Malestar en el PSOE por las acusaciones de Pedro Sánchez

La entrevista de Pedro Sánchez en Salvados (La Sexta) no ha dejado a nadie indiferente en el PSOE. De hecho, ha causado enfado en los dirigentes socialistas más próximos a la gestora, que ya acusaron al exsecretario general de haber ido contra el partido en la comparecencia en la que anunció su renuncia al acta.

Los portavoces designados por la gestora este lunes se han quejado de las palabras del exlíder socialista, que acusó a los poderes mediáticos y económicos de haber ido en contra de un “entendimiento” entre las izquierdas y criticó la decisión de su partido de permitir que gobierne Mariano Rajoy: “El país no tiene oposición porque el PSOE ha quedado en tierra de nadie”, expresó.

“Cualquier socialista que quiera al PSOE no echaría más gasolina, Pedro se está equivocando”, ha expresado Juan Luis Gordo en Antena 3. El dirigente segoviano fue uno de valedores del exsecretario general, que le dio un puesto en la Mesa del Congreso, pero en los últimos meses se distanció. De hecho, votó en contra de la propuesta de Sánchez de un congreso exprés en el Comité Federal que acabó con su salida de Ferraz.

El expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda ha acusado a Sánchez de no hacer autocrítica cuando cosechó los peores resultados electorales para el PSOE. “Se quiere poner heroico”, ha afeado en una entrevista en Onda Cero. “No ha conducido a la organización por la senda de la unidad -ha reprochado-. Yo creo que le resulta más rentable no reconocer sus equivocaciones controvertidas, que ha tomado en algunos casos sin hablar con el resto del partido”. “Es más fácil echar la culpa a los demás que hacer un reconocimiento”, ha apostillado.

Sobre la acusación de Sánchez contra el Grupo Prisa y algunos poderes económicos, como el expresidente de Telefónica César Alierta, de “trabajar” en contra de un gobierno progresista, Barreda ha asegurado que no le consta que haya sido así. En una entrevista en eldiario.es, el diputado por Ciudad Real aseguró que en su defensa de la abstención ha movido “en conciencia”: “Ni me mueve el Ibex 35, ni ningún poderoso, ni ningún expolítico por muy importante que haya sido, ni ningún director de periódico también por muy importante que fuera”, expresó.

“Desde luego que yo no me siento identificado con esas presiones. Nunca las he sentido”, ha declarado el exsecretario de Política Federal Antonio Pradas, que fue el encargado de presentar en Ferraz las 17 firmas de miembros de la Ejecutiva con las que pretendieron la caída de Sánchez.

Susana Díaz fue una de las dirigentes que recibió críticas por parte de Sánchez, que emplazó a la presidenta andaluza a hacer “una reflexión” sobre lo que ha supuesto su actitud en la situación de división que ha atravesado el PSOE. “Una organización política no puede estar pendiente y sufriendo la agenda personal de un dirigente”, expresó.

Pradas, que es uno de los dirigentes de más confianza de Díaz, ha evitado pronunciarse sobre el futuro de la presidenta andaluza, pero ha defendido el papel que han jugado los socialistas andaluces durante el mandato de Sánchez: “Siempre he tenido una lealtad hasta el momento en que no he estado de acuerdo con algunas cuestiones”, ha zanjado el diputado sevillano.

Críticas por su nueva posición con Podemos y Cataluña

También Rafael Simancas, que fue uno de los principales defensores de Sánchez hasta poco antes de su defenestración, se ha desmarcado del exsecretario general. En una entrevista en RNE, ha evitado avanzar su apoyo a Sánchez en las primarias en las que los socialistas han de renovar el liderazgo, según informa Europa Press.

Simancas ha marcado distancias respecto a las reflexiones de Sánchez sobre Podemos y Cataluña. El exsecretario general admitió que se equivocó al llamar “populistas” a los de Pablo Iglesias. “No nos equivocamos cuando hablamos de ellos como populistas”, ha aseverado el diputado madrileño, que ha aprovechado apra criticar, por ejemplo, el gobierno de Manuela Carmena. “En la oposición prefieren los escraches y los numeritos a las propuestas legales. Dicen a cada cual lo que quieren escuchar y están en la descalificación continua. Es una buena definición para un partido populista”, ha agregado.

En cuanto a Cataluña, que Sánchez defendió que podría reconocerse como “nación”, Simancas también ha diferido: “Prefiero hablar en los términos de la Constitución, no se por qué hay que cambiarlos”.

El silencio de ha impuesto entre los dirigentes más cercanos a Sánchez. Ni César Luena, ni Adriana Lastra o María González Veracruz se han manifestado en Twitter sobre la aparición de Sánchez en Salvados. No obstante, han salido en su defensa otros socialistas, como Ibán García del Blanco, que formó parte de la Ejecutiva. Margarita Robles ha dicho desconocer la existencia de presiones para que en España siguiera gobernando el PP, pero ha dicho estar segura de que lo que dijo Sánchez “fue meditado y reflexional” y expresado con “responsabilidad”.