Los alrededores del Congreso de los Diputados serán este martes escenario de una nueva protesta ciudadana, esta vez, para pedir la dimisión en pleno del Gobierno de Mariano Rajoy y el inicio un proceso constituyente, y para “rescatar” simbólicamente la sede de la soberanía española que es víctima, aseguran, de “un secuestro llevado a cabo por la Troika y los mercados financieros y ejecutado con la colaboración de la mayoría de los partidos políticos”.
Bajo el lema 'Rodea el Congreso', los manifestantes, convocados por la Coordinadora 25S y la plataforma ¡En Pie!, tratarán de crear un “cinturón triangular” a partir de las 18.00 horas en torno a la Cámara Baja, donde, como es habitual cada martes, los diputados estarán participando en la correspondiente sesión plenaria semanal.
Aunque los organizadores de la acción han asegurado que su intención no es “ocupar el Congreso” sino “rodearlo” y “andar alrededor”, así como que no impedirán el tránsito de los diputados ni interrumpirán el funcionamiento interno de la institución, la Policía ha decidido blindar la cámara con un dispositivo compuesto por un total de 1.350 agentes de antidisturbios.
PROTECCIÓN DESDE EL DÍA ANTERIOR
Según han explicado a Europa Press fuentes policiales, el dispositivo tiene previsto desplegar un total de 27 grupos de Unidad de Intervención Policial (UIP) compuestos por 50 efectivos cada uno. Además, el plan de Seguridad se iniciará la misma noche del lunes al martes y se procederá a establecer varios perímetros de seguridad rodeando el edificio del Congreso de los Diputados.
De este modo, se pretende establecer varios filtros con los que controlar el paso de personas a las inmediaciones de la Cámara Baja e impedir la llegada de las marchas que desde las 18.00 horas saldrán desde las céntricas plazas madrileñas de la Puerta del Sol, Neptuno y Cibeles dirección al Congreso, procedentes en el primer caso de Plaza de España y en el segundo del Paseo del Prado.
No es la primera vez en los últimos meses que el Congreso se blinda para evitar la aproximación de los manifestantes. La Carrera de San Jerónimo ya fue escenario durante el verano de frecuentes protestas por las últimas medidas de ajuste del Gobierno, como la subida del IVA y la supresión de una paga extra de los funcionarios.
De hecho, desde el mes de julio, la Policía mantiene bajo vigilancia especial y protegidos con vallas varios de los accesos al Congreso; medidas de seguridad que han sido muy criticadas por algunos diputados pero respaldadas por el presidente del Congreso, Jesús Posada, quien ya recordó, en una entrevista concedida a Europa Press, que “el Congreso es inviolable, especialmente cuando está reunido”.
HASTA UN AÑO DE CÁRCEL
El artículo 494 del Código Penal establece una pena de prisión de seis meses a un año o multa de doce a veinticuatro meses para “los que promuevan, dirijan o presidan manifestaciones u otra clase de reuniones” ante el Congreso de los Diputados cuando esté reunido, “alterando su normal funcionamiento”.
Asimismo, el artículo 497 señala que “incurrirán en la plena de prisión de seis meses a un año quienes, sin ser miembros del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, perturben gravemente el orden de sus sesiones”, si bien matiza a continuación que cuando dicha perturbación “no sea grave”, la pena será de multa de seis a doce meses.
Ante la previsión de que el Congreso se convirtiera de nuevo en sede de las protestas el 25 de septiembre y pudiera peligrar el normal desarrollo del pleno o la integridad de los parlamentarios, fue el propio presidente de la Cámara Baja quien en agosto solicitó al Ministro del Interior tomas las medidas “oportunas” para evitar incidentes.
Aunque en un principio la convocatoria suscitó los recelos hasta del propio movimiento 15-M, al considerarla confusa y poco viables sus objetivos, cada vez son más los apoyos que ha ido sumando. Si bien se desconoce el número de personas que tratarán el martes de rodear el Congreso, ya son más de 80 los colectivos que respaldan la convocatoria y casi 47.000 las personas que han confirmado su asistencia en el grupo de la red social Facebook creado hace unos meses para difundir la protesta.
LLAMAMIENTO A LOS DIPUTADOS A “DESOCUPAR”
La difusión de la convocatoria ha llegado incluso hasta el interior del Congreso. Los diputados están recibiendo estos días decenas de mensajes de correo electrónico y en sus cuentas en las redes sociales invitándoles a “desocupar” la Cámara el día 25, algunos de ellos con el nombre de Jesús Posada como remite, si bien los servicios de la cámara han comprobado que procedían de direcciones distintas de la oficial del presidente del Congreso.
Aunque las movilizaciones llegarán a su punto álgido a las 18.00 horas, cuando los manifestantes comiencen a aproximarse al Congreso, los coordinadores han convocado actos durante todo el día, empezando por un recibimiento a las 12.00 tanto en Plaza de España como en Atocha a los manifestantes procedentes de otras partes de España.
En cuanto a lo que pasará al final de la jornada, en el caso de que consigan al menos rodear el Congreso, los representantes de los organizadores han confirmado que no tiene intención de acampar en los alrededores, si bien han explicado que su deseo es que la acción, constituya “un punto de partida” de cara a próximas movilizaciones.
A pesar de que los coordinadores han decidido no solicitar autorización a la Delegación del Gobierno en Madrid al considerar la protesta una acción de desobediendia civil, la institución dirigida por Cristina Cifuentes ha informado de que, a petición de un particular, ha autorizado algunas de las concentraciones convocadas para el martes, pero no las marchas que tienen previsto aproximarse al Congreso a partir de las 18.00. Asimismo, ha fijado como hora límite las 21.30 horas de la noche.