La plataforma Nunca Máis se rinde judicialmente. Tras 9 años de instrucción y 8 meses de juicio, la demoledora sentencia que señala que nadie fue culpable del desastre ecológico causado por el Prestige ha convencido a Nunca Máis de que recurrir al Supremo es un camino que solo les conducirá a la melancolía.
La plataforma trabajó desde el hundimiento del petrolero en la denuncia política de los hechos e impulsó la investigación judicial que finalmente ha terminado con una sentencia de impunidad general. Formada por ciudadanos anónimos, sectores de la cutura e irregularmente apoyada por partidos políticos de izquierda, Nunca Máis no puede hacer frente a los gastos jurídicos que supondría un recurso ante el Supremo.
Fuentes jurídicas consultadas por eldiario.es apuntan las dificultades que comporta un recurso de estas características. Con una sentencia tan contundente, dicen estas fuentes, resulta casi imposible imaginar que el TS revierta la decisión de manera radical.
Pese a la decisión, Nunca Máis vuelve a las calles y ha convocado para este viernes manifestaciones en las principales ciudades gallegas bajo el lema “Marea de Dignidade”.