El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha pedido este martes a los alcaldes de las poblaciones catalanas que garanticen la “neutralidad en la gestión de los espacios públicos” para evitar enfrentamientos por la presencia de símbolos partidistas.
Lo ha hecho a través de una carta que ha enviado a todos los alcaldes de Cataluña, después de que en los últimos meses se hayan producido algunos incidentes por símbolos relacionados con el proceso independentista, como la agresión que se produjo el lunes en Canet de Mar (Barcelona) por unas cruces amarillas instaladas en la playa.
En la carta, Millo recuerda que la Constitución establece el principio de neutralidad de la actuación de todas las administraciones públicas y defiende que esto es “particularmente importante en todo aquello que respecta a la presencia de banderas, pancartas y símbolos de carácter partidista de diferentes ideologías en espacios públicos de titularidad municipal”.
Asimismo, ha asegurado que en los últimos meses las calles y plazas de municipios catalanes “están siendo ocupados por esta simbología partidista”, y que en los últimos días se están comenzando a extender a las playas.
Ha avisado a los alcaldes de que “los Ayuntamientos tienen que mantener esta neutralidad en la gestión de los espacios públicos de los que son competentes y responsables”, ya que considera que el espacio público es de todos los ciudadanos y no solo de los que expresan una opción política.
El delegado del Gobierno en Cataluña ha lamentado que “el incumplimiento de esta objetividad y neutralidad en la ocupación de determinados espacios públicos ha producido, en algunos casos, una ruptura de la convivencia”, en referencia a incidentes que se han producido entre ciudadanos.
Por eso, ha señalado que los ayuntamientos tienen la responsabilidad de garantizar la neutralidad en los espacios públicos y “la obligación de no permitir su ocupación con símbolos” que puedan perjudicar la convivencia.
“Lo más importante es velar por la convivencia en nuestros municipios, una tarea en la que los Ayuntamientos tenéis una responsabilidad fundamental como garantes de la neutralidad de los espacios públicos y con la obligación de no permitir su ocupación con símbolos que puedan acabar perjudicándola”, ha sentenciado.