Teófilo de Luis, secretario cuarto de la Mesa del Congreso, ha criticado el viaje a Cuba que por invitación del presidente del Parlamento cubano van a realizar a primeros de septiembre los miembros de este órgano de dirección de la Cámara y los portavoces de los grupos parlamentarios.
El diputado por Madrid del PP, que durante toda la legislatura ha ejercido como portavoz de su partido en todos los temas referentes a la isla, considera que es un viaje “inoportuno” y, además, podría ser “utilizado” políticamente por el Gobierno de Raúl Castro. Antes de sumarse a este viaje, De Luis ha dejado claro que quiere garantías de que va a poder entrevistarse “públicamente” y no de “manera clandestina” con los disidentes cubanos.
La dirección del Grupo Popular se ha desmarcado de sus declaraciones asegurando que eran “a título personal”. En declaraciones a eldiario.es, De Luis insiste en sus críticas y pide que en lugar de ser la Mesa del Congreso sean los miembros de la Comisión de Cooperación de la Cámara baja los que viajen a Cuba para comprobar “las carencias” que siguen sufriendo los cubanos.
¿Por qué no está de acuerdo con la celebración de este viaje de la Mesa del Congreso a Cuba?
Creo que este viaje tiene un riesgo enorme de interferir en unas negociaciones que dirigen los Estados Unidos y la Unión Europea que están intentando buscar un mayor espacio de libertad para el pueblo de Cuba. Yo como miembro de la Mesa del Congreso solo estaría dispuesto a participar en ese viaje si tengo absoluta libertad para reunirme con los disidentes a los que recibo en el Congreso de los Diputados, a los que he acompañado a ver al ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, a Mariano Rajoy y también a Jesús Posada. Yo creo en el diálogo pero no abandono mis principios que son la defensa la libertad y de los derechos humanos en Cuba y de quienes trabajan por esa causa.
¿Cree que Posada debería haber rechazado la invitación del presidente del Parlamento cubano?
Yo impulsaría un viaje pero no de la Mesa del Congreso sino de la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo porque ante el nuevo horizonte que se abre en Cuba yo creo que sería muy bueno determinar para nosotros demócrata, que tenemos una política de cooperación muy marcada con el continente americano y especialmente con Cuba, cuáles son los grupos sociales que en Cuba tienen mayores carencias. Quiero saber si los niños están bien alimentados, si los dependientes están bien asistidos y si las personas de la tercera edad tienen el apoyo que corresponde en una sociedad que tiene una crisis importante económica y social. Creo que ese sí sería un viaje coherente para conocer las necesidades reales de Cuba.
¿Esa es la realidad que ve usted de Cuba? ¿No ve ningún cambio político ni ninguna línea de apertura?
Por los datos que yo tengo de la disidencia interna y la represión que ejerce el Gobierno de Cuba -aunque ahora sea de más baja intensidad-, no hay ninguna señal en ese sentido. Yo creo que la reforma que hay que demandar en Cuba es una reforma estructural y objetiva como puede ser, por ejemplo, la libertad sindical, que es perfectamente coherente con el ordenamiento jurídico de Cuba. Los trabajadores no tienen por qué cobrar cuando sean contratados por una empresa extranjera del propio gobierno cubano. Pueden tener una relación fluida y defender cada uno lo que mejor les convenga a los trabajadores de Cuba que al final son los que tienen que beneficiarse de cualquier acuerdo.
El presidente Posada, en cambio, ha dicho que el viaje es oportuno y contribuirá a estrechar las relaciones con la isla, hasta ahora tensas
Yo no veo ninguna tensión. Tensión no hay, lo que hay en este momento es una negociación y en una negociación una parte da una cosa y la otra da otra. Las democracias, especialmente la americana, ha dado mucho a la dictadura de Cuba y la dictadura de Cuba por el momento no ha movido palo. Yo lo que estoy demandando desde mi escaño en el que llevo trabajando varias legislatura por la causa de la libertad y de los derechos humanos en Cuba, es que el Gobierno de Cuba haga un movimiento para ver si realmente pretende una transición como tuvo la ventaja de tener el reino de España en 1978. Yo quiero para los cubanos una transición exactamente igual que la transición española.
¿Espera que al final el programa del viaje incluya un encuentro con los disidentes?
No sé cuál será la respuesta. Yo, si tengo la oportunidad de entrevistarme libremente con los disidentes y disponer de mi agenda como me dé la gana iré pero si eso genera dificultad para el devenir del viaje no voy a poner en ningún compromiso a Jesús Posada, que además de presidente de la Cámara es mi amigo y compañero de partido desde hace muchos años.