La familia del joven muerto en 2003 en un accidente de tráfico causado por un conductor que circulaba en sentido contrario en la autopista AP-7 en Polinyà de Xúquer (Valencia) presentará el martes nuevas firmas (ya entregó casi 50.000) para que se revoque el indulto del Gobierno al kamikaze.
La entrega coincide con la convocatoria ese día de un pleno del Tribunal Supremo (TS) para votar sobre el asunto, después de que la familia recurriera ante esta instancia judicial la medida de gracia concedida al conductor kamikaze, que supuso para éste cambiar una pena de 13 años de prisión por una multa de 4.000 euros.
Los familiares del fallecido afrontan el pronunciamiento del Supremo “con esperanza de que se haga justicia” frente a una medida de gracia “injusta y muy dolorosa” para ellos, según ha declarado a EFE el representante legal de la misma, Agustín Ferrer.
“La lucha está siendo larga pero los tiempos de la justicia son los que son. No obstante, tenemos esperanza de que se nos escuche y se haga justicia”, ha añadido.
El bloque de firmas de rechazo al indulto -acordado por el Consejo de Ministros en diciembre pasado- que entregarán, y que la familia cifra en “miles” antes de un recuento final, se suma a las más de 50.000 ya entregadas con el mismo fin en la delegación en Valencia del Ministerio de Justicia.
La familia de José Alfredo Dolz interpuso un recurso contencioso-administrativo ante la Sala Tercera del TS en contra el indulto, tratando de agotar todas las vías posibles para la revocación de una resolución que en su opinión “no tiene razón de ser”, aunque es consciente de que nunca antes se ha rectificado un indulto.
El propio kamikaze se ha personado en este recurso ante el Supremo, reclamando que se mantenga el acuerdo por el que se le condona la pena, una acción que causó “sorpresa” entre los familiares de Dolz.
Anteriormente, la familia presentó también un recurso de reposición contra el acuerdo del Consejo de Ministros que concedía el indulto, argumentando la “falta de equidad, motivación y proporcionalidad” de una resolución “con todos los informes de Fiscalía, Audiencia Provincial y víctimas en contra”.
Frente al recurso judicial, ante el Supremo, este otro suponía una petición administrativa para reclamar al propio Consejo la anulación del acto de concesión del indulto, pero éste fue denegado por silencio administrativo.
Los hechos sucedieron la tarde del 1 de diciembre de 2003, cuando el conductor kamikaze ahora indultado conducía su vehículo por la autopista AP-7 en dirección Alicante y, tras protagonizar varios incidentes con otros vehículos, efectuó un cambio de sentido y circuló varios kilómetros en sentido contrario.
Finalmente colisionó frontalmente con un turismo en el que viajaban José Alfredo Dolz, de 25 años, y su pareja, de 21, y como consecuencia del impacto, el hombre murió debido a un traumatismo craneoencefálico severo, mientras que su acompañante sufrió contusiones, fracturas y heridas que le han dejado secuelas.