“Mejorando expectativas”. Con este lema en una pantalla ha comparecido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para “hacer balance de la temporada”, según sus propias palabras. Rajoy no se ha apartado de las expectativas en un discurso centrado en las mejoras económicas, aunque ha insistido en que “también ha mejorado el clima político en España y en Europa y la imagen de nuestro país, hoy son mejores y hay una clara tendencia de que mejoren en el futuro”.
Rajoy no ha hecho ninguna alusión a la corrupción en su discurso pese a que tuvo que ir a declarar el pasado miércoles como testigo en la Audiencia Nacional por el caso Gürtel. Ni siquiera ha sido capaz de pronunciar la palabra corrupción.
Solo ante las preguntas de los periodistas por la petición de PSOE y Unidos Podemos de comparecencia ante el Congreso para que diera explicaciones por su paso por los tribunales, Rajoy ha señalado que “desde el año 2009, cuando la gente se ha enterado del asunto que a usted le interesa, he participado y he dado numerosas explicaciones. Si se produce una más, será una más, ahora bien ya dije que todo lo exagerado se convierte en irrelevante. Ahora añadiría que la ansiedad es mala consejera”.
Para el presidente, la corrupción no es uno de los principales problemas del país, por lo que ha recriminado que el PSOE y Unidos Podemos se centren en estos temas. “En España hay suficientes temas políticos o temas que importan a los españoles como para transmitir la sensación de que no hay nada que aportar o introducir que asuntos con los que llevamos casi diez años”, ha reprochado Rajoy a la oposición.
Junto a la economía, de cuyos datos macroeconómicos ha presumido Rajoy este viernes, el presidente del Gobierno ha arrancado hablando de Catalunya, y del recurso de constitucionalidad aprobado por el Consejo de Ministros tras el dictamen del Consejo de Estado por la reforma del reglamento del Parlament catalán aprobada esta semana.
“Se vulnera el derecho de participación política”
“Se quiere liquidar la soberanía nacional”, ha afirmado Rajoy: “Se puede estar vulnerando el derecho de participación política. El Gobierno cumple su obligación de velar por la legalidad y está defendiendo las instituciones catalanas y sus funcionarios. Ayer mismo la patronal catalana Fomento de Trabajo pidió al gobierno que renuncie a los planes rupturistas. Hechos como estos demuestran que la sociedad catalana es plural”.
“No habrá referéndum el 1 de octubre”, ha insistido, “porque es inconstitucional e ilegal. El Gobierno de España mantiene la defensa de la ley. Yo siempre he estado dispuesto a dialogar, y la mantengo hoy, pero nadie puede pretender que negocie la ruptura de una Constitución que es de todos los españoles”.
Ante la posibilidad de que el presidente catalán, Carles Puigdemont, adelante elecciones, Rajoy ha declarado que le “gusta que las cosas funcionen en situación de normalidad, nunca me ha gustado adelantar las elecciones, a él le compete, lo importante es que se respete la legalidad”. Para cerrar el tema catalán , el presidente ha remachado que “después del 1 de octubre [fecha fijada para el referéndum] lo que tiene que ocurrir es la recuperación de la normalidad”.
Rajoy ha vuelto a lanzar el guante del diálogo, dentro de la legalidad, a los responsables políticos de la Generalitat catalana. Como muestra de la propensión a la negociación, el presidente ha recordado la “capacidad para llegar a acuerdos” con el ejemplo de la aprobación de los Presupuestos de 2017. “Los presupuestos marcan el nivel de estabilidad política del Gobierno durante esta legislatura. Es la referencia de la estabilidad del Gobierno y un elemento capital para que continúe la recuperación económica”.
“Tacticismos rancios”
A los partidos que han apoyado la aprobación de las cuentas (Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias) les ha mandado un mensaje de agradecimiento por ejercer una “política más útil en busca el bien común lejos de tacticismos rancios y de vuelo corto”. Una llamada al PSOE de Pedro Sánchez, al que sin nombrarlo le ha avisado de que “pretender encastillarse en el bloqueo permanente solo conduce a la exclusión”.
Rajoy ha negado que se haya cerrado un curso político inerte. El presidente ha recordado varias iniciativas legislativas que el Gobierno ha sacado adelante: “un plan extraordinario de inversión de carreteras, dos subastas de energías renovables, el estatuto de la victimas del delito, el plan de convivencia escolar o los acuerdos de limite de gasto”.
En este sentido también ha señalado que se ha cerrado siete proyectos de ley y se ha firmado 48 acuerdos internacionales como el de libre comercio con Canadá y ha destacado las leyes aprobadas a iniciativa de otros grupos políticos como el pacto de estado contra la violencia de genero, la Ley de contratos del sector publico, la Ley de autónomos y el Salario mínimo.
Aviso a Nicolás Maduro
Dentro del apartado internacional, el presidente ha asegurado que “los populismos han bajado en toda Europa” y que España “está satisfecha por como se han recogido sus prioridades en la negociación del Brexit”. Sin embargo, le ha dedicado un apartado especial a la situación de Venzuela, a la que ha tachado de “estar en un punto crítico cuando se llevan tres meses de protestas, más de cien muertos, cientos de heridos, miles de detenidos, violenta represión, violación de los Derechos Humanos y detenidos llevados ante tribunales militares”.
Rajoy ha avisado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que no “descartan la adopción de medidas adicionales si pueden ser efectivas” en el caso de que continuen los episodios de violencia y represión y se “reconsidere la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente”, que el Gobierno venezolano ha convocado este domingo.
En cuanto a su futuro, Rajoy ha dicho: “Yo tengo ganas e ilusión y me planteo seguir trabajando. Lo otro francamente no me lo he planteado”. Con lo otro se ha referido a la repetición como candidato en unas elecciones generales.
“Yo me encuentro bien, con absoluta franqueza. Tenemos ideas, yo tengo ganas e ilusión y me planteo seguir trabajando”, ha concluido el presidente.