La amenaza de una huelga de jueces vuelve a planear sobre el Gobierno. El malestar trasciende a las asociaciones profesionales, que en la última semana han emitido varios comunicados conjuntos, al que también se han sumado las asociaciones de fiscales, para dar un ultimátum al ministro de Justicia, Rafael Catalá.
Los motivos del malestar son variados pero relacionados todos con reivindicaciones históricas de la judicatura: desde medios materiales para los juzgados a subidas de sueldos para el personal de Justicia que permitan recuperar el 10% perdido en los años de los recortes. La inquietud en la carrera ha ido a más esta semana, después de la infructuosa reunión de esta semana con el director general de Justicia, Joaquín Delgado, en la que las asociaciones de jueces y fiscales esperaban ya una propuesta formal del Ministerio y lo que recibieron fueron evasivas relacionadas con la negativa de Hacienda a seguir incrementando el gasto.
El clima tenso que viven los jueces y magistrados lo evidencia el tono de las declaraciones en la rueda de mensajes en el correo corporativo del Consejo General del Poder Judicial, y que se ha desbordado en las últimas horas.
Magistrados de todas las corrientes llaman a convocar huelgas o medidas de presión para ser tomados en serio por el Gobierno de Mariano Rajoy en hilos de correos, a los que ha tenido acceso eldiario.es.
Son más de un centenar de mensajes en un foro al que pueden acceder los 5.000 jueces españoles. “Huelga y medidas de presión, ya, nos toman por imbéciles y burros adocenados”, reclama la titular de un juzgado de Madrid. El llamamiento tiene buena acogida en el foro y es apoyado por varios compañeros.
La opción de los paros encuentra un amplio respaldo entre el centenar de jueces y magistrados que se suman a la conversación, que se ha calentado en los últimos días, especialmente a raíz del comunicado de las asociaciones profesionales sobre la cita con el ministerio.
“Agachar la cabeza y aguantar palos y humillaciones tiene poco de elegante y mucho de cobardía”, responde otro magistrado a uno de los que piden mantener la calma y mantener el respeto institucional con el Gobierno.
Las intervenciones más críticas exigen acciones contundentes cuanto antes y acusan al Gobierno (al de Mariano Rajoy y también al anterior presidido por José Luis Rodríguez Zapatero) de ignorar a un pilar clave del Estado.
En varios de los correos electrónicos se critica la tibieza, que en opinión de algunos de los participantes están mostrando las asociaciones judiciales. “Todas las juntas de antes del verano fueron palabrería y quedaron en papel mojado? Yo me estoy replanteando muchas cosas”, protesta un juez que atiende asuntos de familia.
¿Hasta dónde van a llegar las asociaciones? ¿Cual de ellas va a convocar medidas de presión?, se pregunta otro magistrado que pide a las asociaciones profesionales que se pronuncien en la rueda de correos del Consejo General del Poder Judicial.
La posibilidad de convocar una huelga de jueces ya la pusieron sobre la mesa el pasado verano dos asociaciones, la Francisco de Vitoria, y el Foro Judicial Independiente, ante la falta de compromiso del Ministerio de Justicia.
No sería la primera vez que se producen en España huelgas de jueces pese a que este derecho no está regulado.
En diciembre de 2012 ya frente a un Gobierno de Mariano Rajoy se produjeron paros de una hora. Antes, el 18 de febrero de 2009 el colectivo paró en señal de protesta por la falta de medios en los juzgados. Entonces sus reivindicaciones se dirigían contra un dirigente que conocía bien las necesidades del sector, el ministro de Justicia socialista, Mariano Fernández Bermejo, fiscal de profesión.
Tanto el Gobierno como el Consejo General del Poder Judicial han defendido que existe un vacío legal y que no está claro que los jueces tengan reconocido el derecho de huelga. El propio Bermejo se comprometió a elaborar una ley para regularlo, pero acabó dimitiendo tras las denuncias públicas del Partido Popular por participar en una cacería junto al juez Baltasar Garzón, cuando el caso Gürtel daba sus primeros pasos en los juzgados. Por eso hasta ahora nunca se han fijado los servicios mínimos, en caso de una protesta de jueces.