Los militantes del PSC participarán en las primarias para elegir al nuevo líder del PSOE. Así se lo ha garantizado el PSOE a su partido hermano en una reunión mantenida entre ambas formaciones este viernes en Ferraz. Lo que no han determinado en ese preacuerdo son los detalles del procedimiento, pero el PSOE quiere que tengan que inscribirse en un registro previamente para poder votar. Además, ambas formaciones quieren ir con cautela hasta que se cierre el acuerdo completo. Pero en el PSC dan por hecho que los afiliados catalanes votarán en las primarias. “No habrá problema”, expresan fuentes socialistas.
La ruptura de la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy fue el detonante de una de las mayores crisis que han pasado los dos partidos hermanos desde el comienzo de su travesía conjunta en 1978. Aquel desacato del PSC a la orden de la abstención en bloque que dio el Comité Federal a los diputados después de que el partido que dirige Miquel Iceta participara en ese órgano y lo desobedeciera a través de su Consell Nacional, conllevó una revisión de las relaciones entre ambas organizaciones.
En esa revisión uno de los principales asuntos que ha estado sobre la mesa ha sido el tipo de participación de los militantes del PSC en los órganos del PSOE. El socialismo español se quejaba de que existe una “asimetría” entre ambos partidos -los catalanes tienen poder de decisión en el PSOE porque forma parte de sus órganos directivos pero no al revés-.
El punto con el que partían algunos socialistas era impedir a los afiliados del PSC participar en las primarias, pero la comisión designada para abordar el conflicto ya ha descartado esa posibilidad: los militantes catalanes votarán, aunque faltan por cerrarse los detalles del modelo de participación. El PSOE plantea que tengan que inscribirse en un registro ad hoc para participar. En el PSC ven con buenos ojos la propuesta, que consideran una “vía de solución”.
Con esa decisión se cierra el debate de la posible expulsión de los socialistas catalanes. Así, se evita el “ruido” entre los aspirantes a la secretaría general del PSOE.
Los pactos más adelante
Patxi López rechazó frontalmente la posibilidad de que los militantes catalanes no pudieran elegir al futuro líder socialista. Los críticos consideraban que era una maniobra para allanar el camino a Susana Díaz. A falta de que cierren los flecos de cómo se llevará a cabo la participación de los militantes del PSC, el asunto queda zanjado.
Lo que aún tienen que abordar ambos partidos es la política de alianzas del PSC. En el PSOE no ven con buenos ojos que los socialistas catalanes tengan absoluta libertad para plantear acuerdos con otras formaciones políticas y recuerdan que ha 'jugado' a “disolverse” en otras siglas. El PSOE defiende que el PSC es su “marca” en Cataluña y que, por tanto, tiene que tener alguna capacidad de decisión en ese tipo de cuestiones.
El Comité Federal es el órgano que decide sobre la política de alianzas de los socialistas. El PSC participa de esas decisiones cuando afectan al nivel federal y las federaciones socialistas deben someterlo al beneplácito del máximo órgano de dirección, pero los socialistas catalanes, no. “Lo que haga el PSOE afecta al PSC, pero es que lo que haga el PSC también afecta al conjunto del PSOE”, expresa una dirigente socialista. Este flanco queda pendiente. Ambas delegaciones seguirán negociando en los próximos días.