sus análisis sobre el comportamiento del electorado. 

Ya ha sucedido antes 

En las pasadas elecciones andaluzas, el CIS dio la muestra más reciente de que una encuesta realizada con tanta anticipación tiene muchas posibilidades de no acertar el resultado que se produce el día de las votaciones. Ese error ha perseguido al actual presidente del CIS durante los últimos cuatro meses.

En su defensa, José Félix Tezanos explica que su trabajo no consiste en predecir el voto, sino en explicarlo y provocar un conocimiento profundo del comportamiento de los votantes. De aquellas elecciones andaluzas, el CIS acabó concluyendo en su sondeo postelectoral que la derrota del PSOE se debió más a la desidia del electorado socialista que al ascenso de la derecha. 

Con estos precedentes, la encuesta pública se presenta como la herramienta más completa para entender lo que suceda el 28A, después del 28A.