Mauricio Valiente (Madrid, 1966) lleva una década larga dedicada a la política municipal madrileña, aunque en los últimos cuatro años su labor ha estado en la Asamblea regional como diputado. Es coordinador de IU del distrito de Tetuán y está especialmente satisfecho de haber participado en la constitución de IU en la ciudad de Madrid, un “hito histórico” que, cree, ayudará a la movilización cara a las elecciones de mayo de 2015. Valiente se ha postulado para las primarias de IU de Madrid y hace tándem con Tania Sánchez. En apenas una semana han logrado los avales necesarios para formalizar su candidatura: “Los compañeros han visto una esperanza en un momento que es muy ilusionante y también muy difícil”.
Habla de un proyecto esperanzador para la militancia. Hace unos días, en un acto de la candidatura, también se hicieron muchas referencias a sus compañeros. ¿Está la militancia de IUCM desanimada?
Es un momento de desorientación. Hemos vivido unos años de una lucha muy intensa, de un incremento en nuestra fuerza política que es innegable; hoy las asambleas de los barrios cuentan con más gente y con más capacidad de intervención. Pero el descalabro del sistema político también nos afecta. Necesitábamos un proceso de primarias abiertas para plantear que estamos aquí, que vamos a construir con mucha otra gente la referencia política de nuestra comunidad. El proceso nos ha servido para orientarnos y para centrarnos en lo que nos tenemos que centrar: derrotar al PP y al bipartidismo en las próximas elecciones.
¿Por qué hasta ahora IU ha rechazado este sistema de elección de candidatos?
Se ha tenido una actitud muy conservadora que no se corresponde con nuestro proyecto político. IU surge como movimiento político y social, no como partido. Y siempre ha estado en la vanguardia para poner en marcha áreas sectoriales donde participan militantes y no militantes. Sin embargo, de cara a la decisión política, siempre hemos sido recelosos. Lo que se está demostrando ahora es que abriéndonos mostramos la fuerza y el reconocimiento que tienen nuestros militantes en los barrios.
¿Qué proyecto defiende para la ciudad de Madrid?
En lo inmediato, hacer una auditoría ciudadana de la deuda. Madrid es el Ayuntamiento con mayor endeudamiento porque se han tomado medidas que no han tenido en cuenta los intereses de la ciudadanía. Además, demuestra una connivencia entre la representación política y los intereses privados que hay que romper de inmediato. La ciudad debe estar al servicio de sus habitantes, no para pagar a unos señores que se han lucrado poniendo las instituciones a su servicio. Es una medida clave.
¿Por qué una auditoría ciudadana?
No queremos un procedimiento técnico, sino que conduzca a un replanteamiento claro: aquí no vamos a pagar sobrecostes ni lo que sea ilegítimo, porque es lo que impide al Ayuntamiento cumplir su función social. El Ayuntamiento está para prestar servicios, no para pagar réditos.
¿Qué más propone?
La segunda pata es la participación. Yo lo he vivido en la Comunidad pero en el Ayuntamiento es igual: los mecanismos de participación son muertos vivientes. Proponemos los presupuestos participativos, muy ligados a los distritos y a que estos recuperen su autonomía. Es una medida que se puede implementar de una forma muy rápida.
¿Y la tercera?
Hay que cuestionar la estrategia privatizadora del PP. Han pretendido dejarlo todo atado y muy bien atado con contratos con empresas privadas que van a ser muy difíciles de revertir. Nuestro objetivo inmediato es hacer seguimiento de esos contratos y, si se incumplen, rescindirlos. No puede ser que las empresas hagan lo que quieran. A medio plazo, llevaremos a cabo una estrategia de remunicipalización de esos servicios porque se ha demostrado que salen más caros y más ineficaces: hoy Madrid está mucho más sucia y se sigue pagando un dinero que no corresponde.
¿Tiene competencias el Ayuntamiento de Madrid para poner en marcha una auditoría de la deuda y, llegado el caso, determinar un impago?
