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La mayoría de temas de los que hablan los políticos importan poco a los ciudadanos, según el CIS

El paro es el mayor problema que existe actualmente en España, según el macrobarómetro del CIS publicado este martes. Lo creen así el 61,8% de los encuestados, que lo colocan entre los tres principales males del país. En cuanto a incidencia en la vida personal, es un problema que afecta al 31% de la muestra: al 30,3% de hombres y al 33,1% de mujeres. El estudio de este organismo público deja ver que los problemas que los ciudadanos perciben en la sociedad no siempre coinciden con los que más les afectan personalmente ni con los que los partidos están haciendo bandera esta campaña electoral, pese a que todos los líderes repiten, con diferentes formulaciones, aquello de que quieren “resolver los problemas de los españoles”.

Pese a que el paro, los problemas de índole económica, la sanidad o los relacionados con el empleo son los temas que más quitan el sueño a los ciudadanos, esta campaña electoral, aunque aparecen, se ven enterrados en los discursos por otros asuntos que el CIS sitúa en la parte baja del ranking o que, directamente, ni menciona. El caso más llamativo es el de Cataluña, convertido en un asunto central en el que Casado, Rivera y Abascal compiten por llevar la delantera en un discurso de mano dura, pese a que su independencia solo preocupa prioritariamente al 11% de los encuestados (el 13,7% de los hombres y el 8,4% de las mujeres) y que solo afecta de manera directa al 4%, según declaran los preguntados.

La defensa de la Constitución es un comodín al que se han abonado los grandes partidos. El PP quiere obligar por ley a jurarla a todos lo cargos electos; Ciudadanos, que haya una asignatura específica en los colegios; el PSOE elude hablar en sus propuestas de la reforma federal; y Podemos ha planteado su programa como una carta magna. El CIS no contempla que la Constitución pueda ser un problema en su cuestionario, aunque sí pregunta por el citado independentismo y por la monarquía, que es un problema para el 0,2% de los encuestados, los estatutos de autonomía (también para el 0,2%), o los nacionalismos (0,4%).

Mientras, los partidos no entran de lleno en asuntos como la corrupción y el fraude, por los que se sienten afectados el 11,2% de los ciudadanos (al 13,4 de hombres y al 9,2% de mujeres) y preocupa en general al 33,3% (36,6 frente al 30,3%). Los propios políticos y la política en general son el tercer problema percibido para los españoles (29,1% del total; 32,5% ellos; 25,9% ellas). Precisamente, Podemos ha hecho suyo el discurso contra la corrupción y los medios de comunicación y ha anunciado su intención de crear una unidad anticorrupción que no dependa de Interior. Su discurso se ha visto impulsado tras conocerse el caso de las cloacas del Estado. Los ataques de su antiguo socio han hecho responder al PSOE. En concreto, Sánchez se comprometió en un acto este fin de semana a “luchar contra la corrupción y la regeneración democrática”. Pese a la policía política, un tema que el PP trata de esquivar, más allá de Podemos no se ha hecho de la regeneración política una bandera electoral. Estuvo muy presente en la anterior campaña de Ciudadanos, un partido que en esta convocatoria está centrado en Cataluña.

El PSOE hace declaraciones sobre las cloacas pero ha hecho de la justicia social el eje de una campaña en la que busca proyectar una imagen institucional con la que reclamar el voto útil frente al miedo a las derechas. Sin embargo, en un documento de 101 medidas, Sánchez no habla de la reforma laboral, algo que coincide con las percepción de los españoles: nadie la considera como uno de los tres asuntos que más le afecta, según el CIS. El partido socialista sí hace bandera de la lucha contra la desigualdad, el estado del bienestar y el feminismo. En concreto, los problemas de índole social afectan sobre el resto al 8,4%. Son el 9,3% de las mujeres y el 7,5% de los hombres. La diferencia entre sexos también se aprecia en los asuntos relacionados con la violencia contra la mujer: el 10,5% de las mujeres consideran que es uno de los principales problemas de la sociedad y el 5% dice que les afecta personalmente, frente al 5,1% y al 1,4% de los hombres, respectivamente.

