Manos Limpias no tiene quien recoja los 4.000 euros de fianza que puso para acusar a Monedero
El descabezamiento de Manos Limpias, con la detención de su secretario general, Miguel Bernad, ha dejado a la organización en una situación de precariedad que pone en peligro su papel de acusación popular en numerosos casos. A la renuncia de abogados que colaboran con el pseudosindicato se une el desestimiento presentado por la procuradora que prestaba sus servicios a Manos Limpias, por graves desavenencias con la dirección, antes de que estallara la operación Nelson.
Esta situación ya se deja sentir en el día a día de Manos Limpias. La organización lleva una semana sin pasar a recoger el mandamiento de pago en concepto de la devolución de fianza prestada para personarse contra el exdirigente de Podemos Juan Carlos Monedero. En total, 4.000 euros procedentes de las arcas del pseudosindicato, según la providencia dictada por el Juzgado de Instrucción número 45 el pasado 11 de abril. Sin procuradora y con Miguel Bernad en la cárcel, Manos Limpias tiene tres meses para solventar la situación.
Esos 4.000 euros prestados por Manos Limpias salieron de una caja que ahora está bajo el foco de la UDEF, la Fiscalía de la Audiencia Nacional y el juez Santiago Pedraz. Los investigadores creen que la organización de Bernad era el brazo judicial de un negocio de extorsión liderado por Luis Pineda. Este, al frente de Ausbanc, amenazaba con presentar querellas contra aquellos bancos y otras empresas y personas que no pagasen una mordida, directamente, o a través de contratación de publicidad en su revista.
Además de en la Audiencia Nacional, la financiación de Manos Limpias es objeto de seguimiento por el Juzgado número 18 de Madrid. Ante la Fiscalía de Madrid ya han declarado varios excolaboradores del sindicato, que han descrito encuentros periódicos en los que distintos donantes hacían aportaciones en metálico al sindicato, presuntamente sin declarar, informaron fuentes próximas al caso.
El pasado julio, la jueza Raquel Fernando Nosti rechazó las dos querellas presentadas contra Juan Carlos Monedero en relación con la tributación de 425.000 euros que el fundador de Podemos facturó a cuatro gobiernos de países latinoamericanos por trabajos de asesoría tres años antes. La magistrada concluyó que, de acuerdo al Código Penal, no cabía abrir una causa penal contra Monedero porque el profesor regularizó su situación con el fisco antes de que le fuera notificado por Hacienda el expediente abierto contra él.
Contra Monedero habían presentado sendas querellas Manos Limpias y la Asociación Pro Justicia Siglo XXI, del abogado Emilio Rodríguez Menéndez. En las mismas se apuntaba un posible delito societario, de falsedad documental, fiscal y de pertenencia a una organización criminal. En el auto de inadmisión, fechado el 23 de julio, la jueza Raquel Fernandino consideraba que no había lugar a admitir a trámite las querellas.
El abogado y el procurador que representan al sindicato Manos Limpias en el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares renunciaron a seguir ejerciendo la representación por motivos personales el pasado miércoles, el mismo día que aparecieron las primeras informaciones sobre la investigación de la Audiencia Nacional a Manos Limpias y Ausbanc.
Los próximos casos en los que Manos Limpias se quedará sin representación letrada serán los de las retribuciones de los directivos de Caja Madrid y la adquisición del City National Bank por parte de la entidad cuando Miguel Blesa era su presidente, según fuentes próximas a esos casos. En ambos está personado Luis Pineda como abogado, junto a una letrada que tiene previsto renunciar. Las retribuciones de los directivos de Caja Madrid está en fase de instrucción, mientras que la causa del City National Bank está pendiente de resolverse el recurso presentado por Manos Limpias contra el archivo dictado por el instructor.