Por eso ligamos la decisión política a la participación ciudadana: si la voluntad mayoritaria de los madrileños se expresa de una forma clara, los bancos y las empresas tendrán que sentarse a negociar. Evidentemente el Ayuntamiento tiene que responder con seriedad. La deuda legítima, que corresponde a servicios requeridos, habrá que pagarla. Estamos hablando de la ilegítima y del riesgo de que el Ayuntamiento deje de funcionar, por lo que en el propio interés de estas empresas estará llegar posteriormente a un acuerdo.
Hablaba antes de la connivencia entre los representantes públicos y el sector privado. En estos días está de máxima actualidad la Operación Púnica. ¿Es un hecho aislado o un reflejo de esto que decía?
Refleja la institucionalización de la corrupción, que no es más que una consecuencia necesaria de las políticas neoliberales que se han aplicado por los diferentes gobiernos y administraciones del bipartidismo. Aquí se apostaba por privatizar servicios y hacer negocio y el resultado es que no son solo unas manzanas podridas, sino que es una trama mafiosa organizada con tentáculos en el Gobierno regional y ayuntamientos de todo tipo. Es un golpe más al régimen político salido de la transición y refuerza la idea de que vamos a un cambio que no va a ser de caras, sino en profundidad y que afecte a las reglas del juego del sistema tal y como lo hemos conocido.
IU se plantea en principio participar en la candidatura Ganemos...
En principio y en final. Es nuestra apuesta clara.
De acuerdo. En caso de que Ganemos, que aún está en formación, salga adelante usted debería acudir a unas segundas primarias.
Hay gente que no acaba de entender por qué hacemos primarias dentro de IU si apostamos por las candidaturas ciudadanas. Ganemos es un proceso unitario, plural y de amplia base ciudadana. El resultado será echar al PP y que cada uno de los que apostamos por ese proceso seamos más fuertes al día siguiente. No estamos planteando diluirnos como Izquierda Unida, igual que no se plantea que se diluya Equo, el Partido X o Podemos, si finalmente apuesta por ello. Debemos aprovechar esta oportunidad histórica y esto lo entiende todo el mundo. Si vamos divididos, perderemos. Si tenemos la generosidad y la habilidad de gestionar un acuerdo de este tipo, vamos a ganar no solo al PP, sino que vamos a generar un cambio que no hemos vivido desde la Transición.
Se lo planteo porque las primarias de IU pueden interpretarse como un plan B por si Ganemos no sale. ¿Existe el riesgo de que se aborte?
Dependerá de nuestra inteligencia y de cómo arrimemos el hombro. Por ahora el proceso va muy bien, ha participado mucha gente, todos estamos respetando las normas que nos hemos dado y cabe que la apuesta se generalice. Ahí Podemos tiene que tomar una decisión. Muchos de sus componentes están apostando por ello a nivel de base y espero que acaben de tomar la decisión. Eso le daría un impulso muy importante.
Si Podemos no entrara en Ganemos, ¿IU cambiaría su estrategia?
El diagnóstico claro es que miles de madrileños se han movilizado y quieren participar más allá de las estructuras organizadas que hay. Eso no es algo coyuntural ni oportunista. No estamos ahí porque vaya a dar más rédito. Es una necesidad: que construyamos un instrumento político para el cambio que movilice a esa gente que se ha tirado a las calles contra los recortes. Sería un desastre que alguna fuerza, cualquiera de las que estamos, no apostara por ello y se frustrara. Si ocurriera, que espero que no, nosotros vamos a seguir trabajando con ese objetivo y yo con todas la fuerzas que tengo porque no es que sea nuestro guión, es la salida.
Ganemos lanzó un comunicado en el que, sin mencionar a nadie, advertía a los partidos que participan en el espacio para que depuraran sus responsabilidades políticas por las tarjetas black. ¿Se ha cerrado en falso la investigación de IU de Madrid sobre su responsabilidad en la gestión de Caja Madrid?
Lo dijo Ganemos y lo digo yo: sin un ejercicio de transparencia y de investigación hasta el último extremo desde luego no estaremos en condiciones de aportar. Hasta ahora no hemos hecho todo lo que deberíamos hacer. Es muy importante que la investigación que ha abierto la dirección federal concluya rápido sus trabajos. En Madrid ha habido una primera actuación sobre un caso en concreto, pero es insuficiente. Es un paso, pero estamos a la espera de más.