El CIS también desglosa las preocupaciones de los españoles según su ideología política. Así, como muestra el gráfico, a los que se definen más de izquierdas les preocupan temas como los asuntos de índole económica, la corrupción y el fraude, la sanidad o los temas de índole social que a los que dicen ser más de derechas. Al contrario, los que se autoubican en un espectro más a la derecha manifiestan mayor preocupación por la inmigración, la independencia de Cataluña o las pensiones que el resto.

Otro de los temas que el PP ha vuelto a poner sobre la mesa es el relacionado con el aborto. Aunque el partido tiene la ley actual recurrida ante el Constitucional y ha anunciado que no hará ninguna propuesta hasta que éste no resuelva, Casado no niega su gusto por la ley de supuestos de 1985. Su número dos por Madrid, Adolfo Suárez Illana, ha llegado a decir que “los neandertales también lo usaban, esperaban a que naciera (los bebés) y les cortaban la cabeza”. En su programa no mencionan la palabra 'aborto'. Hablan de oficinas de 'Ayuda a la Mujer Embarazada'. Esta cuestión no aparece entre los problemas que existen actualmente en la España del CIS. Sí lo hacen los “problemas relacionados con la mujer”. Perciben que son asuntos relevantes el 0,6% de hombres y el 1% de mujeres.

Las cuestiones que más afectan personalmente a los españoles y españolas son, además del paro, los problemas económicos (28,6%), la sanidad (18,5%), la calidad del empleo (16,8%), las pensiones (14,8%), la educación (12,3%), la corrupción y la política ya mencionados, y los problemas de índole social (8,4%), aunque solo el 0,3% considera que el funcionamiento de los servicios públicos es uno de los principales problemas del país. Ellas son las que más sufren los problemas de carácter más social, mientras ellos son más sensibles a asuntos de política institucional.

Por su parte, PP y Ciudadanos ven la solución en una bajada de impuestos. Casado quiere suprimir el de Sucesiones y rebajar el de IRPF y Sociedades. Rivera quiere hacer lo propio con el del IRPF y el de Sucesiones para exportaciones agrarias, además de dar facilidades a los autónomos, como que no paguen la cuota durante dos años si tienen un hijo o una tarifa plana de 30 euros durante el mismo periodo si viven en el campo. Los problemas relacionados con los autónomos afectan a un 0,6% de los encuestados por el CIS (el mismo porcentaje de hombres que de mujeres). Los problemas de la agricultura, la ganadería y la pesca afectan al 0,3%.

En su programa, Podemos propone una renta mínima garantizada de 600 euros y alcanzar progresivamente los 1.200 euros de salario mínimo. También apuesta por medidas contra el cambio climático, reformar el sistema tarifario de las eléctricas o impulsar una banca pública. Las eléctricas y los bancos siempre han estado en el discurso de la formación morada. Sin embargo, según el CIS de Tezanos, importan poco a los encuestados: solo el 0,8% percibe los problemas medioambientales como prioritarios; el 0,2% considera que le afectan las subidas de las tarifas eléctricas; los bancos afectan y son un problema social para el 0,1% de la muestra. El derecho a la vivienda, del que Podemos también se ha erigido en punta de lanza aparece en el macrobarómetro: la vivienda afecta al 5%. Sin embargo, los desahucios y las hipotecas no son un problema prioritario percibido para ninguno de los 16.194 encuestados.

El top 10 de problemas que perciben los encuestados lo cierran las pensiones. Es un problema prioritario para el 10,6% de las mujeres y para el 7,6% de los hombres (un 9,1% de media). Pero afecta directamente a más gente: en concreto, al 16,4% de mujeres y al 13% de hombres. Un 14,8% de media que sitúa a este asunto en el número cinco de problemas sociales que personalmente afectan más. En España hay actualmente unos 9,7 millones de pensionistas.