La firma del pacto de investidura entre PSOE y Junts ha congregado de nuevo frente a Ferraz a un nutrido grupo de manifestantes. La sede de los socialistas en Madrid ha vuelto a convertirse, por séptimo día consecutivo, escenario del rechazo en la calle a la amnistía con miles de personas que han protestado con gritos contra el Gobierno: “¡Pedro Sánchez, dictador!” y con pancartas contra el acuerdo. Y como en días anteriores, de nuevo la concentración ha acabado con actos de violencia por parte de un grupo de manifestantes y con cargas policiales.
La protesta de este jueves ha reunido a unas 8.000 personas en Ferraz y otras 1.500 en la sede que tiene el Parlamento europeo en la capital de España para protestar contra el acuerdo de los socialistas y Junts para la investidura de Pedro Sánchez, según los datos de la Delegación del Gobierno.
Las primeras dos horas de concentración han transcurrido de forma tranquila, con los mismos gritos escuchados en días anteriores: “Pedro Sánchez, hijo de puta” o “no es una sede, es un puticlub”, en referencia a la calle Ferraz. También se han escuchado cánticos homófobos contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y machistas contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, y Begoña Gómez, esposa del Presidente del Gobierno. “¡La sede de Ferraz, la vamos a quemar”, “dónde están, no se ven, los niñatos del PP”, “Otegi, etarra, tu madre es una guarra” o “tiempo de rojos, hambre y piojos”, se ha escuchado.
La cabecera de la manifestación, como ya ocurrió el martes, ha ido llenándose poco a poco de ultras, algunos con capuchas y muchos con la cara tapada, momento en que han aumentado los cánticos racistas y fascistas: loas al fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, gritos contra el Rey, cánticos como “Monos no, España no es un zoo” o “Mohamed fuera de mi país”. En varias ocasiones se han escuchado gritos nazis de “Sieg Heil” mientras decenas de personas levantaban el brazo.
Varios de estos grupos esperaban señales de coordinación, como el cántico del himno de la División Azul popularizado en la música ultra española por el grupo Toletum, han encendido bengalas y se han dado incluso enfrentamientos con un hombre que les reprendía su actitud violenta, hasta que los grupos de ultras se han dividido cuando la Policía ha tomado posiciones en la calle Marqués de Urquijo. Los antidisturbios han cargado después de que empezara el lanzamiento de objetos y también de que algunos concentraros empezaran a pegarse entre ellos. Un grupo de manifestantes ha afeado a los ultras su actitud y ha estallado un enfrentamiento.
Los agentes han cargado y han lanzado pelotas de goma para dispersar a los manifestantes, que se han disgregado por algunas calles aledañas a Marqués de Urquijo. Allí algunos han intentado montar barricadas quemando algunos contenedores. En otra de estas calles, un grupo de personas se ha sentado en el suelo portando banderas de España y han gritado a la policía “el 1 de octubre yo te defendí”.
Ese grupo de personas ha permanecido hasta casi medianoche sentado en Marqués de Urquijo frente a una línea de policías hasta que han decidido levantarse. Ha sido entonces cuando una decena de ellos ha empezado a increpar, insultar y zarandear a varios reporteros y cámaras de televisión, gritando la consigna “prensa española, manipuladora” popularizada durante las grandes concentraciones del procés catalán. La mayor parte de los insultos se han dirigido a un reportero de En Boca de Todos, de la cadena Cuatro.
Un total de 24 personas fueron detenidas por los disturbios, la cifra más alta desde que comenzaron las protestas diarias ante la sede socialista. Resultaron heridos siete policías, ninguna de gravedad.
A diferencia del miércoles, donde apenas hubo iniciativas para reunirse en Ferraz (más allá de la convocatoria de Solidaridad, el sindicato de Vox), hoy las llamadas a la protesta han sido múltiples. Por ejemplo del presidente de Vox, Santiago Abascal, que ha pedido de nuevo a los españoles a la calle contra el acuerdo firmado para la investidura de Pedro Sánchez: “Resistencia pacífica pero firme que solo tiene un fin, o el dictador en el banquillo o los que nos oponemos a este golpe en la cárcel”. El propio Abascal se ha presentado este jueves en la manifestación de Ferraz: “Están intentando abolir el estado de derecho, estamos ante el principio del fin de la democracia, el mayor ataque a la unidad nacional del periodo democrático”.
Los manifestantes de este jueves han entonado los cánticos habituales, pero también se han acordado del PP (“¡Dónde están, no se ven, los cachorros del PP!”) o de la prensa (“¡Prensa española, manipuladora!”). Pero el cántico que más se ha gritado ha sido contra Sánchez, y ha ido en la línea de las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid: “¡Pedro Sánchez, dictador!”. También ha habido gritos contra el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, al que como en los días anteriores se le ha insultado llamándole “maricón”. Algunos congregados han exhibido pancartas, algunas en inglés, como una en la que se podía leer “Democracy in Spain is at risk”.
En paralelo, decenas de personas se han concentrado este jueves frente a la sede del Parlamento Europeo de Madrid para protestar contra la ley de amnistía justo en la jornada en la que se ha culminado el acuerdo entre PSOE y Junts. La concentración ha arrancado sobre las 19.00 horas con el lema 'Europa, detén la amnistía', convocada por la plataformas Libertad sin Ira, Pie en Pared, S'ha Acabat!, Neos, Voces Libres, Con la Libertad y Revuelta, vinculada a Vox, con el fin de “internacionalizar la situación de España”.
Durante la última semana se han sucedido las concentraciones en Ferraz, aunque en distintas intensidades. El pasado martes fue una de las más numerosas: hubo cerca de 7.000 personas y la manifestación terminó con enfrentamientos con la Policía, que cargó para disolver la protesta y acabó deteniendo a seis personas. Antes, un grupo comandado con el agitador ultra Alvise Pérez y el líder de Desokupa, Daniel Esteve, se dirigió a protestar al Congreso cortando varias calles del centro de Madrid. Allí se sentaron frente a las vallas de la Policía y acabaron disolviendo la concentración, pero un nutrido grupo volvió hacia Ferraz. Fue poco después cuando se produjeron los incidentes.
Este miércoles, por ejemplo, apenas se concentró algo más de un millar de personas. Tras los incidentes del martes, los manifestantes del día siguiente trataron de contener los actos de violencia. “Fuera provocadores”, “ultras no”, gritaron cuando vieron a manifestantes con el rostro cubierto. Eso sí, durante las protestas varios periodistas fueron agredidos mientras hacían su trabajo. Un equipo de Antena 3 noticias recibió insultos durante la grabación de la manifestación, así como golpes por parte de algunos asistentes a la cámara.