El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha pedido al Ministerio del Interior y a la Delegación del Gobierno en Madrid que “tome cartas” ante el cúmulo de concentraciones y manifestaciones que se celebran en la Puerta del Sol, unas tres al día según los cálculos del Gobierno de Ignacio Gonzalez, y que causan “graves perjuicios” a comerciantes y turistas.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa el consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, que ha expresado sin embargo el “máximo respeto” del Ejecutivo regional al derecho de huelga y de manifestación, pero ha pedido que se actúe para evitar que siempre se produzcan en el mismo punto, porque “Madrid es muy grande”.
Tras insistir en que el Gobierno madrileño ve “legítimas” las causas “variopintas” por las que se convocan las concentraciones, Victoria ha insistido en que igual que se debe defender el derecho de manifestación también deben defenderse los derechos a la actividad económica o a la libre circulación de personas, y estos últimos están siendo perjudicados por el cúmulo de manifestaciones.
¿Derecho a manifestarse o derechos ciudadanos?
“Dentro de las facultades del ministerio está que se respeten los derechos de los ciudadanos”, ha explicado el consejero, que ha insistido en que esta situación “perjudica los derechos de muchos madrileños y a la economía” de la Puerta del Sol.
Salvador Victoria ha desvinculado esta petición de los intereses del Gobierno de la Comunidad de Madrid -que precisamente tiene su sede en la Puerta del Sol-, asegurando que la “inmensa mayoría” de las protestas que se celebran en este punto “nada tienen que ver” con la actuación de Ejecutivo regional.
Y para argumentarlo, ha puesto como ejemplo algunas protestas que se han celebrado o se van a celebrar esta semana: contra la Ley de Inmigración, por la promoción de la cultura cristiana, del colectivo de Mayores del 15-M, por la libertad de cubanos presos en Estados Unidos, de las víctimas de crímenes del franquismo, del Día Europeo de la salud sexual, por las víctimas del tifón de Filipinas, contra el maltrato de los animales o para fomentar la seguridad vial de los motoristas.
Según Victoria, en el último año se han celebrado un millar de protestas en ese único punto geográfico, “una media de tres al día”, que perjudican a quienes tienen un comercio allí, a las personas que trabajan o pasean por la zona, o a los turistas que quieren visitar este enclave de la ciudad.
“Madrid es muy grande”, ha insistido, antes de recordar que quien tiene competencias para regular esto es el Ministerio del Interior, y por eso le ha pedido que “desde el máximo respeto al derecho de manifestación” tome cartas en el asunto.
Para Victoria, “todas las concentraciones que cumplen los requisitos deben ser autorizadas, es un derecho constitucional; pero dentro de las facultades del Ministerio está que se respeten también los derechos de los ciudadanos”, y por eso, ha continuado, Interior debe velar también por esos otros derechos fundamentales que se ven dañados.